La caída del cabello es un fenómeno común que puede variar en intensidad según la estación del año. Muchos notan un aumento significativo en la pérdida de cabello durante los meses de verano. Una observación que puede estar relacionada con una condición conocida como efluvio telógeno.
¿Qué es el efluvio telógeno?
El efluvio telógeno es una forma de alopecia temporal que se produce cuando un gran número de folículos pilosos entran en la fase telógena (fase de reposo) del ciclo del cabello al mismo tiempo. Normalmente, entre el 5 y el 10% de los folículos pilosos están en esta fase. Sin embargo, en el efluvio telógeno, este porcentaje puede aumentar significativamente. Lo que resulta en una pérdida de cabello difusa.
El ciclo del cabello consta de tres fases:
- Fase anágena (crecimiento): Dura entre 2 a 6 años, durante la cual el cabello crece activamente.
- Fase catágena (transición): Un período breve de 2 a 3 semanas donde el crecimiento del cabello se detiene y el folículo se encoge.
- Fase telógena (reposo): Dura alrededor de 2 a 4 meses, al final de la cual el cabello se cae y es reemplazado por un nuevo cabello en crecimiento.
Causas del efluvio telógeno
El efluvio telógeno puede ser desencadenado por diversos factores que interrumpen el ciclo normal del cabello. Estos factores pueden incluir:
- Estrés físico o emocional: Eventos estresantes como cirugía, fiebre alta, o estrés emocional pueden precipitar la caída del cabello.
- Cambios hormonales: El parto, la menopausia o la discontinuación de anticonceptivos hormonales pueden influir.
- Deficiencias nutricionales: La falta de proteínas, hierro, zinc y vitaminas esenciales puede contribuir a la pérdida del cabello.
- Enfermedades y medicamentos: Enfermedades como hipotiroidismo y medicamentos como antidepresivos y anticoagulantes pueden ser factores desencadenantes.
- Estacionalidad: Cambios estacionales, particularmente la transición al verano, pueden influir en la caída del cabello.
Efluvio telógeno y la estacionalidad
Aunque no todos los casos de efluvio telógeno están relacionados con las estaciones, existe una evidencia creciente de que el verano puede ser un período en el que la pérdida de cabello aumenta. Varias teorías intentan explicar esta observación estacional:
- Exposición al sol: El aumento de la exposición al sol durante el verano puede dañar el cuero cabelludo y los folículos pilosos. La radiación ultravioleta (UV) puede provocar un estrés oxidativo en las células del folículo piloso, llevándolas a la fase telógena.
- Sudor y sebo: Las temperaturas más altas aumentan la producción de sudor y sebo en el cuero cabelludo, lo que puede obstruir los folículos pilosos y contribuir a su caída.
- Estrés térmico: El calor excesivo puede causar un estrés térmico en el cuero cabelludo, afectando la salud de los folículos pilosos y alterando el ciclo de crecimiento del cabello.
- Ciclo natural del cabello: Algunos estudios sugieren que, al igual que otros mamíferos, los humanos pueden experimentar una renovación estacional del cabello, con una mayor proporción de folículos pilosos entrando en la fase telógena durante ciertos períodos del año, incluido el verano.