El mundo de la cerveza es vasto y variado. Ofrece una diversidad que se refleja tanto en su sabor y aroma como también en su contenido calórico. Para aquellos que desean disfrutar de una buena cerveza sin comprometer su dieta, es crucial entender cómo varían las calorías entre los distintos tipos de cerveza. Así pues… ¡Ha llegado el momento de descubrir las diferencias entre clases!
Cerveza lager
La cerveza lager es una de las más populares a nivel mundial, conocida por su sabor suave y refrescante. El contenido calórico de una lager varía entre 42 y 56 calorías por cada 100 ml. Este tipo de cerveza es ideal para quienes buscan una opción ligera sin renunciar al placer de una buena bebida.
Pilsner
Similar a la lager, la pilsner ofrece un rango calórico de 39 a 56 calorías por cada 100 ml. Este tipo de cerveza se caracteriza por su amargor y claridad, resultado del uso de lúpulos nobles en su elaboración. La pilsner es una excelente elección para aquellos que prefieren un sabor más pronunciado sin un incremento significativo en calorías.
Cervezas oscuras
Una cata de cervezas oscuras muy apetitivas (Pexels)
Las cervezas oscuras, con un contenido calórico que oscila entre 48 y 56 calorías por cada 100 ml, son apreciadas por su riqueza y profundidad de sabor. Estas cervezas tienden a tener notas de caramelo y café, lo que las hace una opción atractiva para los amantes de sabores complejos.
IPA (Indian Pale Ale)
Las IPA, conocidas por su alta concentración de lúpulos y amargor distintivo, presentan un rango calórico de 48 a 70 calorías por cada 100 ml. Este tipo de cerveza es popular entre quienes buscan una bebida con más cuerpo y carácter. Es importante tener en cuenta el contenido calórico más alto al elegir una IPA, especialmente si se consumen varias unidades.
Cervezas belgas
Las cervezas belgas son reconocidas por su complejidad y variabilidad en sabores. Su contenido calórico varía considerablemente, desde 42 hasta 70 calorías por cada 100 ml. Las cervezas belgas suelen tener un perfil más afrutado y especiado, lo que las hace una opción diversa pero potencialmente más calórica.
Cervezas con mucha graduación
Para aquellos que prefieren una cerveza con un impacto más significativo, las cervezas fuertes ofrecen entre 56 y 98 calorías por cada 100 ml. Estas cervezas son generalmente más alcohólicas y robustas, con sabores intensos que incluyen notas de malta tostada y frutas oscuras.
Pale Ale
La Pale Ale es otra variedad popular, con un contenido calórico que va de 44 a 65 calorías por cada 100 ml. Este tipo de cerveza es conocida por su equilibrio entre malta y lúpulo, ofreciendo un sabor agradable y moderadamente amargo. Es una opción equilibrada en términos de sabor y calorías.
Cervezas negras
Una pinta de Guinness muy bien tirada (Licencia Unsplash)
Las cervezas negras, con un rango calórico de 42 a 70 calorías por cada 100 ml, son apreciadas por sus sabores profundos y tostados. A menudo presentan notas de chocolate y café, lo que las hace una elección deliciosa pero con un potencial calórico más alto.
Cerveza de jengibre
Para aquellos que buscan algo diferente, la cerveza de jengibre ofrece una opción más ligera, con solo 32 a 48 calorías por cada 100 ml. Esta bebida se caracteriza por su sabor refrescante y picante, lo que la convierte en una alternativa interesante con un menor impacto calórico.
Cervezas de malta
Las cervezas de malta, con un contenido calórico similar al de la cerveza de jengibre (32 a 48 calorías por cada 100 ml), son conocidas por su dulzura y sabor suave. Son una excelente opción para quienes desean una bebida menos amarga y con menos calorías.
Cerveza sin alcohol
Finalmente, para aquellos que prefieren evitar el alcohol, la cerveza sin alcohol es la opción más baja en calorías, con solo 10 a 20 calorías por cada 100 ml. Estas cervezas han mejorado significativamente en sabor y calidad en los últimos años, ofreciendo una experiencia cercana a la de las cervezas tradicionales pero sin el contenido alcohólico y con un impacto calórico mínimo.