En verano aprieta el sol y el calor, y nos gusta estar lo más hidratados posible, pera evitar sustos y tener siempre algo fresquito en la mano. Es lógico que con las abusivas temperaturas que nos golpean año a año, tengamos que buscar una solución en forma de bebida o refrigerio que nos ayuda a pasar el trago. Pero claro, a todos nos gusta cuidarnos y estar lo más en forma posible, más aún en esta época, donde se enseña más y hay menos ropa. Por eso mismo es crucial saber elegir que bebemos, y aquí lo vamos a analizar, para elegir la opción correcta.
Las bebidas de verano con menos calorías
1. Agua mineral
0 Kcalorías (500 mililitros, una botella)
Digan lo que digan los anuncios de la tele, no hay nada como el agua para quitar la sed. El 96 % del agua embotellada que se vende en España es agua subterránea pura en origen y de composición constante. También hay aguas aromatizadas, con y sin gas. Y todas ellas comparten lo mismo, que no tienen ninguna caloría, por lo que podemos beber sin remordimientos.
2. Bebidas a base de té
94 Kcalorías (1 lata)
Son refrescos, es decir, bebidas refrescantes con extracto de té. La presencia de aditivos como colorantes o la de aromas tiene como única función suplir la falta de té. El contenido en cafeína de estas bebidas de té es, de media, la mitad de la que podamos encontrar en una bebida de cola; y 10 veces menos que en una infusión de té. Pero apenas engordan, por lo que podemos beber bastante, siempre y cuando toleremos estos aditivos.
3. Bebidas de café
169 Kcalorías (envase)
Para quitarnos la sed podemos pasar del genuino café con hielo a los diferentes preparados que nos ofrecen los supermercados. Además del precio, el aporte calórico de estas bebidas de café varía en función del tipo de leche o la cantidad de azúcar añadido. Habiendo algunas sin casi aporte, y otras con un gran exceso.
4. Granizados
150 Kcalorías (250 mililitros)
Helados de agua y un 12 % de azúcar. Pese a sus atractivas presentaciones, solo son vasos de agua azucarada. Refrescantes y disponibles en varios sabores, pero con una cantidad ínfima de fruta. Es más algo a evitar que a consumir, aunque son muy palatables y es normal ‘pecar’ a veces.
5. Horchata
231 Kcalorías (330 mililitros)
Producto típicamente valenciano elaborado con chufas trituradas, maceradas y mezcladas con agua y azúcar. Rica en almidón y acido linoléico, tiene un 2,4 % de grasas y un 12 % de azúcares, suponiendo un importante aporte nutricional. Al igual que la anterior, no debe ser la normal consumirla.
6. Refrescos
132 Kcalorías (330 mililitros, una lata)
Con gas o sin gas, nunca deben sustituir al agua, ya que la mayoría supone un aporte extra de azúcar si los consumimos en exceso. Los de cola son los más populares, controlando el 52 % del mercado. La mejor opción sería consumir las versiones 0%.
7. Zumos
113 Kcalorías (250 mililitros)
No es lo mismo uno recién exprimido (con todas las vitaminas y minerales de la fruta) que un zumo concentrado o un néctar con un porcentaje de fruta (mínimo del 50 %) al que se añade azúcar. Tampoco es igual comer una fruta que beberse su zumo, ya que la fibra se pierde durante el exprimido. No hay que excederse en su consumo.
8. Cerveza
88 Kcalorías (250 mililitros)
Es una bebida alcohólica obtenida tras fermentar uno o varios cereales (a menudo cebada) y aromatizar con lúpulo. Lleva en torno a un 5 % de alcohol, menos que el vino, pero bastan dos cañas para dar positivo en un control. Incluso las cervezas “sin” llevan entre un 0,4 % y un 1 % de alcohol. Solo las que se venden como “0,0” carecen completamente de alcohol. Como toda bebida alcohólica, hay que tener cuidado.
9. Clara con gaseosa
59 Kcalorías (330 mililitros)
Mitad cerveza y mitad gaseosa, menos de la mitad de calórica que la variante con refresco de limón. La idea de esta combinación es rebajar el alcohol. Y consumir ocon moderación.
10. Clara con limón
125 Kcalorías (330 mililitros)
Mitad cerveza y mitad refresco de limón. Y a la pregunta de si la cerveza con limón engorda, sentimos decir que es el doble de calórica que la variante hecha con gaseosa. La idea es dulcificar el amargor de la cerveza, pero no hay que olvidar que el refresco con el que se mezcla lleva bastante azúcar, por lo que al final es más calórica que una cerveza.
11. Tinto de verano
125 Kcalorías (330 mililitros)
Vino tinto rebajado con gaseosa, una de las bebidas más populares en los meses de calor. Combinación dulce, refrescante y con burbujas, pero con tanto alcohol como una cerveza normal. Al igual que con la cerveza, hay que tener mucho cuidado con la cantidad.