Análisis

Yolanda Díaz toma aire por la mínima frente a Montero

La entrada de Sumar en el Parlamento Vasco resarce el traspiés en Galicia y da opciones frente a Podemos en las europeas

Yolanda Díaz - Política

La líder de Sumar, Yolanda Díaz, en una reunión en Bruselas. EFE

¿A qué factores atiende el éxito de Bildu?

Para mí, el éxito de Bildu se puede atribuir, básicamente, a que han hecho una estrategia y la han seguido. ¿Qué quiere decir? Desde hace un par de legislaturas decidieron querer ser un partido homologable al resto. Para eso tenían que dar un mensaje muy importante de gestión que tuviera que ver más con lo ideológico y no con la cuestión territorial.

Por eso, en el Congreso de los Diputados cada vez que hablan, defienden y se posicionan sobre temas estrictamente del eje ideológico: apoyan la reforma laboral sin pedir nada, al revés que los partidos, por ejemplo, independentistas catalanes.

Por lo tanto, a mí me parece que Bildu debe su éxito a que decidieron que el partido debía pasar página y volcaron toda actuación comunicativa en la parte más ‘de izquierda’, sobre todo de una izquierda postmaterialista. Y creo que eso ha sido muy importante.

En clave nacional, ¿quién ha sido el perdedor esta noche?

En clave nacional creo que uno de los perdedores es el Partido Popular. Porque a pesar de que sube un diputado, el PSOE sube dos. Y, por lo tanto, en esa subida el PSOE gana. Además, el hecho de que entre Sumar en parlamento le viene bien al PSOE.

Pero el hecho de que entre Vox en el parlamento no le viene bien al PP, que vuelve a tener otra vez a ese partido que le hace tanto daño y que le imposibilita, absolutamente, para llegar a acuerdos con el Partido Nacionalista Vasco.

¿Cómo afecta el resultado de Sumar a Yolanda Díaz?

Yolanda Díaz tenía la primera batalla electoral de este año en Galicia y como la perdieron los dos partidos -Sumar y Podemos-, quedaron empates. La segunda la ha tenido en Euskadi y aquí sí que ha ganado. La tercera la va a tener en Cataluña, donde Podemos no se presenta, y, por lo tanto, Díaz tiene todas las de ganar.

Por último, la gran batalla: Europa, a la cual Irene Montero va a llegar muy tocada por las derrotas electorales, sobre todo en Euskadi. En estos comicios partían como un partido que tenía 6 diputados y que incluso en los buenos tiempos de Podemos llegó a ganar las elecciones generales. Así que vemos como esa pérdida absoluta de capital político hace que Irene Montero tenga una noche muy nefasta. En cambio, de Sumar podemos decir que ha salvado los muebles.

¿Cambiará el resultado electoral algo el tablero nacional?

No, en absoluto. Creo que no cambia nada e insisto en que el hecho de que Bildu haya sido el demonio a nivel nacional, desde un punto de vista retórico por parte de la derecha, y que esto haya tenido ninguna incidencia en Euskadi, nos tiene que hacer llegar a una reflexión importante: que lo que ocurre en Madrid muchas veces no tiene eco a nivel territorial.