El embarazo es un momento vital muy importante en la vida de las mujeres, y como tal, se producen muchos cambios en el cambios de las personas encinta. El hecho de tener una vida creciendo en sus entrañas hace que muchas experimenten un cambio en su estilo de vida para poder mantener sano a su bebé. Pero hay algo que muchas menos mujeres de las que deberían hacen y que es muy importante para ellas, esto es el deporte de fuerza. Históricamente se ha relacionado a esta práctica como algo malo y que no veía bien a los bebés durante proceso, sin embargo, esto es un error, y es que viene muy bien, debido a la gran cantidad de beneficios que tiene.
¿Qué beneficios tiene el entrenamiento de fuerza para las embarazadas?
El entrenamiento de fuerza se realiza con pesos artificiales o con el mismo peso del cuerpo. Se suelen utilizar materiales con diferentes pesos, ya sean fijos o variables, como mancuernas, bandas elásticas, pesas rusas, barras y discos con peso. En general, al ser para embarazas, es recomendable que sean objetos manejables y de fácil motricidad. Otro aspecto a vigilar es el de la frecuencia del entrenamiento, que en caso de los ejercicios de fuerza y en mujeres, debería estar entorno a entre 1 y 2 veces por semana, lo mejor sería complementarlo con ejercicio cardiovascular como natación, caminatas, o bicicleta elíptica.
La realización de ejercicios de fuerza tiene beneficios tan relevantes como los que mejoran la postura y previenen el dolor lumbar; facilitan el trabajo de parto al fortalecer los músculos que intervienen en el mismo; también mejorar la recuperación postparto; además, es un elemento facilitador de la reducción de los niveles de glucosa en la sangre y por lo tanto previenen la diabetes gestacional. Por último, y no menos importante, ayuda en el control del peso corporal de la gestante.
¿Se pueden realizar los ejercicios de fuerza durante el primer trimestre?
Los ejercicios de fuerza son muy importantes en el embarazo, pero si un punto de este que sea especialmente vulnerable, ese es sin duda el primer trimestre y el último. Durante esa parte del mismo se pueden y se deben seguir llevando a cabo este tipo de ejercicios, solo que hay que tener muy controlados ciertos aspectos, y descartar las contraindicaciones generales para la práctica del deporte como por pueden ser : Placenta previ, sangrado vaginal, acortamiento precoz del cuello uterino, hipertensión arterial, retraso en el crecimiento fetal. hematoma intrauterino e infección de orina activa.
Existe la creencia y la práctica habitual de en el primer trimestre dejar de practicar deporte por miedo de abortar. Pero no existe ningún estudio científico que avale la teoría de que la práctica del deporte puede causar un aborto en las primeras 12 semanas. De hecho, las mujeres sin contraindicaciones médicas pueden hacer ejercicio físico en el primer trimestre, eso sí, adaptando la intensidad del mismo.
¿Y en la última parte del embarazo?
El tercer trimestre es también totalmente seguro para practicarlo, incluidos los ejercicios de fuerza. De hecho, hay estudios científicos que ratifican que la actividad física en las últimas semanas del embarazo reduce la sensación de fatiga, prepara la faja abdominal y la pelvis para el parto y no aumenta el riesgo de ponerse de parto antes de la fecha.