En plena polémica por las acusaciones y la denuncia a Íñigo Errejón por agresión sexual, Artículo14 ha podido conocer que Sumar lleva postergando siete meses la realización de formaciones internas sobre violencias machistas. Unas instrucciones que el ya exportavoz, como miembro del órgano directivo y cargo público que era, debía haber recibido.
Más de medio año después de su aprobación, la ejecución de tales formaciones, según aseguran fuentes de la dirección de Sumar a este periódico, “aún están en desarrollo”. Aunque a raíz del escándalo, afirman, “se van a acelerar”.
Todo comenzó el 23 de marzo de este año. Ocho meses habían transcurrido desde las últimas elecciones generales. A pesar de haberse presentado a esos comicios, Sumar no había asentado sus bases ideológicas. Lo hizo aquel primaveral día con un objetivo prioritario: “Generar mecanismos para garantizar una organización verdaderamente feminista”. Al menos eso señaló la plataforma política en su Plan Estratégico de Feminismo, el cual fue aprobado esa misma jornada.
El documento, en su punto número 3, resaltaba la intención de “realizar formaciones sobre violencias machistas, masculinidades, lenguaje y sobre los mecanismos de construcción y ejercicio del poder”. Estas formaciones, según acordó Sumar, “serán obligatorias para las personas que formen parte de los órganos directivos y de coordinación o que ocupen cargos públicos”.
Siete meses después de aquella aprobación Errejón dimitió de todos sus puestos. Lo hizo tras confirmar al equipo de dirección del partido que los comportamientos machistas descritos en una acusación anónima contra él eran ciertos.
Declaración pública
La caída de quien fue una pieza clave para Podemos se produjo después de que la periodista Cristina Fallarás publicara este lunes la citada denuncia anónima a través de su perfil de Instagram. Y aunque después fue recabando otras, a esa primigenia delación se le sumó la más relevante hasta ahora: la presentada este jueves, con Errejón ya habiendo dimitido, por la actriz Elisa Mouliaá ante la Policía Nacional.
Sobre esto, fuentes de Sumar confirman que el exdiputado asumió haber cometido los comportamientos machistas que esa primera declaración anónima recogía. “Se le requirieron explicaciones, pero negó haber cometido ningún delito. Aun así, se consideró que era suficientemente grave para pedirle asumir responsabilidades”, añaden oficialmente desde la formación. Tal y como pudo saber Artículo14, Yolanda Díaz le advirtió poco tiempo después que la única salida era la dimisión. Entonces, aún se desconocía la denuncia de Mouliaá.
Una arista que implica a otro documento de la plataforma política. Y es que según el Código Ético de Sumar, “las personas que ocupen cargos públicos, cargos orgánicos o que vayan a ir en listas para procesos electivos internos o de representación pública se comprometen antes del acceso a su cargo o presentación de su candidatura a realizar una declaración pública de no haber incurrido en delitos de violencia contra las mujeres”. Cabe mencionar que a pesar de ser público, Artículo14 ha consultado a múltiples fuentes de la formación por este documento, pero no ha podido constatar su existencia.
Retomando la denuncia de Mouliaá, esta establece la comisión del supuesto delito de agresión sexual en septiembre del 2021. Errejón era diputado en el Congreso por Más País, y no por Sumar. Casi dos años pasaron hasta que en los meses previos a los comicios generales de julio de 2023, el que fuera una de las figuras políticas españolas más reconocidas, como otros candidatos de su formación, tendría que haber suscrito la mencionada declaración.
Es cierto que la denuncia de la actriz se encuentra en una fase inicial, por lo que no se puede hablar de delito probado. Pero el exportavoz en el Congreso pudo haber realizado una declaración, y así acceder a un escaño, conociendo que sus acciones podían resultar en un supuesto delito de violencia contra una mujer.
Errejón ya no es portavoz en la Cámara Baja. Deja así un pasado estrechamente ligado a la política. Aunque todavía quedan cuestiones que deben ser resueltas. Falta saber, más allá de las pesquisas judiciales, las dilucidaciones que arrojará la investigación abierta por Sumar para recabar información ante las acusaciones en redes sociales contra él.