Las personas con sobrepeso u obesidad necesitan moverse, bueno, en general todo el mundo, porque moverse es vital para la salud, sin embargo, hay mucho que saber antes de comenzar una estrategia que sirva para ayudar a estar más sano, con cualquier tipo de deporte. Por eso, hay que mirar bien cada caso, pero uno de los factores a tener en cuenta es el tiempo, tanto el que dura la actividad como el momento en que se realiza, y eso es lo que vamos a analizar ahora.
¿A qué hora es mejor realizar actividad física para perder peso?
Hay una evidencia científica previa que explica que introducir actividad física a diario induce mejoras en el control de la glucosa. Ya que movernos mejora los niveles de glucosa diarios, pero a la pregunta de ¿cuál es el momento ideal?. Se sabe que en personas con diabetes tipo 2 acumular una mayor cantidad de actividad física o incluso hacer ejercicio supervisado por la tarde parece que mejora los niveles de glucosa nocturna.
Y es que tal y como cuentan los expertos, el cuerpo humano está preparado para acumular una mayor ingesta energética en las primeras horas del día. Y es en ese momento cuando la tolerancia a la glucosa y la sensibilidad a la insulina es mayor. Mientras que por la tarde esa sensibilidad se ve disminuida y por eso el ejercicio puede ser una gran herramienta para mejorar esa sensibilidad debido a que mejora la captación de glucosa del músculo.
El horario: de 18 a 00 horas
Hay estudios que e establecen que la mejor hora para hacer ejercicio es de seis de la tarde a doce de la noche ya que tiene un efecto positivo en la regulación de la glucosa. Y no se trata sólo de hacerlo en un momento puntual, sino que acumular la actividad ya tiene beneficios. Pero , ¿1uiénes se benefician de este horario? Pues tanto mujeres como hombres con sobrepeso u obesidad. Además, otro subestudio de este trabajo apunta a que ese beneficio parece ser mayor si las personas que lo realizan tienen alteraciones en el metabolismo de la glucosa en ayunas, en la hemoglobina glicosilada y en el índice HOMA de resistencia a la insulina.
Se realizó un estudio con 186 personas sedentarias en el que se estudió el impacto que las actividades de la vida diaria tenían en el metabolismo de la glucosa y no ejercicio de entrenamiento o estructurado. En este grupo el hecho de subir escaleras o caminar a paso rápido ya supone una actividad de mayor intensidad. Y es que en función de la composición y de nuestro peso corporal la actividad física puede que sea de mayor o menor intensidad”.
Moverse más para estar más sano
Es prioritario ir cambiando los hábitos para pasar a ser físicamente activos, tanto en personas con factores de riesgo de diabetes, como en población sedentaria, ya que un poco de actividad física en esas horas del día puede inducir mayores beneficios. Y es que lo vital es que la gente se mueva y cumpla las recomendaciones de la OMS.
Y en personas con sobrepeso pero sin alteraciones de ningún tipo también se pueden producir beneficios. Esto depende de la obesidad metabólicamente sana, que son personas con sobrepeso y obesidad que no tienen ninguna alteración cardiaca o metabólica. Estas personas están predispuestas a desarrollar esas alteraciones en el futuro y tienen más probabilidad de desarrollar algún tipo de síndrome metabólico.
Se necesita más investigación
Hay tiene ciertas limitaciones ya que los resultados no implican causalidad, lo que significa que se pueden asegurar que esas mejoras en los niveles de glucosa se deban únicamente al momento en el que la persona realiza una actividad física. Sin embargo, el estudio apunta a una asociación entre la acumulación de actividad por la tarde y una mejora de los niveles de glucosa vespertina y nocturna, y abona el camino para continuar investigando en esta línea. Además, este horario estaría sujeto también a los hábitos y ritmos circadianos en cada país, aunque estos resultados se refieran a España.