“No está nada decidido”: el PP negocia in extremis el veto a Ribera

Feijóo no tira la toalla y presiona para que Ribera no supere su primer examen en Bruselas. “No es digna de representar a España”, ha trasladado a sus socios europeos

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, interviene en una sesión de control en el Congreso de los Diputados
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, interviene en una sesión de control en el Congreso de los Diputados EFE

Alberto Núñez Feijóo no da por perdida la batalla en Bruselas para tumbar este martes a Teresa Ribera como comisaria. La delegación española del PP ya ha comunicado su “firme decisión” de votar que “no” a la todavía vicepresidenta del Gobierno de Pedro Sánchez. “La decisión definitiva se ha tomado tras su nefasta gestión de la DANA”, subrayan las fuentes consultadas. Y, de ahí, que la movilización de Génova en la UE esté siendo total a fin de trasladar que Ribera “no es digna” de representar a España en el gobierno comunitario.

“Nada está decidido y nada está descartado”, aseguran fuentes del equipo de Feijóo, tras los últimos contactos tanto con Manfred Weber, el presidente de los populares europeos, como con las distintas delegaciones nacionales de la familia europea. Ribera se enfrenta a los famosos exámenes en Bruselas y, tras ellos, se producirá una votación. “En la familia del PP europeo sí se suele romper la disciplina de voto, no es como en el Congreso”, deslizan las fuentes consultadas.

Feijóo está implicado en las negociaciones, consciente de lo duro que sería para Sánchez que Ribera fallara en su primer intento de entrar en el gobierno comunitario, apartando así el foco de la gestión de Carlos Mazón. “Weber saber perfectamente que el PP español no la considera digna para representar a nuestro país después de todo lo ocurrido en la Comunidad Valenciana. Y nuestro peso es muy importante, tenemos 22 eurodiputados”. Tal y como avanzó Artículo14, el PP envió a sus socios europeos un dossier repleto de argumentos contra Ribera por su “triple negligencia” por la DANA.

Por todo ello, Feijóo sigue “jugando sus cartas” sin dar nada por perdido, aunque con quien no ha tenido un contacto directo es con Ursula Von der Leyen, que quedaría tocada en caso de que los planes del PP español salieran adelante. El responsable de comunicación de Génova se trasladará a Bruselas este martes para coordinar la estrategia. En la capital comunitaria ya le esperan Esteban González Pons, el encargado de la política internacional de Feijóo, y Dolors Montserrat, la portavoz en el Parlamento europeo. “Ribera empezará a examinarse a las 18:00h y durará horas”, avisan fuentes comunitarias.

“Es muy complejo porque hay un pacto global pero hemos planteado claramente que no debe ser comisaria. ¿Luis Planas sería la solución? Nuestro problema es Ribera. Si se planteara otro nombre, sería más sencillo que lo apoyáramos”, añadieron fuentes de la dirección nacional. Sectores del PP son pesimistas ante esta nueva batalla contra Sánchez, incluso entiendo “las razones de Feijóo”. “Aquí ya nada se escapa del rifirrafe político. En la UE estarán alucinando”, desliza un barón del PP.

Entre los eurodiputados populares también hay división de opiniones. “A un 60%, Ribera no pasa el primer corte”, augura una parlamentaria del PP. Otro replica que es “confundir la visión de Madrid con la de Bruselas”. “Lo de Ribera es fruto de un pacto global. Si cae Ribera pueden caer comisarios del PP europeo”, expone. Además, los eurodiputados consultados admiten que fueron “tarde” en los avisos a sus colegas sobre la vicepresidenta: “Hasta el día de la DANA, no hubo orden expresa de la portavoz de ir contra ella”.

Ribera en la cuerda floja

¿Que pasaría si rechazan a Ribera? El camino hasta el bloqueo no es tan fácil como parece, y puede que los populares se queden a medias. Primero, Ribera pasará por una evaluación ante las comisiones en las que está involucrada en Parlamento Europeo, donde será interrogada sobre temas de sostenibilidad, economía e industria. Se espera que la DANA sea tema candente, y que muchas de las preguntas más incómodas para Ribera se centren en su mala gestión de la catástrofe.

Tras esta audiencia, los presidentes y coordinadores de cada grupo político se reunirán a puerta cerrada para decidir si Ribera cumple con los criterios para ser comisaria. Si obtiene el apoyo de dos tercios, seguirá adelante, pero si el PP se sale con la suya y Ribera no lo consigue, su candidatura puede quedar bloqueada o enfrentar preguntas adicionales en una segunda evaluación.

Para Ribera, los escenarios posibles incluyen avanzar sin problema si recibe suficiente apoyo, enfrentar una evaluación crítica que podría exigir aclaraciones adicionales o, en el peor de los casos, ser reemplazada si no logra la mayoría de votos. Este último escenario retrasaría la formación de la Comisión Europea en su totalidad, y obligaría a España a proponer a otro candidato. Pero hay precedente, ya que ya sucedió en 2019 cuando tres comisarios tuvieron que ser sustituidos por sus países.

En cuanto a sus alianzas, el EPP necesitaría el respaldo de otros grupos para bloquear a Ribera, como los de ultraderecha: el ECR de Giorgia Meloni, y los Patriotas, donde está Vox, además de posibles apoyos parciales de Renew Europe. Sin embargo, estos apoyos no están garantizados, ya que algunos grupos podrían preferir evitar una confrontación directa o mantener su neutralidad — por ejemplo, Meloni, cuyo candidato también se encuentra en la cuerda floja.

El apoyo de Vox

Unos que ya se han sumado a la causa son los eurodiputados de Vox. Según indican a Artículo14 fuentes parlamentarias, Vox ya ha empezado a movilizar a su grupo, los Patriotas, para que frenen la candidatura de Ribera; para ellos, su nombramiento como comisaria de Competencia y Transición Limpia sería una “traición” a los intereses de España.

Jorge Buxadé, jefe de la delegación de Vox en Europa, ya está impulsando una campaña en redes sociales donde insta a los españoles a hacer presión escribiendo al presidente del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, y  González Pons. Buxadé considera que el acuerdo del PP con el resto de grupos para apoyar a Ribera va en contra de lo que él llama “los verdaderos intereses” del país y anima a “decir no al acuerdo de los fanáticos climáticos”.

Para Vox, la gestión de Ribera en España ha sido inadecuada. Citan su rechazo al Plan Hidrológico Nacional y la paralización de las infraestructuras hidráulicas. “Es el momento de decir que no a Ribera”, asegura Buxadé, que alega que sus decisiones han perjudicado a Valencia y al campo español. Buxadé también ha recordado que Ribera, según sus palabras, “no ha comparecido aún, tras la tragedia del 29 de octubre”.