Alberto Núñez Feijóo rechaza avanzar qué votará el PP cuando el nuevo decreto ómnibus del Gobierno llegue al Congreso de los Diputados. Su objetivo ahora es poner el foco en la “extrema debilidad” de Pedro Sánchez y “las nuevas cesiones” a Carles Puigdemont. No toca hablar de la siguiente pantalla, explican en su entorno, toda vez el texto aún no ha sido remitido a los grupos parlamentarios y se desconoce cuando se debatirá en el pleno.
Génova se mueve entre la abstención y el voto en contra, según las fuentes consultadas, aunque quiere estudiar al detalle el decreto antes de anunciar su veredicto. “Es necesario estudiarlo bien y comprobar que no hayan colado nada más”, precisan. Sí reconocen que hay cambios positivos en el apartado relativo a los desahucios, pero continúan mostrándose muy críticos con la entrega del palacete de París al PNV.
De momento, con lo que cuenta Génova es con el respaldo de su electorado, que apoya abrumadoramente el “no” de Feijóo a Sánchez, al menos, hasta el movimiento de este martes por parte del presidente del Gobierno.
Según una reciente encuesta interna la que ha tenido acceso Artículo14, cerca del 90% de su base electoral interpreta que el líder del PP tiene “más razón” que Sánchez a la hora de solicitar que las iniciativas se voten por separado en las Cortes Generales. Cerca del 30% de los votantes socialistas también se inclina por esta tesis. Ante la pregunta de “quién es el culpable de que no saliera adelante el primer decreto ómnibus”, cerca del 80% del electorado del PP señala al jefe del Gobierno.
De igual forma, el rechazo de los votantes del PP a la cesión del inmueble parisino al PNV es muy mayoritario.
Con estos datos como aval, fuentes de Génova auguran que la mayoría de los votantes del PP “respaldarían muy claramente” continuar en el “no”, más aún teniendo en cuenta que el Ejecutivo “en ningún momento se ha puesto en contacto con nosotros para nada”.
En todo caso, el debate existe de puertas para adentro mientras Génova se resiste a destapar sus cartas. Algunos barones autonómicos consultados por Artículo14 creen que “lo primero es la cautela”. La sombra de las concesiones del Ejecutivo al independentismo pesa sobre el texto, y por eso, ningún barón quiere pillarse los dedos. “Han pactado un nuevo decreto con Junts en vez de hablar con el PP”, reflexiona un presidente. “Vistos los antecedentes… como para fiarse”, sentencia otro, en conversación informal con este periódico. “Yo abogaría por la abstención, estamos hablando de los pensionistas”, añade un tercero, con mando en plaza.
Mañana frenética en Génova13
Para el Partido Popular, la negociación del Gobierno con el líder independentista no debería ser motivo de celebración “que es tal y como Sánchez lo ha vendido” sino más bien de reflexión. “La capacidad de soportar humillaciones de Pedro Sánchez no tiene fin”, apuntan fuentes de la dirección, haciendo referencia al retraso en la celebración del Consejo de Ministros, a la espera de las negociaciones con Waterloo.
“Hemos asistido a una jornada con un gobierno encerrado en una sala de La Moncloa a la espera de que Puigdemont autorice desde Waterloo que arranque el Consejo de Ministros”, resumió Borja Sémper, que también tuvo que retrasar su comparecencia a la espera de noticias de Moncloa. “Le ofrecimos los votos gratis para subir las pensiones, ayudas a los valencianos y a los usuarios del transporte” pero “Sánchez ha preferido plegarse a Puigdemont y someterse a las condiciones que le exigía”, resumió.
El resumen final, para el PP, es que Sánchez “ha terminado haciendo lo que le pedía Feijóo: trocear el decreto; y lo que le pedía Pugidemont: ceder y tramitar la proposición no de ley con la cuestión de confianza”.“Vaya ridículo comparecer en el Palacio de la Moncloa para decir que se aprueba un simple decreto. Hubo un tiempo en el Gobierno de España no se felicitaba por tan pequeña proeza”, ironizaron fuentes de la dirección.