El 13 de enero se celebra el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, un trastorno que tiene un impacto considerable en las tasas de mortalidad global. Según el Ministerio de Sanidad, en España 4.500 personas de cada 100.000 tiene cuadros depresivos. Además, en lo que respecta a los datos mundiales, según la Organización Mundial de la Salud se estima que el 3,8% de la población mundial experimenta depresión.
El 13 de enero, como día Internacional de este trastorno, pretende concienciar acerca de las dificultades que supone padecerla, así como la importancia de apoyar a las personas que lo sufren.
Ayudar a alguien con depresión puede ser complicado, pero es fundamental ofrecer apoyo emocional y comprensión. Repasamos algunos consejos sobre cómo puedes ayudar a una persona que está pasando por esta situación.
Escucha con empatía
La depresión puede hacer que la persona se sienta incomprendida o aislada. Escuchar sin juzgar, mostrando empatía, puede hacer una gran diferencia.
Por otro lado, evita dar consejos o soluciones inmediatas. En lugar de eso, ofrece un espacio donde la persona pueda expresar sus sentimientos sin temor a ser criticada o minimizada.
No minimices su dolor
Aunque puedas no entender completamente lo que está viviendo, es importante validar sus emociones. Evita frases como “solo es una fase” o “anímate, todo pasará”. Estas frases pueden hacer que la persona se sienta aún más incomprendida. Lo que más necesita en ese momento es sentirse escuchado y comprendido.
Anímales a buscar ayuda profesional
La depresión es una enfermedad seria y a menudo requiere tratamiento profesional, como terapia psicológica o medicamentos. Si la persona está abierta a ello, ofrécele tu apoyo para que busque ayuda de un psicólogo, psiquiatra o terapeuta.
No obstante, si la persona no está dispuesta a buscar ayuda, no la presiones, pero sigue estando presente y sigue mostrando tu apoyo.
Sé paciente y evita forzar cambios
Las personas con depresión a menudo tienen dificultades para realizar tareas cotidianas, como levantarse de la cama o ir al trabajo. Sé paciente y no presiones por cambios rápidos. Evita mostrar frustración por lo que la persona no puede hacer en ese momento. Las expectativas de “mejorar rápidamente” pueden aumentar la ansiedad de la persona.
Ofrece apoyo práctico
A veces, las personas con depresión tienen dificultades para llevar a cabo actividades básicas como cocinar, limpiar o hacer ejercicio. Ofrecerte para hacer estas cosas por ellos o acompañarlos a hacerlas puede ser de gran ayuda.
También puedes ayudarles a realizar pequeños pasos hacia la mejora, como ir a dar un paseo, comer juntos o hacer una actividad ligera que les guste.
Mantén el contacto regular
La depresión puede hacer que la persona se sienta desconectada y aislada. Asegúrate de mantener el contacto, ya sea por teléfono, mensajes o incluso en persona, si es posible. A veces, solo saber que alguien está allí es un gran consuelo.
Ayuda a identificar señales de emergencia
Si notas que la persona muestra señales de un empeoramiento grave de la depresión, como pensamientos suicidas o autolesiones, es crucial actuar de inmediato. Llama a un profesional de salud mental o busca ayuda de emergencia. No dejes que la persona enfrente esto sola.
Ofrece esperanza y ánimo, pero con realismo
Aunque es importante mostrar apoyo y esperanza, no debes prometer que las cosas mejorarán rápidamente. La depresión es una enfermedad compleja que puede llevar tiempo tratar, y la persona puede tener altibajos. Reconocer esto y estar ahí para ellos en cada paso del camino es clave.
Cuida también de ti mismo
Ayudar a alguien con depresión puede ser emocionalmente agotador. Asegúrate de cuidar tu propia salud mental y emocional. Si necesitas apoyo o un descanso, busca ayuda o apóyate en otras personas de confianza.
Fomenta pequeños logros
Reconocer y celebrar pequeños avances puede ser útil. Si la persona tiene un día en el que se siente un poco mejor o realiza una actividad que le cuesta, celebra esos logros, aunque parezcan mínimos. Esto puede ayudar a aumentar su autoestima y motivación.
Evita ofrecer soluciones rápidas
La depresión no se resuelve fácilmente. Evita dar soluciones rápidas o sugerir cambios de vida drásticos como “sal a hacer ejercicio” o “cambia tu dieta”. Estos consejos, aunque bien intencionados, pueden sentirse abrumadores para la persona. Es más útil enfocarse en apoyo emocional constante.
Mantén un ambiente tranquilo y seguro
El entorno puede tener un impacto importante en cómo se siente una persona con depresión. Trata de ofrecer un ambiente seguro, tranquilo y libre de estrés, donde la persona pueda relajarse y sentirse apoyada.
Habla sobre lo que sientas, pero con respeto
Si bien escuchar es crucial, a veces también puede ser útil compartir cómo te sientes sobre la situación. Hablar sobre tus propias emociones, de manera honesta pero respetuosa, puede reforzar el sentido de conexión, siempre que se haga de manera cuidadosa.
Ayuda a evitar el aislamiento
La depresión puede llevar a las personas a aislarse socialmente. Haz el esfuerzo de invitarles a actividades sociales, aunque sea solo para acompañarlos. El contacto humano y las pequeñas interacciones sociales pueden tener un impacto positivo.