XXVIII Conferencia de Presidentes: La sensación de “fracaso” y “decepción” domina las reacciones de los barones

La Conferencia de Presidentes deja un cruce de monólogos sin transacción alguna y una polémica lingüística por el uso de lenguas cooficiales

Fernández Mañueco (Castilla y León); Prohens (Islas Baleares); Díaz Ayuso (Madrid) y Guardiola (Extremadura), en la Conferencia de Presidentes
Efe

La gran mayoría de participantes en la XXVIII Conferencia de Presidentes ha expresado su sensación de “decepción” e incluso de “fracaso” después de una cumbre que no ha dejado ningún resultado tangible. Por el contrario, una parte de la reunión ha estado dominada por la polémica lingüística debido a que, por primera vez, se ha permitido a los intervinientes usar lenguas cooficiales (catalán, euskera y gallego), lo que ha motivado la ostensible protesta de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que se ha levantado de la sala al iniciar el lehendakari, Imanol Pradales, su intervención en euskera.

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha realizado su intervención también en catalán, mientras que la presidenta de Islas Baleares, Marga Prohens, ha empleado catalán y castellano. El titular de la Xunta, Alfonso Rueda, solo ha pronunciado las primeras palabras de su discurso en gallego y luego ha cambiado al castellano.

La cita entre el Gobierno y los presidentes autonómicos no ha dejado ningún resultado en ningún tipo de materia. Y lo que ha seguido al término de la cita ha sido una larga lista de lamentos y acusaciones cruzadas. “Esta Conferencia de Presidentes demuestra que España es un puzle roto, preso del frentismo y con piezas averiadas“, ha resumido el presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page, protagonista de alguna manera porque fue el primero en pedir este pasado miércoles que las elecciones generales se adelanten a las autonómicas.

Los presidentes autonómicos de Cataluña, Salvador Illa ; Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; Asturias, Adrián Barbón; Murcia, Fernando López Miras, y Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, al inicio de la XXVIII Conferencia de Presidentes que se celebra este viernes en el Palau de Pedralbes, en Barcelona
EFE/Alberto Estévez

Yo no quiero un adelanto electoral como plantea el PP, ni mañana, ni pasado mañana. Sean en 2026 o en 2027, yo lo que pido es que se celebren las generales antes de las autonómicas. Sería muy desleal hacer lo contrario para que se llevan las bofetadas electorales los ayuntamientos y las comunidades”, ha argumentado García-Page.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), ha considerado que la cumbre ha sido “absolutamente fallida” y la ha tachado de “ocasión perdida”. En la misma línea, la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola (PP), ha mostrado su sensación de que en la Conferencia de Presidentes ha hablado “con una pared”, a un Gobierno “sin escucha, sin reflejos”. Y la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga (PP), ha criticado que la cumbre ha terminado “sin acuerdos y sin resultados”.

La financiación autonómica

García-Page, uno de los cuatro presidentes socialistas presentes en la Conferencia de Presidentes, no ha querido entrar en la polémica lingüística. “Estamos en Cataluña y no tengo ningún inconveniente en quien quiera expresarse en catalán ni en ninguna otra lengua cooficial. Para mí el único problema es cuando se usa la cuestión lingüística como arma arrojadiza”, ha argumentado. Y, a continuación, ha defendido que la energía del pacto con las autonomías se centre en un nuevo modelo de financiación.

Sobre este punto, el titular de la Generalitat, Salvador Illa, ha defendido el modelo de financiación singular para Cataluña. “Esto tiene su espacio. Y, cuando sea momento, en el espacio correspondiente, lo abordaremos y plantearemos”.

“No he visto a nadie que esté en contra de que se reforme el sistema de financiación, y lo que sí he expresado en algún momento es que me duele que, a veces, algunos comentarios desprenden un punto de desconfianza de la que creo que ni mi gobierno ni Cataluña es merecedora”, ha valorado.

El presidente de la Generalitat ha tratado de ofrecer un discurso constructivo y centrar el debate en políticas de vivienda, aunque sin resultados compartidos. “Me he manifestado de forma explícita y clara con mis colegas, hay otros que tienen opiniones diferentes, que en materia de vivienda debe intervenirse en el mercado. He utilizado estas palabras, que no es la primera vez que las utilizo: intervenir en el mercado”, ha añadido.