En el panorama legislativo español, la reforma de la Ley del Aborto supuso un hito en la protección de los derechos de las mujeres. Especialmente, en lo que respecta a su bienestar en el entorno laboral. Esta nueva legislación, que entró en vigor el pasado 1 de junio de 2023, amplía significativamente los derechos de las mujeres, permitiéndoles acceder a bajas laborales retribuidas tras un aborto, así como introduciendo permisos preparto y otras medidas de apoyo.
La salud reproductiva y la integración laboral de las mujeres se entrelazan en la reciente reforma de la Ley del Aborto en España, marcando un antes y un después en cómo se concibe el apoyo institucional hacia las mujeres que atraviesan momentos críticos en su salud reproductiva. Esta legislación no solo reconoce el impacto emocional y físico que un aborto puede tener en una mujer, sino que también se alinea con un enfoque más comprensivo y humano hacia la gestión del embarazo y la maternidad en el ámbito laboral.
La nueva situación de la baja por aborto
Con la promulgación de la Ley Orgánica 1/2023, España se posiciona a la vanguardia en la protección de los derechos de las mujeres, al introducir cambios significativos en el marco de las bajas laborales por motivos relacionados con la salud reproductiva. Estos cambios incluyen permisos retribuidos desde el primer día, ajustándose a las necesidades específicas de cada mujer durante el proceso de recuperación postaborto.
Bajas por interrupción del embarazo
Un médico atiende en el centro de salud a una paciente (FACUA)
La ley establece un derecho claro para las mujeres que interrumpan su embarazo: acceder a una incapacidad temporal retribuida desde el primer momento para garantizar un período adecuado de recuperación. Este permiso comienza con una retribución íntegra a cargo de la empresa en el primer día, pasando al 60% desde el segundo día hasta el vigésimo, retribución que corre a cargo de la Seguridad Social. A partir del día veintiuno, la retribución aumenta al 75%.
Permisos preparto
Además, se introduce un permiso preparto a partir de la semana 39 de gestación, diseñado para proteger la salud de la mujer trabajadora sin mermar su derecho a las 16 semanas de permiso de maternidad. Este permiso también se retribuye desde el primer día, aunque, a diferencia de la baja por aborto, establece un período mínimo de cotización para acceder a él, variando según la edad de la beneficiaria.
Condiciones y requisitos de la baja por aborto
Una mujer embarazada (EFE)
Los permisos establecidos varían en función de la edad y el historial de cotización de la trabajadora, buscando un equilibrio entre el acceso universal a estas bajas y la sostenibilidad del sistema. Así, se garantiza que las mujeres menores de 21 años puedan acceder a estos permisos sin requisitos previos de cotización, mientras que aquellas de mayor edad deberán cumplir con ciertos períodos mínimos de cotización para beneficiarse de estas medidas.
Un avance hacia la igualdad
Esta reforma legislativa se suma a otras iniciativas destinadas a promover la igualdad de género en el ámbito laboral, como la obligatoriedad de implementar un Plan de Igualdad en las empresas y el Registro Retributivo.
Al proporcionar a las mujeres herramientas concretas que les permitan manejar mejor su salud sexual y reproductiva sin temor a repercusiones laborales o económicas, la ley representa un paso significativo hacia la igualdad real en el trabajo.