La cistitis es una infección urinaria que afecta a la vejiga y de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, es la enfermedad más frecuente del aparato urinario y del organismo en general, después de las respiratorias. En el ámbito hospitalario es la infección más usual.
Esta dolencia se sufre más frecuentemente en verano debido al ambiente de humedad y sudor que se origina en los bañadores mojados en la playa y la piscina. Sin embargo, en el invierno y tras mantener relaciones sexuales, también son comunes la aparición de las cistitis.
¿Qué es la cistitis?
La cistitis es una infección del tracto urinario inferior, comúnmente localizada en la vejiga. Según la doctora Carmen Pingarrón, jefa de equipo de Obstetricia y Ginecología del Hospital Quirónsalud San José, esta afección es particularmente frecuente en mujeres. Se estima que “el 50% experimentará una infección urinaria a lo largo de su vida”.
La doctora explica que la cistitis, más frecuentemente, podrá aparecer en verano, en invierno con el frío y después de mantener relaciones sexuales. Los principales causantes de la cistitis son bacterias como Escherichia coli (E. coli) y Proteus mirabilis, ambas provenientes del intestino.
Síntomas de la cistitis
Identificar la cistitis puede ser relativamente sencillo debido a sus síntomas característicos. Las afectadas suelen notar “cambios en el olor, color y consistencia de la orina. La orina se vuelve turbia y adquiere un olor más desagradable”, explica Pingarrón. Otros síntomas incluyen ardor o escozor al orinar, dolor en la parte baja del abdomen, y en algunos casos, presencia de sangre en la orina.
Además, las mujeres pueden experimentar una sensación de necesidad urgente de orinar y un aumento en la frecuencia de las micciones.
Cómo prevenir la cistitis en verano
El verano trae consigo un aumento en los casos de cistitis, influenciado por factores ambientales como el calor y la humedad. La doctora Pingarrón señala que el sudor, los bañadores mojados y el uso frecuente de playas y piscinas crean un ambiente propicio para la proliferación de gérmenes.
Para prevenir la cistitis durante esta estación, es crucial mantener una buena higiene personal, “limpiándose de adelante hacia atrás después de defecar para evitar la transferencia de bacterias”, insiste la doctora. También es recomendable el uso de probióticos para equilibrar la flora intestinal y vaginal, lo cual dificulta la entrada de gérmenes en la vejiga. Además, productos con arándanos rojos y D-manosa pueden ayudar a prevenir las recurrencias de infecciones.
Tratamiento para la cistitis
Aunque muchas mujeres acuden directamente a la farmacia en busca de un tratamiento cuando empiezan a sentir algún síntoma en sus partes íntimas, lo cierto es que lo aconsejable es consultar a un médico.
Una analítica de orina puede confirmar la infección y asegurar que se reciba el tratamiento adecuado, asegura la especialista. Los antibióticos son el tratamiento principal para la cistitis, especialmente si se trata de infecciones recurrentes. La doctora Pingarrón recomienda acompañar el tratamiento antibiótico con probióticos durante uno a tres meses para restablecer la flora y prevenir futuras infecciones. Productos que combinan probióticos con arándanos rojos, D-manosa y vitamina C también pueden ser efectivos en la eliminación y prevención de estas infecciones tan molestas.
La cistitis, aunque común, puede ser gestionada y prevenida con medidas adecuadas, permitiendo disfrutar del verano sin molestias urinarias.