Cuidar de una misma no implica hacerlo solamente por fuera. El autocuidado también supone mirar por nuestras emociones y salud mental. ¿Cuántas veces has dicho “sí” cuando en realidad lo que te salía del alma era “no”? ¿cuántas veces has ido a ese sitio por compromiso al que no te apetecía ir o has cedido ante circunstancias que merecían ser marcadas por límites?
Si la respuesta es “más veces de las que me gustaría reconocer”, entonces este post es para ti. Vivimos en una sociedad que nos empuja continuamente a complacer a los demás. A cualquier persona antes que a nosotras mismas. Decir “no” se ha convertido en todo un acto revolucionario. En cuanto lo pruebes te sentirás genial contigo misma, ya que estarás siendo fiel a lo que quieres en tu vida.
Estos son los motivos por los que debes poner límites
Aunque en ocasiones se tache a la persona que establece sus límites como alguien egoísta, la realidad es que ese término está muy lejos de la realidad. Se trata de una forma profunda y esencial en el autocuidado, ya que supone mostrarte respeto a ti misma.
Cuando aprendas a decir “no” a todas esas cosas con las que no te identificas, no te apetecen o simplemente no te parecen bien, comenzarás a apreciar innumerables cambios dentro de ti. Si sufres de ansiedad esta se reducirá, si has perdido el apetito lo recuperarás. Mejorará tu bienestar contigo misma y sentirás una mayor autoconfianza.
Cuando constantemente dices “sí” a cosas que no te benefician o te hacen perder tu energía, inconscientemente estás dañando tu salud mental y emocional. No se trata de decir que no a absolutamente todo, sino de saber cuándo debes poner límites y mencionar esta palabra mágica de tan solo dos letras que tanta paz te aportará.
Decir siempre que sí cuando no lo sientes puede tener consecuencias
Priorizar aquello que te hace sentir bien o te beneficia no es un lujo, sino una necesidad. Las personas que no saben decir “no” terminan agotados mental y emocionalmente, ya que no escuchan a su cuerpo. Dicen que sí a todo pese a estar cansados o simplemente tener otras prioridades. Por ello, es importante poner límites si no quieres acarrear con las múltiples consecuencias.
Basta con escuchar ese “pepito grillo”, esa voz de la conciencia que sabe de sobra lo que queremos y lo que no, aunque en muchas ocasiones la ignoremos. Si por el contrario nunca hacemos caso a las señales que nuestro cuerpo nos envía, este aprende que no se puede confiar en lo que te está diciendo.
No solo ocurre cuando quieres decir que no a esa invitación. También sucede cuando tu cuerpo te dice que tiene hambre o sueño y decides ignorarlo, ya que te has acostumbrado a creer que estas señales que te envía no son importantes.
La importancia de cuidar cuerpo, mente y alma
Aprender a decir “no” es importante para muchos ámbitos de tu salud. No solo afecta a las emociones sino que también a tu mente y con ello a tu salud física. Recordemos que nuestra salud es una cadena y absolutamente todo nuestro cuerpo está conectado. Por lo que no poner límites puede afectar a tu vida mucho más de lo que imaginas, hasta el punto de poder llegar incluso a enfermar.
El estrés crónico, el agotamiento y la falta de descanso pueden derivar en problemas de salud serios. Si siempre estás diciendo “sí a todo”, puede que estés sacrificando el tiempo que tu cuerpo necesita para recuperarse.
El estrés constante afecta el sistema inmunológico y contribuye a enfermedades como la hipertensión o los problemas digestivos. Decir “no” es una forma de cuidar tu salud física. Por lo tanto, resulta imprescindible, por nuestra salud, aprender a parar y sobre todo comenzar a poner límites en nuestra vida.