Yolanda Díaz pone deberes a todo el Gobierno, especialmente a la parte socialista del Ejecutivo. La vicepresidenta segunda, también ministra de Trabajo y Economía Social, ha participado este lunes en el ciclo de debate Pioneras14, organizado por Artículo14, en Madrid, y ha reclamado “intervenir ya” el mercado de la vivienda para “meter mano” a los fondos de inversión.
La referente de Sumar ha asegurado que la vivienda es “la principal fábrica de desigualdad en España”, y ha incidido en que hay “margen” para “alcanzar un acuerdo” con los fondos de inversión. “El problema de España no es el salario mínimo, son los fondos”; “Da igual que subamos el SMI si la principal causa de desigualdad es la vivienda”, insistió.
Pese a las dificultades para acceder al alquiler y a la propiedad, lamenta que en este país no se ha hecho “política de vivienda”. Tampoco de familias, dijo: “Son dos graves agujeros” que “tenemos que corregir”.
Las competencias de vivienda en el Gobierno corresponden a la ministra socialista Isabel Rodríguez, y es una de las materias que generan mayores discrepancias entre los dos socios del Gobierno. Estas divergencias se localizan también en cuestiones propias del ámbito de Díaz, como el estatuto del becario, que en 2023 estuvo a punto de llegar al Consejo de Ministros en primera vuelta, y que hoy por hoy no ha alcanzado este hito.
Díaz aspira a impulsarlo en cuanto concluya la tramitación de la reducción de la jornada laboral, para cerrar el “agujero” de “falsos becarios”, que cifra en un millón de personas. “Hay un acuerdo de diálogo social y se va a cumplir”, “es la siguiente estación”, aseveró.
En ese repaso a las tareas pendientes del Ejecutivo, la vicepresidenta segunda ha incidido también en los condicionantes que, a su juicio, deben ponerse sobre la mesa cuando se negocien las condonaciones de parte de la deuda de las distintas comunidades autónomas. La previsión es que la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aborde esta materia el miércoles, en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).
“La condonación debe ser equitativa”, reclamó Díaz, rechazando un modelo por el que el Estado asumiría aproximadamente el 20% de la deuda de las comunidades autónomas que lo reclamen. “Hay que tener una condicionalidad”, recetó, pidiendo que las CCAA beneficiadas no puedan “bajar los impuestos que gravan la riqueza”.
Su pulso con Montero a cuenta de la tributación del SMI en el IRPF sobrevoló la conversación, pero la vicepresidenta señaló que será el Congreso quien finalmente decida, pues ella ya ha actuado dentro de sus competencias.
Sobre otras cuestiones, sin embargo. no se mordió la lengua al hablar de las competencias de Montero. Como cuando afirmó que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) debe servir para “reindustrializar” el país. “No puede depender del Ministerio de Hacienda”, “no va a hacer política industrial”, aseguró.
A su vez, reclamó extender la duración de los permisos de paternidad y maternidad a 20 semanas (hoy son 16), además de impulsar el estatuto del artista, que está ultimando su departamento. O trabajar en materia de inteligencia artificial.
De su Ministerio depende una comisión de expertos que estudia el uso de inteligencia artificial en las relaciones laborales: “Tenemos que actuar”, “quiero que produzcamos IA y que, como españoles, seamos innovadores en la materia”, aseveró.
En este repaso dirigió algún recado a Pedro Sánchez : “No va de la tecnocasta, va del sistema que permite la tecnocasta”, dijo, en referencia a las palabras del presidente sobre la “tecnocasta”, el grupo de magnates de empresas tecnológicas que rodean a Donald Trump, presidente de EEUU.
También lamentó la ausencia de debates sobre el “modelo de defensa” de España. Reclama que esta materia sea abordada por el Congreso, porque “los españoles tienen derecho a saber qué piensa cada quién en política de defensa”. Y se mostró a favor de una “política de defensa propia del siglo XXI”, “que avance en los procesos de paz”.
La vicepresidenta segunda ha participado en este coloquio con Pilar Gómez, directora de Artículo14, y su adjunto, Pablo Montesinos. En las primeras filas le escuchaba la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego. También la secretaria de Estado de Economía Social, Amparo Merino, entre otras representantes del Ejecutivo.
El caso Monedero’ hace “muchísimo daño”
Por otro lado, Díaz ha reconocido que el llamado ‘caso Monedero’, que afecta al cofundador de Podemos, hace “muchísimo daño” a la izquierda y al feminismo. “Ninguna frivolidad con esto”, exigió.
Las acusaciones de supuesto acoso por parte de Juan Carlos Monedero, académico de referencia para la izquierda alternativa y desde hace años apartado de la primera línea política, han generado nuevas fricciones entre Sumar y los morados. Estos han ensalzado su forma de actuar frente a la que manifestaron en las filas de Díaz con el estallido del ‘caso Errejón’, que desembocó en la dimisión del entonces portavoz parlamentario en el Congreso.
“Esto hace muchísimo daño. La violencia machista es transversal, no va de partidos”, esgrimió Díaz, que presumió de sus especialización durante “más de 25 años” en esta materia. Y que alertó del “retroceso” que se vive hoy, dadas las posiciones que defiende la extrema derecha.
“Hay una ofensiva de la extrema derecha frente al feminismo”; “Trump, Vox y Miley quieren convertir el feminismo en una guerra de sexos”, esgrimió, antes de cargar contra el PP, al que considera “secuestrado por la doctrina Vox”. “Es un grave problema, con los derechos humanos no se juega”, advirtió.
Habló de la unidad de la izquierda que aspira a reeditar en las próximas elecciones generales, pero aquí no se extendió tanto. Está volcada en todo lo que tenga que ver con el Ejecutivo. Aunque eso suponga poner tareas a otros compañeros del Consejo de Ministros.