Numeros factores psicológicos, relacionales o biológicos son los que pueden causar la anorgasmia femenina. Este trastorno se relaciona con el retraso, la poca frecuencia o la inexistencia de orgasmos en las relaciones sexuales de las mujeres. Ciertamente, la frecuencia y el tipo de orgasmo varía en función de la mujer, la situación y muchos otros factores, como por ejemplo la cantidad de estimulación.
Algunos de los elementos que pueden intervenir en esta dificultad para llegar al orgasmo por parte de la mujer pueden ser los problemas en la relación o en la intimidad, factores culturales, afecciones físicas y uso de ciertos medicamentos.
¿Qué es la anorgasmia?
Se entiende por anorgasmia a la dificultad que presentan las mujeres para llegar al orgasmo en sus relaciones sexuales. La palabra anorgasmia hace referencia específicamente a la incapacidad de tener un orgasmo, pero también se usa como término general para referirse a los trastornos orgásmicos femeninos.
El orgasmo es una sensación extrema de placer intenso que se alcanza tras una actividad sexual estimulante. En el caso de las mujeres, es diferente a los hombres. Mientras que ellos pueden alcanzar el orgasmo simplemente con la penetración, ellas no siempre pueden conseguirlo de esta manera. En la mayoría de las ocasiones, las mujeres suelen necesitar a estimulación directa del clítoris de forma oral o manual.
¿Cuáles son los síntomas de la anorgasmia?
La anorgasmia, o trastorno orgásmico femenino, se caracteriza por causar lo siguiente de manera significativa:
- Retraso del orgasmo (se tarda mucho tiempo en llegar a este estado)
- Ausencia del orgasmo (No se da nunca)
- Menos orgasmos (Poca intensidad)
- Orgasmos menos intensos (La mujer no experimenta tanto placer)
Por otro lado, la anorgasmia se puede clasificar en función de si es permanente, es decir, si nunca tuviste un orgasmo; adquirida, si tienes nuevos problemas para llegar al orgasmo; circunstancial, si solo tienes problemas para llegar al orgasmo en determinadas situaciones, con ciertos tipos de estimulación o con determinadas parejas o generalizada, si tienes problemas para llegar al orgasmo en cualquier situación.
Hay mujeres a las que no les preocupa llegar al orgasmo en todas sus relaciones sexuales. Sin embargo hay otras a las que esta sutuación les puede causar un malestar alarmante e incluso ansiedad a la hora de practicar sexo.
¿Cuáles son las causas de este trastorno?
Las causas pueden ser de diversos tipos, desde psicológicas y personales hasta debidas a una enfermedad física, pasando por problemas circunstanciales en la pareja que impiden la conexión. Pero por lo general, se podrían clasificar en psicológicas, físicas o relacionales.
Causas psicologicas
Las experiencias anteriores, los comportamientos, el entorno o el bienestar mental pueden contribuir a no llegar a alcanzar el orgasmo en las relaciones sexuales. Algunos motivos podrían ser:
- Abuso sexual o emocional en el pasado
- Falta de conocimiento acerca de la estimulación sexual
- Imagen corporal negativa
- Culpa o vergüenza vinculadas a las relaciones sexuales
- Creencias culturales o religiosas sobre las relaciones sexuales
- Factores estresantes, como problemas económicos o la pérdida de un ser querido
- Afecciones de la salud mental, como trastornos de ansiedad o depresión
Causas relacionales
Los problemas con la pareja pueden ser factores que contribuyen a este trastorno en los orgasmos. Se pueden deber a:
- Falta de intimidad emocional
- Conflictos sin resolver
- Poca comunicación sobre las necesidades y preferencias sexuales
- Infidelidad o falta de confianza
- Violencia de pareja
- Disfunción sexual de la pareja, como una pareja masculina con disfunción eréctil
Causas físicas o toma de medicamentos
- Enfermedades. Las afecciones a largo plazo, como la diabetes, la vejiga hiperactiva o la esclerosis múltiple, pueden afectar a este trastorno.
- Tratamientos ginecológicos. El daño en los tejidos a raíz de cirugías ginecológicas puede afectar la capacidad de tener un orgasmo.
- Medicamentos. Hay muchos medicamentos que afectan a la capacidad para sentir placer en las relaciones. Algunos de ellos son los medicamentos para la presión arterial, los antipsicóticos, los antihistamínicos y los antidepresivos.
- Alcohol y fumar. El alcohol inhibe el sistema nervioso y el tabaco limita el flujo sanguíneo, por lo que ambos pueden dificultar la capacidad de tener un orgasmo.
- Cambios en el cuerpo relacionados con la edad. Los cambios que se producen en el cuerpo después de la menopausia o más adelante en la vida pueden contribuir a la disfunción sexual.