La educación sexual, o posiblemente la falta de ella, ha hecho que los mitos acerca de este ámbito esencial de la vida hayan crecido cada vez más. Posiblemente, esto se deba a que el sexo siempre se ha considerado un tabú, motivo por el cual casi nunca ha sido un tema normal y común de conversación.
No hablar sobre este tema y tampoco invertir en una educación mínima sobre él, ha generado la creencia de mitos tan extendidos como el de “los hombres siempre tienen más deseo que las mujeres”, algo incierto y que varía en función de la persona.
“Existen muchos mitos”, dijo Laurie Mintz, profesora emérita de psicología de la Universidad de Florida, quien se centra en la sexualidad humana. Y, añadió, pueden “causar mucho daño”. Analizamos ocho mitos que debes apartar de tus creencias para comenzar a construir una vida sexual sana y sin prejuicios.
Mito 1: creer que los demás tienen más sexo que tú
“Curiosamente, este mito se mantiene a lo largo de toda la vida”, dijo Debby Herbenick, directora del Centro de Promoción de la Salud Sexual de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Indiana.
“Es bastante habitual que una de cada tres personas no haya mantenido relaciones sexuales en pareja durante el año anterior”, afirmó Herbenick, refiriéndose a varias encuestas representativas a nivel nacional. La realidad es que la mayoría de personas piensan que los demás tienen una vida sexual mucho más ajetreada que la nuestra, algo que casi nunca suele ser cierto.
Mito 2: el sexo solamente es penetración
“Tenemos que ir más allá de definir el sexo por un único comportamiento”, dijo Ian Kerner, terapeuta sexual y autor de Ellas llegan primero. Señaló que este tipo de pensamiento estrecho ha contribuido a la prolongada brecha de placer entre hombres y mujeres en los encuentros heterosexuales. Por ejemplo, un estudio reveló que el 75 por ciento de los hombres heterosexuales afirmaban haber tenido un orgasmo cada vez que habían mantenido relaciones sexuales íntimas en el último mes, frente al 33 por ciento de las mujeres heterosexuales.
Los expertos indican que esta creencia se basa en el hecho de que la mayoría siga unos “guiones sexuales”. Algo que aleja a las personas del placer y la naturalidad.
Mito 3: las vaginas no necesitan lubricante adicional
Las mujeres posmenopáusicas a veces describen el dolor que experimentan durante las relaciones sexuales con penetración como una sensación de “lija” o “cuchillos”. Pero aunque la sequedad vaginal afecta en mayor medida a las mujeres de más edad, puede producirse en cualquier momento de la vida, afirmó Herbenick, lo que tiene implicaciones para la vida sexual de las mujeres.
Por ello, emplear lubricante adicional sí que es importante en la vida sexual de las mujeres. Se calcula que el 17 por ciento de las mujeres de entre 18 y 50 años sufren sequedad vaginal durante las relaciones sexuales, mientras que más del 50 por ciento la experimentan después de la menopausia.
Mito 4: es normal que el sexo duela
Cuando el sexo duele, los expertos y médicos señalan que hay algo que no va bien. Se calcula que el 75 por ciento de las mujeres experimentan dolor durante las relaciones sexuales en algún momento de su vida, lo que puede tener muchas causas: problemas ginecológicos, cambios hormonales, tratamiento del cáncer, traumatismos… y la lista continúa.
La realidad es que las mujeres que experimenten este dolor deben acudir al ginecólogo ya que no es lo normal y puede deberse a muchas causas que deben ser estudiadas.
Mito 5: los hombres siempre tienen más ganas que las mujeres
“La discrepancia en el deseo es el problema número 1 que trato en mi consulta, y de ningún modo la pareja más deseosa es siempre masculina”, afirmó Kerner. “Pero debido a este mito, los hombres suelen sentir vergüenza en torno a su falta de deseo, y una presión para iniciar siempre”.
La realidad es que esta cuestión suele depender más de la persona en sí que si de se trata de un hombre o una mujer.
Mito 6: deseo al instante
En general, los terapeutas e investigadores sexuales creen que hay dos tipos de deseo: el espontáneo, o sensación de querer sexo de la nada, y el receptivo, que surge en respuesta a estímulos, como el tacto. La realidad es que eso de que el deseo siempre deba aparecer al instante es un mito. Todo suele ir más bien poco a poco, y de menos a más.
Mito 7: el sexo planificado es aburrido
Brotto tampoco está de acuerdo con la idea de que “el sexo planificado es mal sexo”, porque lo convierte en “clínico, seco y aburrido”.
Este punto de vista es “muy perjudicial”, dijo. Y hace que muchas personas traten el sexo como algo secundario, que solo lo practiquen a altas horas de la noche, cuando están agotados o distraídos, si es que sacan tiempo para ello. A veces es buena idea programar el sexo para así darle tiempo a la pareja a “escalar la excitación”.
Mito 8: un pene a la altura
Los hombres están sometidos a cierta presión en lo que se refiere al aspecto o el funcionamiento de su pene, dijo Kerner. Los más jóvenes creen que no deberían tener disfunción eréctil, mientras que los mayores reciben el mensaje de que la eyaculación precoz es algo que se supera con la edad y la experiencia.
“El sexo en pareja es complejo”, afirmó Kerner. “Implica tocarse, sintonizar, conectar, comunicarse”. Por lo que los hombres no deben sentir esta presión de manera normalizada.