En los últimos años, España se ha convertido en el país europeo con el mayor número de casos de viruela del mono. Acumula más de 8.000 casos desde que se detectó el primer contagio en abril de 2022. Este fenómeno ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias y ha generado preocupación entre la población. Especialmente, ante la falta de una estrategia clara de contención y la creciente propagación de esta enfermedad, sobre todo entre hombres.
La viruela del mono, conocida también como MPX o MPOX, es una zoonosis vírica. Es decir, una enfermedad transmitida de los animales a los humanos que históricamente ha sido endémica en algunas zonas de África. Sin embargo, desde 2022, se ha observado un incremento significativo de los casos en otras partes del mundo. Más en particular, en Europa y América del Norte. España, con su amplia conectividad y movilidad, ha sido particularmente vulnerable a este brote, lidera las estadísticas europeas. No obstante, la nueva variante que preocupa a la OMS todavía no ha entrado en España.
¿Cuál es el perfil que más tiende a coger el virus?
El brote inicial de la viruela del mono en España coincidió con el final de las restricciones de la pandemia de COVID-19. En un contexto de reapertura y reactivación social, la enfermedad encontró un terreno fértil para expandirse. Eventos multitudinarios y el aumento de la movilidad internacional contribuyeron a la propagación del virus, sobre todo en las grandes ciudades.
El perfil de los afectados ha sido consistente desde el inicio del brote: mayoritariamente hombres, con una franja de edad entre los 30 y los 39 años. Un alto porcentaje de contagios están relacionados con el contacto físico estrecho. A pesar de esto, la enfermedad no discrimina: cualquier persona expuesta al virus puede contraerla.
La viruela del mono se caracteriza por síntomas que incluyen:
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Fatiga
- Dolor muscular
- Inflamación de ganglios linfáticos
Sin embargo, el signo más distintivo es la aparición de una erupción cutánea que puede evolucionar a pústulas dolorosas. La transmisión se produce principalmente a través del contacto directo con las lesiones, fluidos corporales o materiales contaminados. Aunque se ha observado una alta incidencia en hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, es fundamental destacar que no es una enfermedad de transmisión exclusivamente sexual, sino que el contacto estrecho de cualquier tipo puede ser suficiente para propagar el virus.
¿Existe la vacuna contra la viruela del mono?
La vacuna, originalmente desarrollada para la viruela humana, ha demostrado ser eficaz también contra la viruela del mono, proporcionando un alto grado de protección. Sin embargo, su disponibilidad ha sido limitada, y la distribución ha priorizado a los grupos de mayor riesgo, como los profesionales de la salud y las personas que han estado en contacto estrecho con casos confirmados.