El reciente pacto entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha desencadenado una tormenta política de gran magnitud. El acuerdo, que contempla un concierto económico para Cataluña, ha dividido profundamente al PSOE y ha generado una ola de reacciones encontradas en el panorama político español.
El acuerdo entre el PSC y ERC fue anunciado con la promesa de instaurar un concierto económico similar al del País Vasco y Navarra para Cataluña. Un sistema que permitiría a esta comunidad autónoma gestionar todos sus impuestos. Este pacto ha sido presentado por ERC como un gran logro soberanista, mientras que desde el PSOE se ha intentado minimizar su impacto inmediato, sugiriendo que su implementación es incierta y que dependerá de futuras negociaciones.
Las reacciones dentro del PSOE al pacto con ERC
La noticia del pacto no ha sido bien recibida en todos los sectores del PSOE, según han revelado desde El Español. Importantes figuras del partido —especialmente aquellos que lideran comunidades autónomas fuera de Cataluña— han expresado su enfado y desconcierto. Estos dirigentes se sienten traicionados y ninguneados, ya que el acuerdo fue tomado sin su conocimiento ni consulta previa.
Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, y Javier Lambán, expresidente de Aragón, han sido especialmente vocales en su rechazo, manifestando públicamente su desacuerdo con un pacto que consideran desleal y perjudicial para la igualdad entre comunidades autónomas. La preocupación entre los líderes regionales socialistas radica en el potencial impacto electoral negativo que podría tener el acuerdo en sus territorios, donde el discurso de igualdad y solidaridad entre regiones es crucial.
Los que estamos en política, desde la izquierda, para combatir la desigualdad, no podemos dedicarnos a ampararla. Y mucho menos, a protegerla.
— Emiliano García-Page (@garciapage) July 29, 2024
El independentismo consigue todos sus objetivos y el @PSOE puede entregar #España a cambio de la investidura de @salvadorilla. El acuerdo con ERC es una quiebra brutal de la igualdad entre todos los españoles. Como socialista, como demócrata y como español me resulta inadmisible
— Javier Lambán (@JLambanM) July 30, 2024
¿Cuál es la estrategia de La Moncloa ahora?
Desde Moncloa y la dirección del PSOE, se ha intentado calmar las aguas pidiendo paciencia y señalando que el pacto con ERC aún debe ser ratificado por las bases de este partido. La portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, ha restado importancia a las críticas, insistiendo en que se trata de opiniones individuales que no reflejan la posición del Gobierno.
“Siempre vienen de estas dos mismas personas”, declaró Pilar Alegría. “Respeto a que manifiesten su opinión, pero también les digo, no son compartidas por este Gobierno”.
Sin embargo, la realidad es que el pacto incluye calendarios concretos para su implementación. Lo que ha sido visto como una medida para evitar demoras en el cumplimiento por parte del PSOE. Esta estrategia de presión de ERC, que vincula la estabilidad del Gobierno de Pedro Sánchez a la aprobación de los presupuestos generales, muestra la complejidad y las tensiones internas que el acuerdo ha generado.
La reacción del resto de partidos al “concierto catalán”
El pacto no solo ha creado fricciones dentro del PSOE. También ha generado incomodidad entre otros partidos que apoyan al Gobierno. Es el caso de Sumar, Compromís y CHA. Estos partidos ven con recelo las reformas legales que podrían otorgar privilegios fiscales a Cataluña en detrimento de otras comunidades.
Por su parte, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha criticado duramente el acuerdo. Lo califica de “chantaje independentista” y acusa a Sánchez de mentir a los independentistas con promesas que no puede cumplir. Feijóo ha sugerido que Sánchez está repitiendo la estrategia utilizada con Junts, donde se prometió la cesión de competencias de migración a cambio de apoyo parlamentario. Una promesa que quedó en el limbo.
La viabilidad del acuerdo sigue siendo incierta. Muchos dentro del PSOE confían en que las dificultades técnicas y legales para implementar el concierto económico catalán harán que el pacto se diluya con el tiempo. No obstante, la presión de ERC y la necesidad de estabilidad parlamentaria para el Gobierno de Sánchez mantienen la cuestión abierta.
El Gobierno ha destacado que la alternativa a no cumplir con el pacto sería el regreso del PP y Vox al poder. Un escenario que ERC quiere evitar a toda costa. Esta situación ha llevado a algunos analistas a considerar que el acuerdo podría ser un movimiento táctico para asegurar el apoyo de ERC en la aprobación de los presupuestos generales del Estado para 2025.