Viticultores riojanos, navarros y alaveses de la DOCa Rioja estaban convocados este miércoles a una movilización en Logroño ante la situación “caótica” que está viviendo el campo para solicitar, entre otras cuestiones, “el arranque voluntario de viñedo”.
A pesar de que los asistentes han acudido puntuales a la cita, sobre las 10.00 horas, finalmente las organizaciones convocantes han decidido aplazarla por la situación de la Comunidad Valenciana.
En un día muy lluvioso, también en la capital riojana, los participantes han entendido la situación y han mostrado su solidaridad y respeto ante los fallecidos y sus familias guardando un minuto de silencio.
Posteriormente, las organizaciones convocantes (ARAG-Asaja, UPA, UAGR, UAGA -Álava- y UAGN -Navarra-) han querido comparecer ante los medios para explicar los motivos de esta decisión y recordar que la convocatoria no se suspende, sino que se trasladará a los próximos días porque “los mismos problemas seguirán ahí, hoy o dentro de una semana… hoy hay que estar con Valencia“, han explicado.
También han aprovechado para recordar sus reivindicaciones, en este caso, el presidente de ARAG-Asaja, Eduardo Pérez, ha explicado que la movilización de hoy tenía como objetivo dar a conocer “la situación tan complicada que tenemos los viticultores de Rioja para poder seguir trabajando en nuestro sector“.
“Hay que ir más allá”
En su intervención ante los medios, ha querido agradecer a las administraciones regionales “las medidas coyunturales que se han tomado como cosecha en verde, como destilación… pero vemos que hay que ir más allá”.
Ante ello, ha solicitado al Ministerio que “active cuanto antes la medida de arranque voluntario, una medida eficaz y rápida que solucionaría los problemas que hay en el desequilibrio ahora mismo de oferta y demanda en Rioja”.
“Una situación que está atravesando totalmente a los viticultores, no de este año, sino ya de hace cinco años, muy complicados. Incluso hay profesionales que van a dejar la actividad… y no lo podemos consentir”. Por ello, “instamos al ministro a que se junte cuanto antes con las organizaciones agrarias y trabajar para solucionar este problema“.
Pérez Hoces también ha valorado cómo se comportan algunas bodegas. “Queremos que se vea la situación de algunas bodegas que están teniendo con los viticultores ya no solo en el retraso de la fecha de firma de los contratos de uva, poniendo más nervioso al viticultor, o dando a la baja los precios de la uva, sino también muchas veces en esa situación abusiva que se está teniendo a la hora de recoger las uvas, retrasando la fecha de vendimia”. Todo ello “hace que se pierdan las uvas y, por lo tanto, no recoger esas uvas está dando una pérdida de rentabilidad muy importante en las explotaciones”.
“Bloqueos”
Por parte de UPA Rioja, Néstor Alcolea, ha explicado que, a pesar de anular la convocatoria, “los problemas del sector seguirán desgraciadamente siendo los mismos y las reivindicaciones serán las mismas hoy o dentro de una semana”.
“Se va a denunciar el bloqueo que supone la Interprofesional, su capacidad de veto por la fuerza que representan y vamos a decirles claramente que están en una dicotomía, que están en una contrariedad. Si no son capaces de comprar toda la uva que producimos, por favor, permitan a la gente que quiere salir del sector que salga dignamente y que la medida de arranque lo permita”.
Para UPA es la “medida que permite efectivamente regular oferta y demanda y darle dignidad a la salida de los viticultores que así lo deseen”.
Y, por otro lado, indica Alcolea, “vamos a pedirle al Ministerio y a las comunidades autónomas que soliciten la medida de Europa, que lo hagan ya”.
Ha agradecido la asistencia de los viticultores riojanos que “sufren y se están arruinando en el día a día, que entienden que 51 muertos encima de la mesa son un motivo para el día de hoy parar, lamentar y dar el pésame a las víctimas”.
Situación “dramática”
Además, Óscar Salazar, presidente de la Unión de Agricultores y Ganaderos de La Rioja, ha indicado que “la situación del sector vitivinícola, llevamos repitiéndola desde hace tiempo, es dramática. Los agricultores y los viticultores están literalmente arruinados. Mientras que a ciertas bodegas les va muy bien”.
Como ha indicado, “tenemos un verdadero problema porque los fondos de inversiones, como todo el mundo sabe, no se sacian nunca. No paran hasta llevárselo todo y arruinar”.
“Es un tema muy grave y nos tenemos que comprometer todos, también las administraciones haciendo cumplir la ley de la cadena, que no lo están haciendo”.
“De nada sirve publicar que se hacen 300, 400 inspecciones si los viticultores siguen cobrando sus uvas por debajo de los costes de producción”, ha lamentado.
Pero también -explica- se debe involucrar el Consejo Regulador “que no está haciendo su trabajo. Parece mentira que un presidente del Consejo Regulador que viene del sector productor esté permitiendo que se arruinen los viticultores. Es lamentable”.
“Es necesaria una unidad no solo en las calles, como hoy, sino también dentro del Consejo Regulador y de la interprofesional. Si tenemos que paralizar el Consejo Regulador y la interprofesional, se paraliza a obligar a las bodegas a sentarse y negociar unos precios justos y cientos para todos”.
Las reivindicaciones “seguirán en pie”
En la convocatoria también ha intervenido Juan José García, viticultor de UAGA (Álava) quien ha destacado que las “reivindicaciones seguirán en pie. Por una vez, las tres comunidades autónomas, con los representantes agrarios, hemos llegado a un acuerdo para trasladarle al Ministerio esta preocupación y estas herramientas que nos debe hacer y ayudar para que es lo que es el arranque de viña, tener esa oportunidad de arranque voluntario”.
“Necesitamos que estas medidas y otras medidas estructurales y coyunturales se lleven a cabo para que los pueblos todavía sigan vivos y se pueda vivir”.
Y finalmente, Jorge González, representante de Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra, ha reflejado el sentir del problema que hay en el sector, también en los pueblos navarros dentro de La Rioja como es “la sobreproducción o la sobredimensión de la denominación debido a la bajada del consumo mundial. Esto empieza a ser un problema repercutido en la rentabilidad del viticultor”.
“Las medidas coyunturales que se han venido tomando durante estos años han hecho su labor, pero hay que tomar medidas estructurales dado que la denominación está sobredimensionada, hay demasiada masa vegetal, demasiada producción para el consumo de vino que hay… ni los más optimistas piensan que se pueda volver a cifras de antaño”.