Breathwork: la técnica de respiración consciente que ayuda a tu salud mental

A la hora de controlar al máximo de nuestras posibilidades la salud mental, hay una herramienta muy importante pero poco conocida, el breathwork o respiración consciente, que ayuda a manejar mucho mejor el día a día

Meditación - Salud
Una joven meditando para tratar de relajarse y mejorar su calidad de vida Shutterstock

La salud es una de las patas más importantes de cada uno de nosotros, porque podemos tener muchas cosas, pero si no las acompañados de una buena salud, tendemos un serio problema. Sin embargo, como todo en la vida, está en nuestra mano poder controlar la mayor cantidad de factores posibles para que nos ayuden a estar bien. Y hay un aspecto muy importante y que cada vez se tiene más en cuenta, la salud mental. Para controlarla hay muchas formas, pero una de las mejores de cara a que el estrés y la intensidad del día a día no puedan con nosotros es la respiración consciente, el breathwork.

Una pareja meditando al aire libre para calmar sus preocupaciones

¿Qué es el breathwork y qué beneficios aporta?

Cuando hablamos de breathwork lo hacemos de un conjunto de técnicas de respiración controlada y consciente que trabajan con la respiración para lograr objetivos específicos relacionados con la salud mental y física. Básicamente, lo que busca es que en lugar de respirar como autómatas, algo que nos mantiene vivos eso sí, nos invita a ir al siguiente nivel. El breathwork nos ayuda a tomar el control de nuestra respiración, utilizando patrones y técnicas que pueden transformar nuestra forma de sentir y pensar. Cuando lo aplicamos, ayuda a concentrarnos en realizar respiraciones profundas y controladas, lo que calma el sistema nervioso y ayuda a la concentración.

Una de sus grandes ventajas es que el breathwork ayuda a reducir el estrés. Esto se debe a que al practicar respiraciones profundas y lentas, podemos activar el sistema nervioso parasimpático, que es el encargado de la relajación y el descanso. De este modo, el cuerpo produce menos cortisol, la hormona del estrés, y eso genera un efecto tranquilizador.

Además, el breathwork tiene un impacto directo en la concentración, porque nos enfoca en la respiración y entrena la mente para mantener la atención en el presente. Esto puede ser especialmente útil para aquellas personas a las que les cueste concentrarse en tareas específicas debido a pensamientos dispersos o estrés.

¿Cómo empezar a practicarlo?

Para empezar con el breathwork no hace falta nada más que uno mismo, unos minutos tranquilidad y un poco de práctica. Podemos empezar con un ejercicio simple como este:

  1. Siéntate en una posición cómoda: Puedes estar sentado en una silla con la espalda recta o reclinado si lo prefieres. Cierra los ojos para minimizar distracciones.
  2. Inhala profundamente: Respira por la nariz contando hasta 4 segundos. Siente cómo el aire llena tus pulmones.
  3. Aguanta la respiración: Mantén el aire en tus pulmones durante 4 segundos.
  4. Exhala lentamente: Suelta el aire por la boca o la nariz contando hasta 6 segundos.
  5. Repite: Realiza este ciclo de respiración 5 veces, concentrándote en el ritmo y la sensación de la respiración.

Este sencillo ejercicio puede ayudar a calmarnos y a mejorar la concentración en cuestión de minutos. Pero si queremos ir más allá, con práctica regular, notaremos una mejora significativa en la capacidad para concentrarse y manejar el estrés.

Y es que el breathwork es una herramienta poderosa que podemos incorporar fácilmente a la rutina diaria. Sobre todo es útil si nos sentimos abrumados por el estrés o si simplemente queremos mejorar la concentración. El breathwork es una técnica accesible y efectiva para todos. Además, es muy agradecida, porque el dedicar unos minutos al día a ella, se puede lograr un cambio positivo en el bienestar mental y físico.