Movimiento Sumar ya es un partido al uso. La formación de Yolanda Díaz ha consolidado este sábado el giro de su hipótesis inicial como plataforma aglutinadora de formaciones a partido político estándar. Con un año de vida, en su segunda Asamblea estatal, en Rivas Vaciamadrid, han aprobado su nueva hoja de ruta política y su organización como partido, así como su nueva dirección.
En esto tampoco ha habido sorpresas: la lista heredera de la actual dirección (Construir la Esperanza), que se estuvo negociando hasta casi una semana antes de la Asamblea, ha sido la única que pudo concurrir, por la falta de avales de su único rival (Sumando por Baleares, sin figuras reconocidas a diferencia de la oficialista).
Los 500 delegados sólo podían votar la lista en su conjunto, ‘sí’ o ‘abstención’. Y la han avalado por un 93,04% de los votos, mientras que un 95,7% de los delegados apoyaron el documento organizativo, y un 97,6% el texto político.
Lara Hernández y Carlos Martín son ya los nuevos coordinadores generales. El diputado Martín, uno de los referentes del espacio en temas económicos, se une así a Hernández, que como secretaria de Organización ya llevaba la batuta en las cuestiones del partido.
La nueva cúpula está compuesta por 65 personas (la lista rival ni siquiera estaba completa), pero el órgano que tomará las decisiones del día a día es la Ejecutiva. Y no está previsto que su composición se conozca hasta dentro de días o semanas, incluso hasta después de la Semana Santa, según fuentes de la dirección.
De ese órgano sólo se han oficializado los cargos de Hernández y Martín –aunque varias enmiendas han apostado por la creación de una secretaría de Juventud-, y está claro un tercero. el de Yolanda Díaz. Ha sido la gran ausente en la Asamblea (junto con Martín, que estaba enfermo), y ejercerá como coordinadora institucional de Movimiento Sumar y responsable de la acción de gobierno.
La denominación concreta no está cerrada, pero el diseño de la organización y los documentos aprobados en la Asamblea permiten que siga siendo la líder fáctica del partido. Ya lo es en el conjunto del espacio político. “Sigue siendo, y será la referente política, es el liderazgo político consolidado en la sociedad”, afirmó Hernández durante la tarde. Aunque sea la número tres de la lista, dimitiera tras el fiasco de las elecciones europeas de 2024, y acostumbre a marcar distancia en público con las cuestiones del partido, sigue llevando las riendas.
El documento organizativo aprobado no deja lugar a dudas de que el corazón y el cerebro de Movimiento Sumar son los Ministerios y el grupo parlamentario en el Congreso: “Movimiento Sumar no sólo da nombre a una fuerza política con representación parlamentaria y que forma parte del Gobierno progresista, sino que hace referencia a un espacio político amplio y complejo que se materializa en tres dispositivos políticos clave (los ministerios, el grupo y la propia coalición político-electoral). Si el rumbo del grupo está coordinado y supervisado por el Ejecutivo, es ahí donde radica el poder para definir la hoja de ruta, y es Díaz quien ostenta la posición clave.
Para escucharla habrá que esperar hasta el domingo. Fueron el ministro de Cultura, portavoz de Movimiento Sumar y dirigente de Los Comunes, Ernest Urtasun, y la alcaldesa de Rivas, Aída Castillejo, quienes pronunciaron los dos únicos discursos públicos de la jornada. Urtasun presumió de la victoria de los suyos sobre la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a la que empujaron a lograr un acuerdo sobre el SMI: “Para eso estamos en el Gobierno”.
Podemos, el elefante en la habitación
Las apelaciones a la unidad de la izquierda y a reeditar los pactos alcanzados para las elecciones generales del 23-J de 2023 se repiten a lo largo de los documentos. De las fuerzas que concurrieron entonces, Podemos es la que ha roto todos los puentes, y a ella se referían sin citarla. Era el elefante en la habitación.
“El conjunto de fuerzas que fuimos capaces de construir la coalición estamos llamadas al entendimiento. Dicho entendimiento debe darse sin a priori, respetando la pluralidad de identidades y garantizando la autonomía política como base para la construcción de acuerdos”, reza una de las seis resoluciones aprobadas por unanimidad.
En los documentos finales se incluirán otras menciones a la “conformación de un frente amplio progresista”: Movimiento Sumar “no renuncia a trabajar con las organizaciones hermanas del espacio político en el diseño de procesos abiertos, democráticos y participativos para la ciudadanía progresista con el objetivo de ensanchar el espacio político y crecer como frente amplio progresista”, reza uno de estos añadidos.
Por otra parte, entre las cerca de 750 enmiendas sometidas a votación se ha aprobado un texto que pide no apurar hasta el último minuto para cerrar acuerdos electorales. El modus operandi el 23-J estuvo marcado por el adelanto electoral de Sánchez, pero incluso sin elecciones a la vista hay dirigentes de Movimiento Sumar que asumen que jugar a largo plazo se antoja casi imposible.
Primero, porque dan por hecho que los morados definirán sus posiciones en base a los escenarios que arrojen las encuestas, ya a las puertas de los comicios. Y segundo, porque asumen que Podemos preferiría hoy un adelanto electoral que les cogiera con el pie cambiado, para tratar de resituarse como fuerza mayoritaria en este espacio político.
Piden que las empresas compartan beneficios con los trabajadores
Para su Asamblea, Movimiento Sumar ha diseñado un esquema en el que el grueso de los procesos han transcurrido a puerta cerrada. En esos debates y votaciones se ha aprobado el reconocimiento de Andalucía como nacionalidad histórica (importante de cara a los futuros comicios), o la inclusión de la sigla “A” (referida a las personas asexuales) en la denominación “LGTBIQ+”. Sus documentos aludirán desde ahora al colectivo “LGTBIQA+”.
Otra de las resoluciones avaladas por unanimidad apuesta por “seguir avanzando”, sin plazos, hasta lograr la reducción de la jornada laboral a las 32 horas semanales, frente a las 37,5 que espera instaurar el Gobierno. El mismo texto reclama establecer mecanismos para que las empresas redistribuyan sus beneficios con los trabajadores. Y una tercera plantea prohibir la venta de vivienda con fines especulativos.
Como reconocía un dirigente, se ha optado por limar los “elementos identitarios”. Hay varias menciones a la apuesta de construir un modelo de seguridad y defensa europeos, pero se rechazó una enmienda que planteaba la salida de la OTAN. La postura actual es construir al margen de la Alianza Atlántica, dejar que pierda fuelle esta estructura, pero no tanto insistir en que España debe abandonarla.
Entre esas aportaciones hay, además, una apuesta por reformar la Constitución que apenas esbozan. “Reforma constitucional de carácter federal, plurinacional y republicana que construya fórmulas de convivencia basadas en la voluntad y que blinde el acceso a los bienes públicos”.“Movimiento Sumar es una fuerza plurinacional, federal y republicana”, reza otro de los añadidos.
No ha habido sobresaltos, pero tampoco épica o ases en la manga en la primera jornada. La segunda consiste en un acto público en Madrid, con discursos de Díaz, Urtasun y otros referentes del espacio. Los debates más acalorados y las maniobras más osadas transcurrían fuera del radar público. Un dirigente llegaba a bromear sobre esta cuestión con un grupo de informadores durante la tarde, con cierto alivio: “Es en el congreso más aburrido del mundo”. La consigna más coreada al cierre de la jornada, durante la breve intervención de Hernández tras conocerse los resultados, era “¡Mazón, dimisión!”.