¿Cuál es la mejor postura para dormir según la ciencia?

Los estudios y expertos en salud coinciden en que ciertas posturas para dormir son más beneficiosas para el bienestar

Dormir sobre el lado izquierdo puede mejorar la circulación sanguínea.

Dormir en una posición incorrecta o incómoda puede tener repercusiones en la salud, desde dolores musculares y articulares hasta trastornos respiratorios o problemas de circulación. Por este motivo, la postura para dormir es crucial porque afecta directamente a nuestra salud física y a la calidad del sueño

La mejor postura para dormir según la ciencia depende de varios factores, como la salud general, las condiciones físicas y las preferencias personales. Sin embargo, los estudios y expertos en salud coinciden en que ciertas posiciones son más beneficiosas para el bienestar y pueden contribuir a un mejor descanso y a la prevención de problemas de salud. Repasamos la mejor postura para dormir según la ciencia.

Dormir de lado (preferentemente sobre el lado izquierdo)

Esta es generalmente considerada la mejor postura para la mayoría de las personas. Dormir sobre el lado izquierdo tiene varios beneficios:

  • Mejora la circulación: Dormir sobre el lado izquierdo puede mejorar la circulación sanguínea, ya que esta posición favorece el flujo de sangre hacia el corazón.
  • Alivio del reflujo ácido: Esta postura puede ayudar a reducir los síntomas del reflujo gastroesofágico (acidez), ya que mantiene el estómago por debajo del esófago, evitando que los ácidos suban.
  • Beneficios para la salud cerebral: Algunos estudios sugieren que dormir sobre el lado izquierdo puede facilitar la eliminación de desechos del cerebro a través del sistema linfático, lo que podría ser beneficioso para prevenir enfermedades neurológicas como el Alzheimer.
  • Reducción de la presión en la espalda baja: Dormir de lado, en general, puede ser más cómodo para las personas que sufren de dolor lumbar, ya que la columna vertebral se mantiene en una alineación más natural.

Dormir de espaldas (con soporte adecuado)

se trata de una postura recomendada, especialmente si se utiliza una almohada adecuada que mantenga la cabeza, el cuello y la columna alineados. Esta postura tiene varios beneficios:

  • Menos presión en las articulaciones: Dormir de espaldas distribuye el peso del cuerpo de manera uniforme, lo que puede aliviar la presión sobre las articulaciones.
  • Previene el dolor cervical y lumbar: Al mantener la cabeza y el cuello alineados con la columna, esta postura puede prevenir el dolor cervical y en la parte baja de la espalda.
  • Reducción del riesgo de arrugas: Al no presionar el rostro contra la almohada, se minimiza el riesgo de arrugas faciales prematuras.

Sin embargo, algunas personas que duermen de espaldas pueden experimentar problemas de ronquidos o apnea del sueño, ya que esta postura puede obstruir las vías respiratorias.

Dormir en posición fetal

Esta es una de las posiciones más comunes, especialmente para las personas que prefieren dormir de lado. Aunque puede ser cómoda, algunos expertos sugieren que dormir en una posición fetal demasiado encogida puede restringir la respiración y generar tensión en el cuello y la espalda.

  • Alivio para las personas embarazadas: Las mujeres embarazadas, especialmente en el tercer trimestre, se benefician enormemente de dormir sobre el lado izquierdo para mejorar el flujo sanguíneo hacia el útero.
  • Posición cómoda para personas con dolor de espalda: Muchas personas con dolor lumbar encuentran esta postura más cómoda, ya que puede reducir la presión sobre la espalda baja.

Evitar dormir boca abajo

Dormir boca abajo (prono) generalmente no es recomendado por los expertos, ya que puede provocar varios problemas de salud:

  • Dolor de cuello: Esta postura obliga a girar la cabeza hacia un lado durante toda la noche, lo que puede provocar dolor y rigidez en el cuello.
  • Tensión en la espalda: Dormir boca abajo puede ejercer presión sobre la columna vertebral, lo que puede llevar a dolores de espalda.
  • Dificultades respiratorias: Al dormir de esta manera, la caja torácica se comprime, lo que puede dificultar la respiración.

Aunque algunas personas pueden encontrarla cómoda, los inconvenientes a largo plazo generalmente superan los beneficios.

Otras recomendaciones para una mejor calidad de sueño

Usar una almohada adecuada: Asegúrate de que tu almohada proporcione el soporte necesario para mantener la alineación natural del cuello y la cabeza, sin forzarlos a una postura incómoda.

Mantener una buena postura durante el día: Si pasas mucho tiempo en una posición incorrecta durante el día (por ejemplo, sentado en una mala postura). Esto puede afectar negativamente tu descanso nocturno.

Evitar comer en exceso antes de dormir: Comer grandes cantidades de comida justo antes de acostarse puede aumentar el riesgo de reflujo ácido, dificultando el sueño.

Mantener una rutina de sueño regular: Dormir a la misma hora todos los días ayuda a regular tu ciclo de sueño y mejorar la calidad del descanso.

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