Los beneficios del tomate crudo
El tomate una maravilla a nivel nutricional. Es rico en vitaminas (como la vitamina C y la vitamina K), minerales (como el potasio) y fibra. Estos nutrientes son esenciales para mantener un sistema inmunológico fuerte, una buena salud ósea y una digestión regular.
Además, comer tomates crudos puede ayudar a mantener un corazón saludable, gracias a su contenido de potasio y fibra. Además, son bajos en calorías, lo que los hace ideales para dietas de control de peso.
Cuestión de color
Pero hay que tener en cuenta una variable, y es que es el color lo convierte en un alimento muy interesante a nivel nutricional, esto se debe a que el cromatismo de los vegetales viene dado por unas sustancias, los polifenoles y los carotenoides, que cubren el espectro desde el amarillo (del limón) al morado (de la berenjena, por ejemplo). Y es que el tomate es rojo porque contiene gran cantidad de estos compuestos, aunque hay distintas variedades con diferentes colores que tienen mezclas distintas de polifenoles y carotenoides. Y estos compuestos bioactivos tienen un efecto antioxidante y antiinflamatorio.
Enfermedades cardiovasculares
Pero sobre todo lo que tiene es muchas ventajas para el cuerpo humano. Por ejemplo, una porción de 80 gramos de tomate contiene cerca del 5% del potasio que un adulto necesita al día. Y consumir alimentos ricos en potasio está asociado a un menor riesgo de accidentes cerebrovasculares y puede estar asociado también a un menor índice de enfermedad coronaria.
Los tomates contienen además un compuesto llamado licopeno que, además de tener un efecto antiinflamatorio y antioxidante, tiene el potencial de reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, según varios estudios. Y es que el licopeno es uno de los pocos compuestos en los alimentos que se absorbe mejor si el tomate está triturado, como en el caso del gazpacho u el salmorejo.
Y si bien es cierto que, al igual que otras frutas y verduras, el tomate pierde vitaminas y minerales cuando se somete a altas temperaturas, diversos estudios apuntan a que el licopeno, por el contrario, intensifica su potencial antioxidante con el calor. Hay que consumir el tomate cocido con aceite de oliva para asimilar mejor sus compuestos.
Además, según la revista Good Food de la BBC, gran parte del contenido de carotenoides está en la piel del tomate, por lo cual, en lo posible, es recomendable no pelarlo para obtener un máximo beneficio.
Multitud de beneficios
Otros beneficios de los fitoquímicos que contiene el tomate es que mantienen la salud de los ojos y pueden tener un efecto protector contra la degeneración macular vinculada a la edad y otras enfermedades de la vista. Tampoco hay que pasar por alto que las personas con diabetes, con más posibilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares, que consumen más tomates tienen una menor carga esclerótica y por lo tanto un menor riesgo cardiovascular.
A modo de guía, 80 gramos de tomate representan una de las cinco porciones de frutas y verduras al día que recomienda la Organización Mundial de la Salud como parte de una dieta saludable. 80 gramos de tomate equivalen aproximadamente a un tomate tradicional o 7 siete tomates cherry.