Son la élite del Ejército. Pertenecen a la misión de la OTAN que lidera España en Eslovaquia para intervenir en cualquier momento en caso de una confrontación directa con Rusia. Suman 800 efectivos, de los que actualmente 47 son mujeres. Artículo14 se ha desplazado a Lest, donde se asienta el contingente al este de Bratislava, para asistir a 48 horas de ejercicios de preparación continua por si hubiera que actuar “en caso de necesidad”.
Ellas son un número más. Así se sienten. Salen por la noche a realizar ejercicios para poner a prueba los tanques bajo una sensación térmica bajo cero, planifican la estrategia de tiro en artillería, o simulan entrar en una zona urbanizada para abatir al enemigo como cualquier tirador de Centauro.
Desde la cumbre de Madrid en 2022 tras la invasión rusa a Ucrania, España se alzó en nación marco para liderar la brigada multinacional en el flanco este. Una task force en la que actúan unos 1.300 efectivos formados por el país anfitrión: Eslovaquia, República Checa, Portugal y Eslovenia, además de nuestro país. De todo el contingente, 70 son mujeres, lo que significa que la representación femenina por parte de España es del 5,9%, y del resto del 4,6%.
A contrarreloj se ha establecido la base para que, en caso de recrudecerse la situación, pueda estar preparada para actuar en un plazo de 10 días. Hasta 60.000 efectivos podrían requerirse desde Bétera (Valencia), el cuartel militar de la OTAN.
“Es un orgullo estar aquí, porque eso significa que confían en nosotros para una misión de esta envergadura”, afirma Natalia Sánchez González, dama legionario paracaidista -el equivalente a soldado-. A sus 24 años de edad, es conductora de los 50 VAMTAC desplegados en la misión. De su conducción dependen otros seis soldados. “Normalmente salimos por la noche para entrenarnos en ejercicios y practicar la visión de la noche”, informa. Ella está al mando del volante de los modelos BN o de carga. “Aquí las noches son muy cerradas, es muy diferente a España”. Su cara, se divide en trazos negros y rojos de pintura de camuflaje, que potencian la luz de su mirada en la oscuridad. Va a pasar cinco noches a la intemperie, pero eso no es problema.
Otro de los vehículos de guerra estrella para el contingente es el Centauro. Un hito para España de 23 toneladas, ya que por primera vez despliegan en zona de operaciones para la misión de la Alianza Atlántica. La soldado Noelia Redondo es tiradora: “Mi objetivo es abatir cualquier blanco que se me presente”, asegura sin preámbulos. Además de la vocación, una de las características comunes de los militares es la precisión y concisión en el lenguaje. Pertenece al escuadrón de caballería de la sección acorazada.
En el momento en que tiene lugar la conversación, encima del carro de combate después durante su inspección, la soldado ha terminado el ejercicio consistente en simular la entrada a una población alcanzada por el enemigo. El modus operandi es entrar en vehículo a pie. Todas las maniobras están coordinadas por el puesto táctico de la base, que a través de los ordenadores avisan de la situación y establecen la estrategia a seguir. “Tenemos maniobras cada dos semanas, tiramos con subcalibre, una adaptación para un cañón más pequeño y cada dos semanas solemos hacer ejercicios de tiro”, explica. “Se me presentan unos blancos en el campo de tiro y tengo que elegir. Por ejemplo, si la carta es blanca y cuadrada es un carro de combate y tengo que abatirlo como prioridad“, explica.
Los puestos que ocupan las militares son variados. La soldado Rocío Asensio, del Fire Direction Center -Centro Director de Fuego de Batería- es radiooperadora. Durante el ejercicio de artillería al que asiste este medio, ella se encarga de “enlazar las piezas de batería con los observadores”. El observador militar envía una petición de fuego y ella carga las coordenadas en el ordenador Talo que para que las piezas ordenen su orientación. Para que lo entienda el común de los mortales: “Donde tiene que mirar el tubo de cada pieza para que puedan disparar”. ¿Están preparados para actuar? “Afirmativo 100%”, contesta.
En noviembre se espera tener ya todo construido y preparado. Está previsto que en junio de 2025 se haga un “simulacro”, en el que se pondrán a prueba todas las capacidades desplegadas. Los efectivos se distribuyen en los campamentos de Slavia, Riecky, y la zona logística de Kosova, determinante para que todas las operaciones se puedan llevar a cabo. Allí está destinada la teniente María Tolosana, del Cuerpo de Intendencia y Jefa de la unidad de transporte. “La principal misión que tengo aquí es gestionar el personal que tengo y cumplir la misión de realizar todos los transportes que nos determinen”, explica. “Antes teníamos que recoger unos contenedores de una base que está muy lejos de aquí y yo realizo principalmente las tareas de coordinación y gestión”.
La teniente Tolosana tuvo claro que quería trabajar en el Ejército desde siempre . “Estudié Administración de Empresas pero luego me presenté a las oposiciones, que me costó tres años, las pruebas físicas y mentales son muy duras. “Las oportunidades que tenemos hombres y mujeres son las mismas. Entonces no veo por qué no van a poder entrar más mujeres en el Ejército, seguro que las nuevas generaciones si ven que entran más mujeres se animan”.
La cabo María Pinazo Amores y la soldado Alba Rubio Calles están destinadas igualmente en Kosova. La cabo Amores trabaja en la Torre de Control, donde se realiza el trabajo logístico de abastecimiento, y la soldado Rubio Calles es conductora y también ayuda con la gestión. “Cuando vinimos aquí no había nada, tiene que estar todo preparado para una ampliación más grande y poder sostenerlo”, afirman. “Instalaciones, comedores… Mola mucho un progreso tan grande a corto plazo“.