La salud es lo más importante que tenemos, pues dependemos de ella para tener una mejor calidad de vida y estar más saludables y vivir mejor, sin embargo, antes de tener cualquier problema, lo mejor anticiparse. Y para ello hay muchas formas de conseguirlo, y una de ellas es mediante la alimentación, pues si tenemos en cuenta que hay alimentos que tienen muchísimas propiedades, nos podemos adelantar a la gran mayoría de problemas. Uno de ellos es a la inflamación, pues existen una serie de productos naturales que son perfectos para combatirla por su poder antiinflamatorio.
Los mejores antiinflamatorios naturales
Romero:
El romero es una hierba aromática comúnmente utilizada en la cocina, pero también tiene propiedades medicinales, pues posee compuestos como los ácidos fenólicos y los flavonoides, que tienen efectos antiinflamatorios. Estos compuestos ayudan a disminuir la inflamación al inhibir la actividad de las enzimas inflamatorias. Además, el romero también actúa como un antioxidante, protegiendo las células del daño causado por los radicales libres, lo que puede contribuir a reducir la inflamación.
Cúrcuma
La cúrcuma es una especia proveniente de la raíz de la planta Cúrcuma longa que tiene milenarias propiedades antiinflamatorias pues contiene curcumina, un potente antiinflamatorio natural responsable de su llamativo color amarillo. La curcumina desempeña un papel crucial al bloquear la acción de sustancias inflamatorias específicas en el cuerpo, tales como las prostaglandinas y la interleuquina-6.
También se puede usar contra la inflamación asociada a enfermedades como la artritis, la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn. Además de sus efectos antiinflamatorios, la curcumina es un antioxidante que puede proteger las células del daño oxidativo. Debido a estas múltiples propiedades beneficiosas para la salud, la cúrcuma se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional asiática y hoy en día sigue siendo una buena opción como antiinflamatorio natural, además de una especia con un gran sabor.
Cola de caballo:
La cola de caballo destaca por sus propiedades antiinflamatorias, que se atribuyen principalmente a los taninos y flavonoides presentes en la planta. Estos compuestos inhiben la liberación de histamina, bradicinina y otras sustancias implicadas en procesos inflamatorios. Por ello, el consumo de cola de caballo puede ayudar a reducir la inflamación en casos de cistitis, uretritis, prostatitis e inflamación del tracto urinario en general.
Los taninos también tienen un efecto astringente que protege y calma la mucosa intestinal irritada en caso de inflamaciones digestivas como gastritis o colitis. Por todos estos beneficios, la cola de caballo es una buena opción natural para tratar inflamaciones del sistema urinario y problemas inflamatorios digestivos gracias a sus compuestos bioactivos.
Aloe Vera:
El Aloe Vera es un gran aliado para aliviar la inflamación. También se puede encontrar por su otra denominación, “sábila”. Pero es una planta increíblemente versátil y popular por sus propiedades curativas, especialmente cuando hay que aliviar la inflamación. El Aloe Vera se ha utilizado durante mucho tiempo como tratamiento para muchas dolencias y afecciones, especialmente para la inflamación. Esto se debe a dentro del Aloe vera encontramos un gel transparente que contiene compuestos bioactivos que poseen un poderoso efecto antiinflamatorio. Estos compuestos trabajan en conjunto para reducir la inflamación al inhibir las enzimas que la causan y disminuir la producción de sustancias inflamatorias en el cuerpo.
Piña
La piña también es un gran antiinflamatorio natural ya que es rica en bromelina, una enzima digestiva que ayuda a regular la respuesta inmunológica del cuerpo, evitando que reaccione con inflamaciones innecesarias. Además, también aporta una gran cantidad de minerales, vitaminas y otros nutrientes, como la vitamina C, potasio y el oligoelemento manganeso, el cual contribuye a la activación de enzimas que destruyen los radicales libres.
Eso sí, no todo es perfecto, porque la bromelina en exceso es potencialmente tóxica y puede causar ardor y quemazón en los tejidos mucosos de la garganta, pero se puede solucionar comiendo la piña cuando está madura y no antes.