Se cumple casi un mes desde que el juez Juan Carlos Peinado citó a declarar a Begoña Gómez por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios. En este tiempo, se ha establecido una relación casi epistolar entre la defensa de la cónyuge de Pedro Sánchez y el magistrado. Dos recursos ha enviado el abogado Antonio Camacho Vizcaíno al juez para intentar librarla del banquillo. Pero, por el momento, sus intentos no han surtido efecto y apenas quedan 48 horas para ver a la mujer de un presidente, por primera vez en la historia de nuestro país, sentada en el banquillo.
La mujer del presidente también tendrá complicado escabullirse de la prensa a la entrada de los juzgados de Plaza Castilla. Para acceder por una entrada alternativa, el juez Peinado debería solicitar medidas de seguridad extraordinarias a la juez decana, que es la que tomaría la decisión final.
Fuentes jurídicas habituales en estos procesos aseguran a Artículo14 que “no tendría sentido” que le permitieran entrar por el garaje y subir directamente por los ascensores porque “todos los políticos imputados han entrado por la principal”. Además, creen que mediáticamente tampoco le convendría porque “la gente podría pensar que se le está dando un trato de favor” por ser la mujer de presidente. De hecho, fuentes de Plaza Castilla ya apuntaron a Artículo 14 que Begoña Gómez no goza “de ningún estatus especial” que le pueda dar un tratamiento alternativo para entrar por una puerta secundaria.
Claves del proceso judicial
El abogado de Gómez ha intentado por todos los medios que la fotografía del viernes no se produzca. En primer lugar, le preguntó al juez qué estaba investigando exactamente. La Audiencia Provincial de Madrid determinó que de todas las acciones denunciadas por el sindicato ultraderechista Manos Limpias contra ella, solo veía indicios de delito en las adjudicaciones de contratos de Red.es al empresario Carlos Barrabés, compañero del máster que dirigía Gómez en la Complutense. Esa rama de la investigación la cedió el juez Peinado a la Fiscalía Europea porque las adjudicaciones afectaban a fondos comunitarios. Por tanto, la defensa de la mujer de Sánchez pedía al juez que aclarara que si ya no era su competencia por qué mantenía la declaración de la mujer del presidente.
El magistrado contestó en un auto que solo había trasladado a Europa uno de los tres bloques de investigación en los que trabajaba para dilucidar si Gómez incurrió en un delito de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Además, el escrito de Peinado apunta que la defensa de Gómez tiene acceso “cuando estimara conveniente a los hechos por los que se sigue llevando a cabo las diligencias de instrucción que son competencia de este juzgado”.
Fuentes jurídicas preguntadas por este periódico avalan que Peinado continúe con la investigación porque “las fuentes abiertas”, es decir las informaciones periodísticas en las que se basa la denuncia de Manos Limpias, “a veces valen”. Añaden las fuentes consultadas por Artículo14 que lo que dijo la Audiencia de Madrid “tampoco significó el archivo de la causa” y, por tanto, tiene sentido que el juez siga investigando.
Días después, el juez solicitó información a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) sobre el rescate por parte del Gobierno a la empresa Globalia durante la pandemia. En la denuncia de Manos Limpias se apuntaba a que Begoña Gómez había ejercido su posición de esposa del presidente para influir en este rescate. Pero tanto la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil como la Audiencia Provincial descartaron que hubiera indicios de delito en la operación. De hecho, la Audiencia dijo que esa parte de la denuncia se basaba en meras “conjeturas”.
La solicitud de más información por parte de Peinado propició un nuevo recurso del abogado de Gómez. Esta vez se oponía a que siguiera recabando información para investigar el rescate: “Si los hechos no están siendo investigados en el presente procedimiento no cabe pedir una documentación que tiene que ver con la concesión de unas ayudas aprobadas en Consejo de Ministros”, según recurso que envió la defensa.
Además, el abogado de Gómez denunció que el juez Peinado trata de hacer una “investigación prospectiva” contra la mujer de Pedro Sánchez. “Con la excusa de investigar un determinado hecho delictivo, en realidad, lo que se busca es inspeccionar en la vida del investigado para ver si otros delitos pueden ser descubiertos, todo ello partiendo del convencimiento personal de la fuerza investigadora sobre la criminalidad del sujeto”.
Este argumento lo sostuvo también la Fiscalía, que tampoco entendió por qué se mantiene la citación de Begoña Gómez y criticó las providencias de Peinado porque, según reza el escrito que se envió por el Ministerio Público, “pone de relieve la indeterminación y falta de claridad y concreción del objeto de la causa”.
Las fuentes jurídicas consultadas por este periódico aseguran que eso de investigación prospectiva es “un disparate”. Rechazan que la haya porque en el caso de la mujer del presidente hay indicios de delito y que una investigación prospectiva solo se da cuando existe “una persecución judicial” de la persona por el hecho de ser quien es “sin más motivo”.
Este martes, el juez Peinado contestó tanto a la defensa, como a la Fiscalía. En el auto al que ha tenido acceso Artículo 14, Peinado quiso dejar claro que Begoña Gómez no tiene escapatoria. Indicó, en mayúsculas, que “NO TODOS” los contratos que se investigan afectan a fondos europeos y por tanto están cedidos a la Fiscalía Europea. Peinado, con cierta ironía, insinúa en su auto que el abogado de Gómez “por olvido involuntario” podría haber omitido que ley fija que es en la primera comparecencia cuando el juez instructor informa de los delitos que se le imputan al investigado. “Y no en un momento anterior”, añadió, intentando poner así fin a las dudas que planteaba la defensa de Gómez.
Aclaró que lo que investiga son todos los “actos, conductas y comportamientos que se han llevado a cabo por parte de Begoña Gómez desde que su esposo es presidente del Gobierno”, incluidos en la denuncia de Manos Limpias. Pero, además, con el nuevo auto el juez dejaba entrever que la investigación va más allá de eso y anunciaba que admitía a trámite otra denuncia más de Hazte Oír que ponía en el punto de mira su actuación dentro de la Complutense y apuntaba a que podría haberse aprovechado de contratos públicos de dicha Universidad.