Sumar, socio minoritario del Gobierno de coalición, y varios aliados parlamentarios del Ejecutivo han criticado la nueva convocatoria de ayudas al alquiler para jóvenes que ha anunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, porque consideran que esa ayuda de 250 euros beneficia a los propietarios y servirá para subir más los precios de la vivienda.
El partido liderado por Yolanda Díaz ha indicado que la medida implica una “subvención al rentismo” y va “en la dirección contraria a lo que hay que hacer”.
Mediante un mensaje publicado en la cuenta oficial del partido en la red social X, antes Twitter, Sumar insiste en llevar a cabo una reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos para incluir en esta el alquiler de temporada, así como condicionar los fondos del Estado al cumplimiento de la Ley de Vivienda y prohibir la “compra especulativa”.
Por su parte, el portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, ha indicado que la medida anunciada por Pedro Sánchez supone “hacerle otro bizum de dinero público a los caseros, que se quedarán la ayuda pública y volverán a subir los precios”.
“Hay que intervenir para limitar los precios”, ha dicho Errejón a través de la red social. De su lado, la diputada del grupo plurinacional, Tesh Sidi, ha explicado que lo anunciado por el presidente consiste en “las gallinas que entran por las que salen”, porque si das 200 euros a los jóvenes, el casero va a subir el alquiler esos 200 euros o incluso 500 euros.
“Surten el efecto contrario”
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha reprochado, por un lado, que la nueva convocatoria ya estaba anunciada, y por otra, que las ayudas surten el efecto contrario si no se aplican topes al alquiler. “¡Esto ya ha pasado! Así no”, ha dicho en un mensaje publicado en la red social X, antes Twitter.
En la misma línea se ha pronunciado el portavoz económico de EH Bildu en el Congreso, Oskar Matute, quien ha señalado que la medida por sí sola no tendrá efectos positivos para la juventud si no va acompañada de medidas como el tope de precios.
“Si no se frenan los abusos contra los inquilinos, los alquileres seguirán subiendo y esas ayudas públicas acabarán en los bolsillos de los propietarios”, ha remarcado Matute a través de la red social.