Gobierno de coalición

“Sánchez sabe lo que está pasando, no hace falta que Díaz descuelgue el teléfono”

El pulso se mantiene. No hay negociación entre Montero y Díaz ni tampoco intermediación de Sánchez. Sumar emplaza al presidente a tomar cartas en el asunto. “Es esperpéntico”, deslizan

No existe ningún tipo de interlocución entre las vicepresidentas María Jesús Montero y Yolanda Díaz Kiloycuarto

Más de una semana después, continúa sin haber ningún tipo de interlocución entre las vicepresidentas María Jesús Montero y Yolanda Díaz. Tampoco se ha producido una intermediación del presidente del Gobierno para tratar de solucionar la crisis. Hacienda se mantiene en sus trece en la tributación del salario mínimo y Trabajo responde que no cederá, y advierte a sus socios de Gobierno que tiene a la calle a su favor en su pulso. “Es esperpéntico”, llegan afirmar en el lado de Sumar, proclives a una negociación que no llega.

Ante tal bloqueo, en el equipo de Díaz abogan por que Pedro Sánchez mueva ficha. “El presidente sabe lo que está pasando, no hace falta que Yolanda descuelgue el teléfono”, exponen, subrayando que debe “interceder” de una vez. Las fuentes consultadas son taxativas sobre si ha habido algún tipo de conversación entre ambos a propósito del salario mínimo y su retribución: “No”.

La interlocución entre Montero y Díaz también es inexistente, según corroboran sus equipos. Ambas vicepresidentas coincidieron este miércoles en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, con Sánchez a su lado. La imagen inicial fue de cierta cordialidad, de alguna sonrisa. Pero cuando Montero tomó la palabra, en su rifirrafe con el PP sobre la tributación del IRPF, Díaz no pudo esconder su incomodidad. “Ha sido un espectáculo lamentable”, en opinión de Sumar. Ni tan siquiera Carlos Cuerpo, el titular de Economía, aplaudió a Montero, deslizan fuentes parlamentarias.

“Tocado de muerte”

Fuera ya del hemiciclo, llegó el momento de los corrillos. Fuentes autorizadas del ministerio de Hacienda abogaron por “seguir haciendo pedagogía fiscal” y enfatizaron que no piensan apearse de la idea de que quienes cobran el salario mínimo tienen que empezar a contribuir a las arcas del Estado mediante el IRPF. No hacerlo, argumentan, obligaría a no subir más este índice –que ahora se ha fijado en los 1.184 euros mensuales por catorce pagas– con lo que quedaría “tocado de muerte”.

La tesis de Montero es que el SMI tiene que seguir subiendo, pero que no puede hacerse a costa de la recaudación. Las citadas fuentes también hicieron hincapié en que los perceptores del SMI sólo tendrán que tributar un 1,6% sobre la totalidad de sus ingresos, informa Europa Press.

Veto del Congreso

Por lo pronto, las proposiciones de ley registradas por el socio minoritario de la coalición, los populares y Podemos para que todo siga como hasta ahora han sido enviadas al Gobierno para que decida si hace uso de su facultad de veto, pues puede intentar frenar su tramitación en el Congreso al suponer su aplicación una merma sobre los ingresos previstos por el Estado.

El Ejecutivo tiene un mes para tomar esa decisión y Hacienda da a entender que si antes de que venza ese plazo no se llega a un acuerdo con Sumar, ejercería su capacidad de vetar la iniciativa en la Mesa del Congreso.

También asumen que si Sumar une sus votos a los del PP en el órgano de gobierno de la institución, la Mesa podría levantar ese veto, dando vía libre a la tramitación de las proposiciones de ley. Un extremo que no descartan ni Díaz ni Alberto Núñez Feijóo, tal y como avanzó Artículo14. Aún más, dejan claro que harán uso de su pinza para “llegar hasta el final” a fin de evitar la tributación del IRPF

Y si se acabara aprobando una ley que libre al SMI de tributar al IRPF, el equipo de Montero reconoce que el Gobierno tendrá que cumplirla, lo que no le eximiría de recurrir a los mecanismos que tuviera a su alcance para intentar revertir esa medida.

UGT, con Díaz

En paralelo, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, se alineó con Yolanda Díaz en que el actual Salario Mínimo Interprofesional (SMI) debe estar exento de tributación en el IRPF hasta que alcance, al menos, el 60 por ciento del salario medio del país, y pidió al Gobierno que abra una mesa de negociación con los agentes sociales para abordar este asunto.

El representante sindical defendió que los impuestos suban en España porque “son bajos” pero de forma que “paguen más los que más tienen”, si bien precisó que “pretender que el SMI pague IRPF no va en esa dirección y menos aún teniendo en cuenta que las tablas de IRPF por abajo no son progresivas y cargan de forma irracional cuando saltas el mínimo que está vigente, que es el SMI anterior”.