El desarrollo de herramientas tecnológicas destinadas a facilitar la gestión empresarial ha sido una constante en el ámbito de la innovación y el emprendimiento. Sin embargo, no todas las iniciativas están exentas de controversias. Un caso reciente que ha captado la atención mediática es el del software desarrollado por Transforma TSC, la empresa dirigida por Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Este software ha suscitado polémica debido a su uso de contenido financiado por la Universidad Complutense de Madrid. Así como por la adjudicación de su desarrollo a la consultora Deloitte Consulting por un importe significativo.
¿Cuál era la finalidad de este ‘software’?
Transforma TSC es una empresa que se dedica a proporcionar soluciones tecnológicas y asesoramiento a pequeñas y medianas empresas. Su objetivo principal es facilitar a estas entidades la elaboración de informes de impacto. Un requisito cada vez más demandado para acceder a financiación y cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por las Naciones Unidas.
La controversia surge a raíz de la revelación de que el contenido utilizado por el software de Transforma TSC fue pagado por la Universidad Complutense de Madrid. Según las investigaciones, la UCM financió los materiales utilizados en la herramienta, mientras que el logotipo y la dirección de correo electrónico que aparecen en el software pertenecen a la compañía de Begoña Gómez. Este hecho ha suscitado interrogantes sobre la transparencia y la ética en la utilización de recursos públicos para fines privados.
La adjudicación a Deloitte Consulting
La portada de la página web de la empresa de la mujer de Pedro Sánchez (Transforma TSC)
Otro aspecto polémico del caso es la adjudicación del desarrollo del software a Deloitte Consulting. La consultora fue contratada para este proyecto por un importe de 60.500 euros. Esta cifra ha sido objeto de escrutinio, ya que algunos consideran que podría ser elevada para el tipo de servicio prestado. Además, se ha cuestionado el proceso de selección de la consultora. ¿Se siguieron todos los procedimientos adecuados para garantizar la equidad y la competencia en la adjudicación del contrato?
Evidentemente, las reacciones no se han hecho esperar. A fin de cuentas, la utilización de recursos universitarios en un proyecto vinculado a una figura pública como Begoña Gómez pone en tela de juicio la transparencia de los negocios de la mujer del presidente. Podría existir un conflicto de intereses, y por ello se ha solicitado una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos.
Por su parte, Begoña Gómez, Pedro Sánchez y el PSOE han defendido la legalidad y la transparencia del proyecto. Sostienen que todo el proceso se llevó a cabo cumpliendo con la normativa vigente y que la colaboración con la UCM se enmarca en acuerdos habituales entre entidades académicas y empresas para el desarrollo de proyectos de innovación.
El desenlace de esta situación dependerá de las investigaciones y de las respuestas que ofrezcan tanto la UCM como Begoña Gómez y su empresa. Mientras tanto, el debate sobre la ética y la transparencia en este tipo de proyectos continúa. Todo ello con el telón de fondo de las Elecciones Europeas.