Tras el 9-J

Montero agudiza la crisis de liderazgo de Yolanda Díaz

Ambas formaciones se muestran descontentas con los resultados electorales, que reflejan la fragilidad existente en el espacio de izquierdas más allá del PSOE

Yolanda Díaz e Irene Montero tras una sesión del Congreso de los Diputados. EFE

Mucho ha llovido desde las últimas elecciones europeas de 2019: la incorporación de Podemos al primer Gobierno de coalición de la democracia en 2021 y su abrupta salida de este tras el 23-J; la creación del movimiento Sumar, que ocupó el rol de la formación morada en un segundo Ejecutivo de coalición. Y lo más crucial, una guerra civil en la izquierda más allá del PSOE.

Lejos del esperado duelo entre los populares y socialistas, los comicios comunitarios del 9-J también eran muy significativos para Yolanda Díaz e Irene Montero. Si bien la formación de la actual vicepresidenta segunda consiguió superar por la mínima a Podemos, la ventaja no fue la esperada. Concretamente, Sumar se impuso por un escaño y algo menos de 250.000 votos -casi un punto y medio porcentualmente hablando-.

Cabe destacar que pese a que Podemos pasó de tener un 10% de los votos a un 3% -una pérdida que se tradujo en más de un millón y medio de sufragios-, obtuvo 2 eurodiputadas. También es reseñable el hecho de que en 2019 se presentó junto a Izquierda Unida y los comunes, ahora integrados en Sumar.

Un exhausto final

Echando la vista atrás, a hace escasos dos meses, Sumar parecía sobreponerse a Podemos en este espacio político con una ventaja situada entre los 3 y 5 eurodiputados -algunas encuestas incluso cifraron dicha superioridad en seis unidades-. Pero lo cierto es que la hegemonía se fue perdiendo a medida que la campaña llegaba a su final.

Un resultado, como señaló el politólogo y profesor en la UC3M, Lluís Orriols, antes de conocerse los resultados, provocado por la desorientación de Sumar a la hora de cómo ejecutar una estrategia más agresiva. Sobre todo, cuando veía cómo su proyecto “no se afianzaba en un doble sentido”.

Un primer sentido provocado por las fugas de su electorado al PSOE, las cuales se reflejaban “muy intensas”. El segundo, por el “reparto de la tarta” -un espacio competido entre ambas formaciones donde la porción mayoritaria era primeramente para Sumar-. Si bien al comienzo los sondeos mostraban que tres de cada cuatro votantes en esta dimensión política iban para el partido de Díaz, apuntó Orriols, las encuestas finales reflejaron que el reparto fue transformándose para terminar mostrando una igualdad entre ambos partidos.

Campañas similares

La dos formaciones centraron su campaña y acción política de los comicios europeos en cuestiones sociales, en su independencia ante parte del Gobierno y en el tema palestino. Ejemplo de ello fue la medida de Sumar que pretendía incluir el aborto en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE, las críticas de Ernest Urtasun al PSOE por el envío de armas a Ucrania, los reproches de Montero al “genocida” Benjamin Netanyahu o las palabras de la líder morada tras conocer los resultados de las elecciones comunitarias. “A los fascistas se les para con más derechos”, señaló como principio postelectoral.

Cabe señalar que la estrategia desplegada por Montero se asemejó a la realizada en su momento por Pablo Iglesias en las elecciones madrileñas de 2021. En un exitoso intento por salvar la representación, Montero, además de ir como número uno, presentó un plantel lleno de rostros muy conocidos de su formación. Prueba de ello, sin ir más lejos, es la eurodiputada que la acompañará los próximos cinco años: la portavoz Isa Serra. En esa misma lista estaban, entre otros, Pablo Fernández, diputado castellanoleonés o el exJEMAD Julio Rodríguez.

Pérdida de un electorado de izquierdas

Para finalizar, lo que dejaron claro estas elecciones es el debilitamiento de la izquierda más allá del PSOE. “No son los resultados que nos hubieran gustado”, señaló la candidata de Sumar, Estrella Galán, quien únicamente fue acompañada por el ministro de Cultura -Urtasun- en la rueda de prensa posterior al desvelo de los resultados. “No nos conformamos”, expresó Montero en su respectiva alocución. Unas palabras que escenifican la preocupación de ambas formaciones al no haber conseguido mayor representación de la esperada.

Y en lo que respecta a Sumar. ¿Qué le deparará el futuro? El propio Urtasun comunicó junto a Galán la apertura de un periodo con el que “reflexionar”, producto de un resultado que “excede una campaña electoral”. Los de Díaz se darán “un tiempo para ver cómo reforzar el proyecto político y para ver cómo seguir gobernando en favor de los derechos de la gente”, vino a resumir el también portavoz de la formación.