“Trump es un problema para Vox”: el plan de Feijóo para erosionar a Abascal

Génova diseña una estrategia de desgaste sin romper por completo con Vox. "El silencio cómplice" de Abascal con el presidente estadounidense ya le está quitando votos, aseguran

Un montaje de Núñez Feijóo y Abascal
Un montaje de Núñez Feijóo y Abascal Kiloycuarto

Alberto Núñez Feijóo cree que ha dado con la tecla para pinchar el globo de Vox y revertir su ascenso en las encuestas. El viernes pasado visitó una bodega en Valladolid y, recientemente, una empresa de cítricos en Murcia. “Trump es un problema para Vox”, ha trasladado a sus interlocutores en el partido. “Su mejor momento ya ha pasado, se ha roto la tendencia“, añaden en su entorno. Un diagnóstico que comparten los barones territoriales, que se han sumado a la estrategia de desgaste.

Los pasos en relación al partido de Santiago Abascal son medidos al detalle en Génova. “Somos como el hermano mayor, a veces les tenemos que poner en su sitio”, afirman en el equipo de Feijóo. Y eso es lo que está haciendo, aprovechando la guerra arancelaria de Donald Trump, que podría afectar gravemente a los intereses nacionales. “Patriotismo de boquilla”, denunció Feijóo el viernes, en relación a “silencio cómplice” de Abascal. Eso sí, sin citarle expresamente en ningún momento, aunque se le entendió perfectamente.

Así resumen su posición en el PP: “Nosotros no vamos a insultar a ningún presidente democrático, y menos a un aliado como Estados Unidos. Pero tampoco vamos a callarnos o aplaudir decisiones que perjudiquen a nuestras empresas y a nuestro país. Este es el verdadero patriotismo y sentido de Estado”.

Barones consultados por Artículo14 coinciden con Feijóo en marcar distancias y dar “pellizcos” a Vox en esta cuestión, con el fin de ir “ganando terreno de nuevo en el campo”, donde los de Abascal están muy fuertes electoralmente. “Los que decían ser la voz del campo son los mismos que hoy aplauden los aranceles que hacen daño a nuestro sector agroalimentario, una chapuza más“, se revolvió el viernes, en presencia del líder gallego, Alfonso Fernández-Mañueco, el presidente de Castilla y León.

“El sector del vino, del queso, del aceite… Los agricultores están preocupados y se sienten abandonados por Vox. Esto cala poco a poco y se ha visto por ejemplo en la encuesta de Sigma Dos de la pasada semana”, añade otro alto cargo del PP. Según dicho estudio demoscópico, la adhesión a Vox a Trump le está arrastrando a perder escaños y golpea su fidelidad de voto. En concreto, cortó cuatro meses de subidas, dejándose dos diputados en el Congreso.

En síntesis, “el mejor momento de Vox ya ha pasado”, según interpretan en Génova. “Los partidos que apoyan a Trump se están viendo perjudicados en todo el mundo. Los casos de Canadá y Alemania son muy claros. Aquí hemos conseguido romper la tendencia. Vox ya no sube y su caída nos beneficia”, razonan las fuentes consultadas.

Los contactos con Vox

Esto no significa que el PP busque la ruptura total con Vox. Hoy por hoy, todas las encuestas apuntan a que Feijóo necesitaría a Abascal para gobernar en caso de celebrarse elecciones generales. Además, esos sondeos constatan, por ejemplo, el impacto de Vox entre el votante más joven. “Es impresionante cómo sus mensajes han calado entre las nuevas generaciones”, reconocen fuentes de Génova. De ahí los intentos del PP por innovar en las redes sociales.

“Nuestro problema no es Abascal, es Sánchez. Y nuestro adversario no es Vox, es el PSOE“, no se cansan de repetir en el entorno de Feijóo. Y ponen un ejemplo: “Abascal no para de atacarnos en las redes sociales, pero Feijóo no va a entrar ahí. Quien le ha contestado esta semana ha sido Borja Sémper. Nosotros estamos en las políticas, ahí sí nos diferenciamos”.

En este sentido, y a pesar del cruce de reproches de unos y otros, la dirección nacional del PP abrió un canal de comunicación con la de Vox que sigue activo. Miguel Tellado y, en menor medida, Ester Muñoz son clave para que esa comunicación no se rompa por completo, tal y como avanzó Ángela Vera en este periódico. “Hay una relación habitual, por ejemplo en el Congreso, más allá de los discursos públicos”, explican las fuentes consultadas.

Vox y las comunidades

La relación de Vox con el PP en algunas comunidades es más particular. En regiones como Castilla y León o las Islas Baleares están completamente rotas. En otras, como en Extremadura, existen altibajos, aunque María Guardiola ha logrado aprobar un decreto de medidas fiscales gracias a los de Abascal. Y luego está el caso de la Comunidad Valenciana, pendiente de aprobar unos presupuestos marcados por la DANA, y con Carlos Mazón en la cuerda floja.

Mazón y Abascal mantienen una buena relación, lo que da alas al Gobierno autonómico para pensar que puede sacar adelante las cuentas públicas. “El mensaje de estabilidad sería muy potente, en un momento en el que todos sabemos lo que está pasando”, sugiere un consejero. “Faltan flecos”, aseguran en la sede de la calle Bambú. Abascal podría “vender” que gracias a él salen los “presupuestos de la reconstrucción” y daría “aire” al barón popular, creen en Vox. Lo que se llama un win-win.

Este lunes, Mazón convocó una declaración institucional para anunciar que presentará las cuentas públicas, la primeras tras la DANA.