Itxaso Atutxa es la actual presidenta del Bizkai Buru Batzar del PNV, la máxima autoridad del partido en Bizkaia y la primera mujer en alcanzar este puesto. Podría haber elegido cualquier camino en la vida, pero lo cierto es que el compromiso político lo aprendió desde el primer biberón. No se entendería quién es Itxaso Atutxa sin hablar de su padre, el histórico jeltzale Javier Atutxa “Capi”, quien fuera también presidente del BBB entre 1996 y 2000.
Atutxa es la mujer con mayor poder interno desde que fuera elegida como presidenta de la ejecutiva territorial de Bizkaia en 2013, la más fuerte y la que cuenta con mayor representación en las instituciones. Algunas voces internas llegaron a especular con la posibilidad de que ella fuera la sucesora de Iñigo Urkullu como candidata en la próximas elecciones a la Lehendakaritza, lo que le hubiera convertido en la primera mujer con opciones reales de ser Lehendakari.
Nació en Bilbao en 1967, vivió en el icónico barrio de Deusto donde se afilió al PNV en 1984. Por aquel entonces lo llamaban Cabo Cañaveral, porque todos salían en cohete hacia a las estrellas, cuentan los históricos del partido. Estudió Filología Vasca en la Universidad también de Deusto y sus primeros pasos profesionales los dio en el mundo audiovisual, llegando a ser socia de una productora de televisión, 3koma. Una experiencia profesional de gran valor en la política ya que conoce muy bien los medios de comunicación y el valor de saber conectar con tu audiencia.
En paralelo, empezó su actividad política en EGI, las juventudes del PNV, donde la recuerdan como una persona muy activa, con ganas de hacer y de aprender, así que no tardó en destacar. Joven, mujer y lo hacía muy bien por lo que el partido no dudó en atribuirle más responsabilidades. Su por entonces novio, el actual portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, le acompañó y apoyó tanto en su desarrollo profesional como en el compromiso político que ambos compartían.
A favor de la impronta de las mujeres
Se declara feminista, luchadora por la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. La impronta de que cada vez más mujeres ocupen puestos relevantes en las listas y en los cargos internos del PNV es en gran medida por su aportación y su relevancia como faro para las nuevas afiliadas y simpatizantes. Además de abogar por la presencia femenina en los partidos es firme defensora de politizar a las mujeres, de que se impliquen en los asuntos públicos desde su mirada, sus preocupaciones y sus necesidades.
De talante conciliador, dicen quienes la conocen bien que es de ir al grano, trabajadora y poco amiga de perderse en pájaros y flores. Conocedora de su partido y de sus contrincantes políticos suele apoyarse en su extenso bagaje en la política vasca para resaltar las contradicciones de sus rivales.
Antes de llegar a ser la voz del PNV en Bizkaia, los cimientos de los liderazgos jeltzales, tradicionalmente, se trabajan desde el municipalismo. Atutxa fue primero teniente alcalde del pueblo donde reside y donde ha construido el cuartel general de su familia junto a Esteban y sus dos hijo, en Zeberio. Un precioso pueblo entre montañas, salpicado de caserios (baserris), huertas, olor a leña y varios bares que hacen de sede social donde se le puede ver amablemente charlando con los y las vecinas. Una más, así le definen los oriundos y donde es feliz cada mañana abriendo la ventana y saludando a sus otras vecinas, como llama ella a las ovejas que pastan cercanas a su hogar.