El cloretilo es una sustancia que se sintetizó por primera vez durante el siglo XVIII. Ahora, ha vuelto a resurgir en el panorama de las drogas recreativas. Originalmente utilizado como anestésico local por su capacidad de insensibilizar por un tiempo las terminaciones nerviosas, este gas de hidrocarburo halogenado, con la fórmula química C2H5Cl, ha despertado la preocupación de las autoridades sanitarias en España. En la actualidad, el cloretilo se puede comprar en farmacias sin necesidad de receta médica. Eso ha facilitado su uso recreativo, sobre todo entre jóvenes en entornos de fiestas y discotecas.
¿Qué es el cloretilo?
El cloretilo es un gas incoloro y altamente volátil que ha encontrado su lugar en la medicina como un analgésico de acción rápida para reducir el dolor en el sitio de aplicación. Al aplicarse sobre la piel, desensibiliza las terminaciones nerviosas y proporciona un alivio casi inmediato pero efímero, con efectos que duran solo unos segundos. Sin embargo, desde la década de los 80 esta sustancia comenzó a ser utilizada de manera recreativa, siguiendo la tendencia de otras drogas inhalantes.
Lo que diferencia al cloretilo de otros anestésicos locales es su facilidad de acceso. Aunque su uso en medicina ha disminuido con el tiempo, su disponibilidad sin receta en farmacias lo ha convertido en un blanco fácil para aquellos que buscan experimentar sensaciones de euforia y disociación.
Comparación con otras drogas recreativas
El cloretilo es a menudo comparado con el nitrito de amilo, conocido popularmente como popper, ya que ambos son inhalados para obtener un efecto rápido. No obstante, su composición química y sus efectos en el cuerpo son diferentes. Mientras el popper actúa principalmente como vasodilatador, el cloretilo deprime el sistema nervioso central, produce un estado temporal de euforia y alteración de la conciencia.
La devastación de las drogas es un problema internacional | Licencia Unsplash
El cloretilo es inhalado habitualmente impregnando un trozo de tela, como una camiseta o un trapo, y llevándolo a la nariz. Algunos usuarios también optan por inhalarlo por vía bucal, aunque es menos común. Los efectos inmediatos incluyen una sensación de placer intenso, acompañada de una distorsión de la percepción y un estado de disociación. Sin embargo, este “subidón” dura apenas unos segundos. Eso provoca que los consumidores inhalen repetidamente la sustancia, aumentando el riesgo de efectos adversos.
Los peligros del cloretilo
El uso recreativo del cloretilo está lejos de ser inocuo. Aunque la sensación placentera puede ser atractiva, los riesgos para la salud son muy graves. Según informa la plataforma Energy Control, dedicada a la divulgación sobre drogas, el cloretilo presenta efectos adversos tanto a corto como a largo plazo.
Los jóvenes son los más perjudicados por el consumo de las drogas | Shutterstock
A corto plazo, los usuarios pueden experimentar los siguientes síntomas:
- Irritación nasal
- Irritación ocular
- Náuseas
- Vómitos
- Quemaduras en la piel por frío
- Pérdida temporal del habla
- Mareos
- Desmayos
- Depresión del sistema nervioso
Los efectos prolongados en el tiempo son aún más preocupantes. El consumo habitual de cloretilo puede causar los siguientes problemas:
- Deterioro neurológico grave
- Pérdida de memoria
- Cefaleas intensas
- Temblores
- Alteración de la coordinación motora
- Nistagmo (movimientos rápidos e involuntarios de los ojos)
- Visión doble
- Alucinaciones
- Ataxia (falta de coordinación muscular)
Así pues, el cloretilo y hay que tomarse muy en serio el incremento de su consumo entre los más jóvenes.