Tanto el padre como el hermano de Elisa Mouliáa ratificaron su versión este viernes en sede judicial. Esto es, que fue agredida sexualmente por Íñigo Errejón en 2021. Muy rotundo, según las fuentes jurídicas consultadas por Artículo14, el padre de la actriz aseguró ante el juez Adolfo Carretero que cuando su hija le llamó la noche de autos ya la notó ausente y en estado de embriaguez. Estaba “anulada” e incluso dudó si estaba drogada, según ha relatado.
Mouliáa contó a su familia lo que le había sucedido al día siguiente de los hechos, según el relato de su padre ante el juez. Pero a sus padres les ocultó la parte en la que Errejón le había encerrado en la habitación “por pudor”. Por eso, su progenitor aseguró que no fue consciente de la gravedad de lo acaecido hasta que su hija presentó la denuncia: “Si hubiera conocido la realidad, hubiera llevado esa noche a mi hija a la comisaría”.
El hermano de la actriz sí tuvo toda la información desde el principio, según ha declarado él mismo al magistrado. Le contó desde “las tres normas que le impuso” el que fuera portavoz del Sumar hasta el momento en la habitación.
“Las declaraciones dieron mucha verosimilitud a la denuncia y mostraron espontaneidad pese a ser de parte”, según la interpretación de Jorge Piedrafita, abogado de la acusación popular de la asociación Adive.
La versión de los amigos
También acudieron a los juzgados dos amigos de la actriz. Fernando fue unos de los asistentes a la fiesta donde se cometió la presunta agresión, pero apenas aportó nada porque su estado de embriaguez le alteró la memoria, según afirmó ante Carretero.
Según el relato de la actriz, Fernando puso una canción de ‘Los Secretos’ y ambos comenzaron a bailar, lo que provocó un ataque de celos de Errejón que la cogió de un brazo y la llevó a la habitación en la que presuntamente ocurrió la agresión sexual. Extremo que no pudo recordar el testigo. “El único testigo presencial de Elisa Mouliaá desmiente su versión”, argumentaron desde la defensa de Errejón, según las fuentes consultadas.
Declaró de igual forma Inés, otra amiga de Mouliáa. Dijo que quedó con la actriz días después y corroboró su versión. Reconoció que llevan sin hablarse dos años pero avaló las acusaciones y dijo que se acordaba perfectamente de cómo se encontraba ella tras lo sucedido.
Las formas del juez
El juez Adolfo Carretero estuvo igual que en las declaraciones de denunciante e investigado. Esto es, “intenso e incisivo”, aseguran las fuentes presentes. “El tono y la compostura fueron exactamente la misma”. En todo caso, Mouliáa quedó satisfecha con lo ocurrido en el juzgado este viernes, tal y como trasladó en declaraciones a este periódico.
Quedan pendientes otros dos testigos de la fiesta que no pudieron acudir por problemas personales y que irán próximamente a comparecer al juzgado. También están citados los dueños de la casa donde tuvo lugar el evento que viven en Australia y que comparecerán por videoconferencia. En paralelo, el siguiente paso será volcar las conversaciones de los móviles de presunta víctima y agresor para dilucidar qué tipo de mensajes se intercambiaron antes y después de la presunta agresión.