Entrenamiento funcional: movimientos que mejoran tu vida diaria

¿Dudando sobre si hacer o no entrenamiento funcional? Es muy sencillo y seguramente te va a cambiar la vida... ¡Para mejor!

El entrenamiento funcional se ha convertido en una tendencia destacada dentro del mundo del fitness. Más allá de la búsqueda de un físico definido, este enfoque pone el énfasis en movimientos que imitan las actividades cotidianas, mejorando la fuerza, la movilidad y la resistencia necesarias para enfrentar los retos diarios.

¿Qué es el entrenamiento funcional?

El entrenamiento funcional se basa en ejercicios diseñados para mejorar la capacidad de realizar movimientos cotidianos de forma eficiente y sin riesgo de lesiones. A diferencia de otros métodos de entrenamiento que se enfocan en grupos musculares específicos, el entrenamiento funcional trabaja el cuerpo de manera integral, combinando fuerza, estabilidad, coordinación y equilibrio.

Movimientos como agacharse para recoger algo del suelo, subir escaleras o cargar bolsas de la compra son ejemplos de actividades cotidianas que se benefician del entrenamiento funcional. Este enfoque tiene su origen en la fisioterapia, donde se utiliza para rehabilitar lesiones, pero en los últimos años ha ganado popularidad como parte de las rutinas de fitness general.

Principios clave del entrenamiento funcional

Entrenamiento funcional: movimientos que mejoran tu vida diaria

El entrenamiento funcional se diferencia de otros programas por su enfoque en patrones de movimiento naturales y funcionales. Algunos de los principios clave incluyen:

  • Movimientos multiarticulares: Este tipo de entrenamiento incluye ejercicios que involucran múltiples articulaciones y grupos musculares al mismo tiempo, como sentadillas, zancadas o levantamientos. Esto mejora la coordinación y la eficiencia del cuerpo.
  • Entrenamiento en planos de movimiento: En la vida diaria, los movimientos no ocurren en una sola dirección. El entrenamiento funcional incorpora ejercicios en planos frontal, sagital y transversal, preparando el cuerpo para moverse en cualquier dirección.
  • Fortalecimiento del core: El núcleo del cuerpo, compuesto por los músculos abdominales, lumbares y de la pelvis, es esencial para casi todos los movimientos funcionales. El entrenamiento funcional prioriza el fortalecimiento de esta zona para mejorar la estabilidad y prevenir lesiones.
  • Uso de equipos funcionales: Herramientas como kettlebells, bandas elásticas, balones medicinales y cajas de salto son comunes en el entrenamiento funcional. Estos implementos permiten trabajar la fuerza y la movilidad en contextos más dinámicos y variados.

Beneficios del entrenamiento funcional

El entrenamiento funcional ofrece numerosos beneficios que trascienden el ámbito deportivo, impactando positivamente en la vida diaria de quienes lo practican. Entre los más destacados se encuentran:

  • Mejora de la fuerza funcional: Al trabajar movimientos que replican actividades cotidianas, este tipo de entrenamiento hace que tareas como cargar peso o subir escaleras se realicen con mayor facilidad y menor riesgo de lesiones.
  • Prevención de lesiones: Fortalecer el core, mejorar la postura y aumentar la estabilidad articular son factores que contribuyen a reducir las lesiones en el día a día, especialmente en la espalda y las rodillas.
  • Aumento de la movilidad y flexibilidad: Los ejercicios funcionales promueven un rango de movimiento completo en las articulaciones, lo que se traduce en mayor libertad de movimiento y una mejor calidad de vida.
  • Mejor rendimiento en otras actividades físicas: Ya sea que practiques un deporte o simplemente disfrutes de largas caminatas, el entrenamiento funcional mejora la capacidad física general, lo que se traduce en un mejor desempeño en cualquier actividad.
  • Adaptabilidad a todas las edades y niveles: El entrenamiento funcional es altamente personalizable, lo que lo hace ideal tanto para principiantes como para personas mayores que buscan mantener su independencia física.

Ejercicios básicos de entrenamiento funcional

Entrenamiento funcional: movimientos que mejoran tu vida diaria

Si estás interesado en incorporar el entrenamiento funcional en tu rutina, aquí tienes algunos ejercicios básicos que puedes probar:

  1. Sentadilla: Un movimiento fundamental que trabaja las piernas, los glúteos y el core. Además de fortalecer los músculos, mejora la movilidad de las caderas y las rodillas.
  2. Plancha: Este ejercicio isométrico es excelente para el fortalecimiento del core y la mejora de la estabilidad.
  3. Zancadas: Ayudan a fortalecer las piernas y mejorar el equilibrio, replicando movimientos como subir escaleras o dar pasos amplios.
  4. Peso muerto: Perfecto para entrenar la cadena posterior, este ejercicio enseña a levantar peso correctamente, evitando lesiones en la espalda.
  5. Swing con kettlebell: Este ejercicio dinámico mejora la fuerza, la resistencia y la coordinación, trabajando tanto el tren inferior como el superior.
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