La demencia es una afección neurológica que afecta las habilidades cognitivas, la memoria y el comportamiento de quienes la padecen, dificultando su vida diaria. Aunque es más común en personas mayores, no es una consecuencia natural del envejecimiento. Identificar los primeros síntomas es fundamental para un diagnóstico temprano y adecuado tratamiento. A continuación, te mostramos cómo reconocer los signos de alerta y qué hacer si crees que un familiar puede estar sufriendo demencia.
¿Cómo se manifiesta la demencia en adultos mayores?
La demencia puede presentarse de diversas formas, pero algunos síntomas comunes permiten identificar su posible aparición. Destaca la pérdida de memoria como uno de los primeros indicios, aunque no siempre implica demencia. Los especialistas recomiendan estar atentos a otros cambios en el comportamiento y las capacidades cognitivas.
La doctora Nieves Fernández Letamendi, especialista en Geriatría del Hospital Quirónsalud Zaragoza, menciona seis síntomas claves a tener en cuenta:
- Problemas de memoria: El olvido de conversaciones recientes, la repetición de información y la pérdida frecuente de objetos son signos de alerta.
- Confusión sobre el tiempo y el lugar: Las personas pueden perderse en lugares familiares o confundirse sobre la fecha.
- Dificultad para resolver problemas cotidianos: Tareas que antes realizaban sin dificultad, como seguir una receta, ahora les resultan complicadas.
- Problemas para expresarse: Les cuesta encontrar las palabras adecuadas, lo que los lleva a evitar conversaciones o a parecer distraídos.
- Cambios de actitud: Se vuelven más pasivos, con menos empatía e iniciativa.
- Cambios de humor imprevisibles: Pueden volverse irritables o desarrollar desconfianza extrema hacia los demás.
¿Cuáles son las fases de la demencia?
La demencia suele avanzar en varias etapas. Al principio, los síntomas pueden ser leves, lo que lleva a que los familiares minimicen los “despistes” o los atribuyen a la edad. Sin embargo, la demencia progresa, afectando cada vez más la autonomía de la persona.
Fase temprana: aumento de los olvidos, dificultades para encontrar palabras y pequeños errores en la toma de decisiones. Después está la fase intermedia, en la cual se presenta mayor desorientación, pérdida de memoria más evidente y dificultades para llevar a cabo tareas cotidianas. Finalmente, la fase avanzada crea una dependencia casi total de los cuidadores, problemas graves de comunicación y cambios profundos en el comportamiento.
¿Qué debo hacer con un adulto mayor con demencia?
Si identificas los signos de alerta en un adulto mayor, es crucial buscar ayuda médica para confirmar el diagnóstico. Según la doctora Fernández Letamendi, un enfoque integral que incluya una valoración geriátrica, análisis de medicamentos y pruebas de imagen cerebral puede ayudar a determinar si el deterioro cognitivo tiene una causa tratable o reversible.
Además, se debe brindar apoyo tanto al paciente como a sus cuidadores. La creación de un entorno seguro, el establecimiento de rutinas y la participación en actividades cognitivas adaptadas son esenciales para mantener la calidad de vida del paciente. En cualquier caso, se recomienda consultar a un especialista para recibir orientaciones específicas.
La detección temprana y la intervención adecuada pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida del paciente y de sus familiares.