El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha defendido que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya dio explicaciones el mismo día que el presunto conseguidor de la trama Koldo, el empresario Víctor de Aldama, lanzara graves acusaciones sin pruebas contra cargos del PSOE.
De todas formas, ha subrayado en rueda de prensa que se hacen “perfectamente cargo” de la preocupación por la corrupción que hay en España y la necesidad de hacer reformas institucionales para prevenirla. Además, fuentes de la formación han asumido que las informaciones sobre el caso Koldo pueden comportar cierto desgaste para el Ejecutivo.
Urtasun ha desgranado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene al menos “responsabilidades in vigilando” respecto a esta trama, que comporta serios indicios de corrupción, y reclama que dé explicaciones al respecto en el Congreso. En su comparecencia, el portavoz de Sumar ha señalado que este caso está sujeto a investigación e insisten en que las graves acusaciones de Aldama contra cargos del PSOE deberá probarlas en sede judicial.
No obstante, Urtasun ha enfatizado que todos los sondeos reflejan el “cansancio” de la ciudadanía respecto a la corrupción y ha vuelto a reivindicar que España tiene que contar con una autoridad independiente para la prevención de esta lacra, como recomienda el Grupo de Estados contra la Corrupción (Greco).
El Gobierno goza de buena salud
Además, ha desgranado que el Gobierno “goza de buena salud” tras aprobar la reforma fiscal, que allana el camino para los Presupuestos Generales, y ha criticado el “ridículo” del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de proponer la moción de censura al Gobierno sin tener los votos tras la declaración de Aldama. En consecuencia, ha agregado que la legislatura va a ser larga.
Por otro lado, ha declinado valorar el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que aprecia una “participación preeminente del fiscal general del Estado“, Álvaro García Ortiz, en los hechos que, finalmente, derivaron en la filtración investigada a raíz de la querella que presentó Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.