Batch cooking o cómo ahorrar tiempo y dinero en la cocina

La implementación del batch cooking en tu día a día puede cambiarte la vida. Y es mucho más sencillo de lo que te imaginas

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En un mundo donde el tiempo es un recurso cada vez más escaso, el concepto de batch cooking ha emergido como una tendencia culinaria que promete cambiar la forma en que organizamos nuestras comidas diarias. Este término, que podríamos traducir al español como “cocina por lotes”, se refiere a la práctica de preparar varias comidas de una sola vez para luego consumirlas a lo largo de la semana. Esta técnica busca optimizar el tiempo en la cocina, pero también reducir costes y desperdicios alimentarios. Todo mientras se promueve una alimentación más saludable y organizada.

¿Qué es el Batch Cooking?

El batch cooking no es una novedad. Sin embargo, ha ganado popularidad en los últimos años gracias a la creciente demanda de soluciones prácticas para el día a día. La premisa es sencilla: dedicar unas pocas horas un día a la semana para cocinar grandes cantidades de comida, que luego se pueden dividir en porciones y guardar en la nevera o congelador. De esta manera, cada día se dispone de una comida casera sin necesidad de pasar horas cocinando a diario.

Uno de los pilares del batch cooking es la planificación. Antes de ponerse manos a la obra, es crucial diseñar un menú semanal que contemple todas las comidas principales, guarniciones e incluso snacks. Con la lista de ingredientes en mano, se realiza la compra. Así se evitan las compras impulsivas que suelen aumentar el gasto y la cantidad de alimentos que terminan en la basura.

Ventajas del Batch Cooking

Batch cooking o cómo ahorrar tiempo y dinero en la cocina

Hay algunos alimentos que envejecen más que otros | Shutterstock

  • Ahorro de tiempo: Quizás la ventaja más evidente es el tiempo que se ahorra en la cocina. Al concentrar la preparación de las comidas en un solo bloque de tiempo, se evita la rutina diaria de pensar qué cocinar, preparar los ingredientes y cocinar. Esto es especialmente útil para quienes tienen jornadas laborales intensas o responsabilidades familiares que dejan poco espacio para dedicarle a la cocina.
  • Reducción de costes: Planificar y comprar en función de un menú establecido permite aprovechar mejor los ingredientes y evitar el desperdicio. Además, al cocinar en grandes cantidades, se optimizan los recursos, desde la energía utilizada para cocinar hasta los propios ingredientes, que se compran de forma más eficiente. En muchos casos, esto también implica un menor gasto en comidas fuera de casa, ya que tener comida preparada reduce la tentación de optar por soluciones rápidas pero más caras, como la comida para llevar.
  • Alimentación saludable: Al tener un menú previamente planificado, es más fácil controlar la calidad nutricional de lo que se come. Se puede optar por recetas equilibradas y evitar los excesos típicos de la improvisación culinaria. Además, el batch cooking puede facilitar la inclusión de más vegetales y alimentos frescos en la dieta, al tenerlos ya preparados y listos para consumir.
  • Menos estrés: Para muchas personas, cocinar puede ser una fuente de estrés, especialmente cuando se hace bajo presión y con poco tiempo. El batch cooking elimina ese estrés al relegar la mayor parte del trabajo a un momento específico de la semana, dejando los días siguientes libres de esta carga.

Cómo empezar con el Batch Cooking

Batch cooking o cómo ahorrar tiempo y dinero en la cocina

Dos huevos cocidos partidos por la mitad y presentados para comer | Pexels

El primer paso para incorporar el batch cooking en la rutina semanal es la planificación. Esto implica no solo decidir qué platos se van a cocinar, sino también considerar qué técnicas de conservación se utilizarán para que los alimentos mantengan su frescura y sabor durante la semana.

  1. Planificación del menú: Es útil empezar con un menú semanal sencillo, que incluya platos que se mantengan bien en la nevera o congelador y que puedan ser combinados entre sí para variar las comidas. Por ejemplo, un estofado de lentejas puede servirse solo, con arroz o como acompañamiento de una ensalada, ofreciendo así diferentes opciones con un mismo plato base.
  2. Organización y compra: Una vez definido el menú, se hace la lista de la compra. Es importante ser meticuloso en este paso para evitar desperdicios. Comprar solo lo necesario permite ahorrar dinero y garantiza que todos los ingredientes serán utilizados.
  3. Cocinar y almacenar: El día de cocina es el momento de mayor trabajo, pero también el que más beneficios traerá. Es recomendable comenzar por los platos que requieren más tiempo de cocción, para aprovechar ese tiempo en la preparación de otros más rápidos. Una vez cocidos, los alimentos deben dejarse enfriar antes de guardarlos en recipientes herméticos. Dependiendo del tipo de comida, se pueden conservar en la nevera o el congelador, asegurándose de etiquetar cada recipiente con la fecha de preparación.
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