Terremoto entre las dos alas del Gobierno. Escenificado, además, en riguroso directo, por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Y en presencia de sus socios en el Ejecutivo.
Es el mismo escenario en el que ha declarado haberse enterado “por la prensa” de los planes de María Jesús Montero sobre el pago del IRPF para los trabajadores que cobran el SMI. Sumar ha asegurado este martes que dará la “batalla” frente al PSOE para que que quienes cobran el SMI no empiecen a pagar IRPF a partir de la nueva subida del salario mínimo interprofesional, que el Consejo de Ministros ha aprobado por la mañana.
El pulso existía, pero hoy el partido de Díaz ha elevado el tono contra su socio, al que acusa de “incumplir” el acuerdo de diálogo social sobre este incremento. También le atribuye haber vulnerado los acuerdos internacionales, en concreto la Carta Social Europea (rubricada por España), que plantea elevarlo hasta que ronde el 60% del salario medio.
E, incluso, desde Sumar advierten al PSOE de que hacerles pagar IRPF a estos asalariados es “atacar a los trabajadores más vulnerables y a las mujeres”, que son mayoría entre los perceptores del salario mínimo. “Van a tener que rectificar”, afirmó la portavoz de los Comunes en el Congreso, Aina Vidal.
También se expresó así la portavoz parlamentaria, Verónica Martínez Barbero, que se ha comprometido a explorar todas las vías, si su socio no “rectifica”, para impulsar que los trabajadores que cobrarán 1.184 euros brutos, en 14 pagas, no tengan que pagar IRPF.
“No descartamos ningún escenario”, “es una medida que no se puede sostener”, afirmó. Poco después, desde Sumar comunicaban la inminente presentación de una proposición de ley para asegurar que los trabajadores que cobran el SMI sigan exentos de pagar IRPF.
El SMI no se vota (se aprueba por real decreto), como tampoco habrá que votar si los perceptores del SMI deben o no pagar el IRPF. Por defecto, con la nueva subida, que se aplica de forma retroactiva desde el 1 de enero de 2025, tendrán que hacerlo. Lo que exige Sumar es que Hacienda, como cada año, eleve el umbral de exención, como se ha hecho hasta ahora con cada subida del SMI.
Díaz desafía a Montero desde el Consejo de Ministros
El enfrentamiento entre los socios era evidente en el Congreso, pero aún más en La Moncloa. Sobre todo cuando, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta segunda comunicó haberse enterado “por la prensa” de los planes de Hacienda.
“No ha habido deliberación en Consejo de Ministros, ninguna. Ni comunicación”. “Me he enterado de esto a través de ustedes”, aseguró la vicepresidenta desde la Moncloa, y ante dos ministras del ala socialista. Todo, después de haber compartido asiento junto a Montero horas antes, en una comisión interministerial.
Llegó a leer el artículo 31.1 de la Constitución Española (sobre el pago proporcional de impuestos), e insistió en que está “a favor de la pedagogía fiscal”, pero exigió “que empiece por arriba”. Y mezcló su diagnóstico de que la coalición “goza de buena salud” con sus dardos.
Por una parte, reconoció que ésta no es su “competencia”; por otra, criticó que sus socios hayan hecho “un regalo fiscal a los rentistas”, con desgravaciones para quienes alquilen viviendas dentro del umbral de precios marcados por el Gobierno.
A su lado, una sorprendida Pilar Alegría, ministra portavoz, hacía lo posible por calmar las aguas. “A veces, por la propia velocidad informativa, saltamos las pantallas demasiado rápido”, justificó, ante la acusación de Díaz de que la habían mantenido al margen. No se esperaba un enfrentamiento de esta magnitud en la misma sala de prensa del Consejo de Ministros.