La primera infancia es el periodo que se extiende desde el desarrollo prenatal, hasta los ocho años de edad, según la Organización Mundial de la Salud. Esta fase de crecimiento es la primera ventana para poder preparar las bases del aprendizaje y la participación, así como prevenir retrasos en el desarrollo y discapacidades.
El desarrollo saludable de los niños es una de las principales preocupaciones de padres y madres. Las visitas al pediatra no solo están destinadas a tratar enfermedades comunes, sino también a realizar un seguimiento del crecimiento y desarrollo de los niños desde el nacimiento hasta la adolescencia. La doctora Violeta Román Barba, especialista en Pediatría del Hospital Quirónsalud Ciudad Real, resalta la importancia de estas consultas regulares conocidas como el control del niño sano, ya que permiten detectar a tiempo cualquier alteración en el desarrollo psicomotor, del lenguaje, o en el aprendizaje del menor.
¿Qué es el control de un niño sano?
El control del niño sano es una consulta pediátrica programada regularmente, en la que se realiza un seguimiento integral de la salud, crecimiento y desarrollo del menor, incluso cuando no existen signos de enfermedad. La doctora Román explica que estas visitas son “el momento idóneo para desarrollar la prevención de enfermedades y la promoción de la salud”. Es durante estas consultas que el pediatra revisa diversos aspectos del desarrollo infantil, desde el peso y la talla hasta hitos de desarrollo psicomotor y social.
A través de estas revisiones, se identifican posibles trastornos del desarrollo, que podrían incluir retrasos en el lenguaje, dificultades motoras o problemas de aprendizaje. La especialista destaca la importancia de que los padres acudan a estos controles, ya que, en muchas ocasiones, los problemas se detectan en etapas tempranas gracias a ellos, permitiendo así una intervención oportuna que puede marcar la diferencia en el desarrollo del niño.
Calendario del niño sano: ¿cuándo son las revisiones?
Las visitas de control del niño sano se organizan conforme a las etapas de crecimiento y desarrollo infantil. Este calendario suele incluir visitas frecuentes en los primeros años de vida, cuando el crecimiento y desarrollo son más rápidos.
Este calendario permite monitorear los cambios más significativos en el menor. Durante los primeros años, el pediatra evalúa aspectos cruciales del desarrollo psicomotor y crecimiento. A medida que el niño crece, la consulta se enfoca en aspectos específicos según la edad, incluyendo la educación en hábitos saludables, la prevención de accidentes y el seguimiento del calendario de vacunación, siempre adaptado a la normativa de cada región.
¿Qué aspectos o temas se tratan en consulta?
El control del niño sano es una consulta integral que abarca múltiples áreas, desde lo físico hasta lo emocional. Durante estas visitas, se evalúan y monitorizan aspectos clave.
Crecimiento y desarrollo físico: se mide el peso, la talla y el perímetro cefálico del niño para comparar estos valores con las curvas de crecimiento normales.
Desarrollo psicomotor: el pediatra analiza si el menor alcanza los hitos del desarrollo a su debido tiempo, tales como gatear, caminar, desarrollar habilidades motoras finas y gruesas, y su interacción social. La doctora Román destaca que esta evaluación psicomotora permite detectar a tiempo problemas de desarrollo que, en muchos casos, son susceptibles de mejora si se actúa tempranamente.
Desarrollo del lenguaje y habilidades de comunicación: desde las primeras vocalizaciones hasta el desarrollo de frases completas, se evalúa si el niño muestra habilidades de comunicación adecuadas para su edad. Los problemas en este aspecto pueden ser un indicio temprano de dificultades de aprendizaje o trastornos del espectro autista.
Hábitos y educación en salud: en cada consulta, el pediatra orienta a los padres sobre prácticas saludables como la nutrición adecuada, la higiene del sueño, la prevención de accidentes domésticos y el seguimiento de las vacunas. También se ofrecen pautas de crianza para el manejo del comportamiento infantil.
Signos de alerta
Los controles de salud ayudan a los padres a identificar señales tempranas de posibles alteraciones en el desarrollo de sus hijos. Entre los signos de alerta que los padres deben observar y comentar en consulta, la doctora Román menciona la salud emocional y social. Los pediatras también tienen un papel importante en la detección de signos de problemas emocionales, como ansiedad o depresión, y en la orientación sobre el manejo del comportamiento.
Finalmente, la doctora Román aconseja a los padres que observen de cerca a sus hijos y se sientan libres de compartir sus preocupaciones en cada consulta, ya que el pediatra puede ofrecerles pautas y orientación para afrontar cualquier desafío en el desarrollo del niño. Con una adecuada supervisión y un diagnóstico temprano, los padres pueden garantizar un desarrollo más sano y equilibrado para sus hijos, asegurando que reciban el apoyo necesario para enfrentar cualquier dificultad que pueda surgir en su crecimiento.