Fueron tres declaraciones casi seguidas ante el juez Leopoldo Puente en el Tribunal Supremo. El 12 de diciembre acudió el exministro de Transportes, Jose Luis Ábalos; el 16 el empresario, Víctor de Aldama; y el 17 el exasesor de Ábalos, Koldo García. En los tres encuentros con Puente se tocaron temas parecidos, los principales indicios de delito que vio la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil en su informe. Sin embargo, ninguna de las versiones encaja.
El relato de Aldama contradice el de Koldo y Ábalos que, sin ensamblar al cien por cien, se complementan. Aquí tres ejemplos de cómo abordó cada uno tres de los temas principales: los contratos de material sanitario, la gestión del chalé de la Alcaidesa y el piso de Jessica.
Los contratos de las mascarillas
Aldama aseguró en su declaración que ganó cinco millones de euros en comisiones gracias a estos contratos. Supuestamente, el empresario fue el intermediario. Puso en contacto a la empresa Soluciones y Gestión con Koldo García y Jose Luis Ábalos a cambio del cobro de mordidas. El empresario en el Supremo aseguró que esto lo cerró en conversación con Koldo y Ábalos.
Sin embargo, Ábalos mantuvo que supo de la adjudicación cuando se resolvió: “Yo me limité a firmar una orden ministerial en la que ordenaba la adquisición de material sanitario. A partir de ahí no participo en nada”, aseveró Ábalos que insistió: “No tuve ninguna reunión con nadie. Ni di instrucción a nadie”, concluyó.
Por su parte, Koldo García también negó que fuera él quien eligió a Soluciones y Gestión: “Yo llamé a muchísima gente para solicitar a alguien con conocimiento para adquirir material sanitario. A comunidades, ministerios, a todo el mundo”, relató.
El chalé de la Alcaidesa
Uno de los beneficios que, según la UCO, obtuvo Ábalos por los tejemanejes de la trama fue el chalé en la Alcaidesa en la Línea de la Concepción, Cádiz. Un inmueble que habría disfrutado durante el verano la familia de Ábalos. Según la versión del ex ministro, encargó a su persona de confianza del momento, Koldo García, exclusivamente, la búsqueda de un piso. De ahí que le rebotara links de idealista.
Ábalos aseguró ante el juez que desconocía que la trama estuviera involucrada en el alquiler del chalé: “La empresa esta no me sonaba de nada y le pregunté a Koldo por prevención si tenía algo que ver con el ministerio. Si había alguna conexión o se dedicaba a algo que tuviera que ver con el ministerio y me dijo que no, que era una sociedad nueva, que no tenía actividad”. Y aseguró que aunque solo quería alquiler le enviaba a Koldo enlaces de casa en venta para dar ejemplos de cómo la quería.
Sin embargo, Aldama cuenta que después de la selección que hizo el ministro, él fue el encargado de pedirle a la empresa Have Got Time que comprara la casa para que el ministro la disfrutara: “Have Got Time me dice que está buscando propiedades para comprar y poder alquilar para patrimonializar la compañía. Le dije lo del ministro. Esas cuatro casas, tal cual me las manda, se las mando a Have Got Time. Le digo que esas viviendas les interesan y si les interesan, que la compren y ellos la alquilan”, contó ante Puente. Aldama explicó que “Ábalos quería alquilar para luego comprar. Con las hipotecas que tenía, no podía en ese momento no podía comprar. Necesitaba alquilar para luego comprar. Por eso se hace una opción de compra”.
De nuevo la versión de Koldo coincide con la de Ábalos admite que le encargó buscar la casa para el verano y que le pidió consejo Aldama no porque fuera a encargarse la trama del alquiler, como apuntó el comisionista, sino porque: “Aldama estaba viviendo en la zona y quería saber si eran los precios adecuados, si estaba bien la zona para pasar el verano”.
Piso de Jéssica
Otro de los pagos en especie que supuestamente realizó la trama a Koldo y Ábalos gracias a las adjudicaciones públicas fue el pago del alquiler de Jéssica, la supuesta pareja de Ábalos. Según Ábalos Koldo le facilitó una casa a Jessica de unos amigos por unos meses. Koldo coincide y detalla que fue el empresario Luis Alberto Escolano a quien le pidió que albergara a Jessica en unas oficinas de las que disponía porque la joven “atravesaba una situación x”. Pero luego como la situación se alargó Koldo reconoció que acabó ayudando con el pago del alquiler al que también contribuía Jéssica.
Pero la versión de Aldama vuelve a desmontar este relato. Según el empresario, Escolano era su socio y las rentas las pagaba en último término Aldama que llegó a abonar unos 80.000 euros en el alquiler hasta que “llegó un momento que estaba habiendo muchos problemas con ese piso, con Jéssica y Ábalos, porque esta señorita estaba teniendo un tono elevado con el señor Ábalos”. Fue entonces cuando Jéssica tuvo que marcharse del piso.