¿Es buena idea volver con un ex? Cuándo tiene sentido y cuándo no

El ser humano suele olvidar las malas vivencias y pensar que merece la pena volver a arriesgarse con una expareja, pero no siempre es recomendable para la salud mental

Antes de volver con una expareja debemos pensar si beneficiará o afectará a nuestra salud mental.

Muchas personas sienten dudas ante la pregunta de si es buena idea volver con un ex. Ciertamente, el dicho “segundas partes nunca fueron buenas” podría ser una posible respuesta a la pregunta. Sin embargo, el ser humano suele olvidar las malas vivencias -por cuestión de supervivencia-  y pensar que merece la pena arriesgarse frente a todo pronóstico.

Numerosos celebrities han protagonizado ejemplos de rupturas y de reconciliaciones posteriores. El último ejemplo ha sido el de Jennifer López y Ben Affleck, que se han divorciado tras intentar reeditar un romance que ya había fracasado hacía décadas. Muchas veces, no vemos la realidad de las relaciones, es más, solemos compararlas con supuestas parejas idílicas famosas que en realidad no viven ese cuento de hadas.

La cuestión es, ¿cómo se sabe cuándo volver con esa persona puede ser bueno para nuestra vida y cuándo no? Esta respuesta variará sobre todo en función de los motivos que dieran lugar a la ruptura y de la maduración y cambios personales que ambos hayan llevado a cabo.

¿Cuándo NO se debe volver con una expareja?

Tú eres el único dueño de tu vida, y nadie debe cuestionar tus decisiones más que tú. El hecho de que no sea recomenable volver con un ex está más relacionado con la idea de si va a suponer una mejora en tu vida o va a ser un retroceso. Si en el tiempo que has estado solo o sola has conseguido algo sagrado como es la paz mental, volver con la persona con la que tuviste que terminar por ciertos motivos puede ser perjudicial para tu mente y tu tranquilidad.

Hay ciertas situaciones en las que sí es recomendable volver a intentarlo y algunas en las que difinitivamente no lo es. Por ejemplo, si decides volver con esa persona por nostalgia o por miedo, no estarás haciendo lo más correcto para ti. Eso de “más vale malo conocido que bueno por conocer” no te permitirá experimentar lo que verdaderamente mereces, ya que te anclas en la comodidad de ser feliz a medias sin salir de la zona de confort.

Otra aspecto a tener en cuenta es el hecho de que no se hayan trabajado las causas de la ruptura. Es decir, si por ejemplo el motivo de esta fue una infidelidad y no se ha trabajado por parte de ninguna de las dos personas, independientemente del rol que tuvieran, posiblemente la relación no funcione. La persona que fue infiel, por ejemplo, deberá haber recapacitado y verdaderamente saber qué es lo que quiere. Por otro lado, la otra persona deberá de haber perdonado a su expareja, sin guardar resentimientos.

Si esa persona con la que estás dudando volver generó malos momentos en tu vida, te trató mal inexcusablemente, o te hizo sentir inferior e inseguro/a, no deberías volver a retomar la relación.

¿Cuándo sí es posible?

Quizás tu relación no se vio terminada por ninguna infidelidad ni tampoco por grandes problemas. Quizá se vio deteriorada por discusiones sin importancia que quemaron la relación, por falta de comunicación, o por poco tiempo para dedicaros a vosotros como pareja.

En caso de haber sido por algunos de estos motivos, si ambas personas se encuentran dispuestas a comprometerse de verdad con los cambios necesarios y conseguir resultados tras haber “aprendido la lección” posiblemente sí que pueda ser buena idea volver a intentarlo. Eso sí, debe haber amor como base, esto es fundamental.

Cuando no queremos estar con esa persona por ego, por no estar solos, o por apariencias, sino por amor, es posible aprender y superar las dificultades, así como volverlo a intentar con esa persona. 

Volver con una expareja es una decisión que se debe de tomar tras haber premeditado acerca de los pros y los contras que traerá a tu vida.

Algo esencial si piensas volver a intentarlo: perdonar

Perdonar de verdad es una de las tareas más difíciles para el ser humano, nos cuesta enormemente ya que solemos guardar resentimiento ante las cosas que nos causaron dolor. Sin embargo, para retomar una relación que se terminó quemando, es fundamental perdonar a la otra persona desde la comprensión y el amor. De nada servirá hablar si en el fondo sigues guardando en un rincón de tu ser aquello que te hizo esa persona en algún momento. 

Por ello, lo más importante es darle mucho espacio a la comunicación, poner todos los esfuerzos en cambiar y mejorar personalmente, así como corregir los errores, y hacerlo todo no desde el resentimiento, sino desde el amor. 

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