Cuidar la salud íntima es siempre de vital importancia para prevenir enfermedades. Un claro ejemplo es el caso del cáncer de vulva, un tipo de cáncer raro que afecta a los órganos genitales externos femeninos, específicamente a la vulva, la parte visible del aparato reproductor femenino.
Conocer esta enfermedad y saber qué precauciones tomar para prevenirla o conocer los síntomas para poder detectarla es esencial para la salud de la mujer.
¿Qué es el cáncer de vulva?
El cáncer de vulva es una forma poco frecuente de cáncer que afecta a los órganos genitales externos femeninos. La vulva incluye los labios mayores, los labios menores, el clítoris, el vestíbulo vaginal, la uretra y el perineo (el área entre la vagina y el ano).
Este cáncer puede desarrollarse en cualquier parte de la vulva y se forma generalmente en las células de la piel o en las glándulas de la vulva. La mayoría de los casos son de tipo carcinoma de células escamosas, que es el más común, aunque también pueden existir otros tipos menos frecuentes, como el melanoma vulvar o el carcinoma basocelular.
¿Cuáles son los síntomas de alerta de este cáncer?
Los primeros síntomas de alerta pueden variar según el caso, pero algunos de los más comunes incluyen:
- Picazón o ardor persistente: La picazón en la zona vulvar que no desaparece con tratamientos comunes puede ser un signo temprano de cáncer de vulva.
- Cambio en la piel: Se pueden observar cambios en la apariencia de la piel de la vulva, como enrojecimiento, engrosamiento, úlceras, o lesiones que no cicatrizan.
- Dolor o molestias: Dolor persistente o molestias en la vulva, especialmente al caminar, sentarse o tener relaciones sexuales.
- Sangrado anormal: Sangrado fuera del ciclo menstrual, como después de las relaciones sexuales o en cualquier momento no relacionado con la menstruación.
- Bultos o masas: La aparición de bultos o masas en la vulva, que pueden sentirse como protuberancias duras o anormales.
- Secreción vaginal inusual: Secreción anormal de la vulva o la vagina que puede ser acuosa, sanguinolenta o con mal olor.
- Cambios en la coloración: La piel de la vulva puede volverse más oscura o presentar manchas blancas, rojas o de otro color.
Es importante recordar que estos síntomas no siempre indican cáncer, ya que pueden ser causados por otras afecciones menos graves. Sin embargo, si experimentas alguno de estos signos, es fundamental acudir al médico para un diagnóstico adecuado y, si es necesario, realizar las pruebas pertinentes para descartar o confirmar la presencia de cáncer de vulva. La detección temprana mejora el pronóstico y las opciones de tratamiento.
¿Qué medidas previenen el cáncer de vulva?
Llevar hábitos de vida saludable pueden prevenir la aparición de numerosas enfermedades, entre ellas el cáncer de vulva. Se trata de hábitos que ayudan a disminuir el riesgo de que aparezca esta afección. Los consejos de los médicos incluyen las siguientes medidas:
- Vacunación contra el VPH: La vacuna contra el VPH puede reducir el riesgo de cáncer relacionado con el virus, incluida la infección en la vulva.
- Exámenes ginecológicos regulares: Visitar al ginecólogo para exámenes regulares y, si es necesario, pruebas de Papanicolaou y detección de VPH.
- Evitar el tabaquismo: Dejar de fumar puede reducir significativamente el riesgo de varios tipos de cáncer, incluido el de vulva.
- Prácticas sexuales seguras: Usar protección (preservativos) y limitar el número de parejas sexuales puede reducir el riesgo de infecciones por VPH.
Cabe destacar que el cáncer de vulva es una condición tratable si se detecta temprano, por lo que es crucial estar atenta a cualquier síntoma inusual y consultar a un médico si se presentan.