Se avecinan días en los que Begoña Gómez volverá a copar titulares. La mujer del presidente tiene dos frentes abiertos que avanzan por cauces paralelos, el político y el judicial. Pero ambos motivados por su relación con la Universidad Complutense.
Este lunes, su abogado intentó boicotear el proceso judicial. En un escrito remitido al juez Juan Carlos Peinado solicitó no tener que acudir presencialmente a recoger la notificación. Peinado quiere informar a la mujer del presidente que se le investiga por dos delitos más: intrusismo y apropiación indebida, al asumir la querella de Hazte Oir que considera que pudieron cometerse delitos en la gestión del software que Gómez solicitó para la cátedra que codirigía.
Por ello, la citó el próximo lunes en los juzgados de Plaza Castilla. Sin embargo, en un escrito, la defensa de Gómez alega que ese día la agenda de Gómez está en Brasil, en la cumbre del G20. Y asegura que la mujer del presidente ya está enterada de los nuevos delitos que se la imputan: “Mi representada tiene perfecto conocimiento de la citada querella”, reza el documento. Añade que “ninguna norma impone que la notificación de la citada querella sea personal” y que ya durante el procedimiento en curso “se le citó en varias ocasiones a través de la notificación de los citados actos procesales en su domicilio”. Por tanto, considera que esta vez no ha de ser diferente.
El magistrado quiere ahondar en la relación de Gómez con la Complutense. En concreto en cómo se encargó el software que tres empresas desarrollaron para la cátedra que codirigía Gómez. Lo elaboraron gratuitamente las compañías Indra, Telefónica y Google como herramienta didáctica para la cátedra de Transformación Social Competitiva que codirigía Begoña Gómez. Está valorado en 150.000 euros que no abonó a dichas empresas. Sin embargo, Gómez registró en la Oficina Española de Patentes la aplicación informática a su nombre y pasó a controlar el 100% de una empresa que ofrece este software y de la que la Universidad Complutense de Madrid dijo no tener conocimiento.
Gómez redactó misivas a los medios negando que se hubiera lucrado por este programa informático: “Begoña Gómez no se ha apropiado de la plataforma de la UCM, que no ha sido registrada como tal todavía por parte de la Universidad, por lo que no existe ningún documento que diga que es de su propiedad”, rezaba la misiva. En ella sostenía que el software era gratuito y que no se había comercializado. Sin embargo, la Complutense remitió un informe a Peinado alertando que no podían llegar a conclusiones sobre lo que sucedió con ese máster propiciando la ampliación de la investigación por parte del magistrado.
El frente político
Por otro lado, este miércoles, Gómez tendrá que acudir a la Asamblea de Madrid para declarar en la comisión de investigación del PP que trata de esclarecer si hubo trato de favor por parte de la Universidad. Por ello, el rector del centro, Joaquín Goyache y la propia Gómez serán los que estrenen la lista de comparecientes de la comisión. Cabe recordar que ambos están siendo investigados por el juez Juan Carlos Peinado debido al mismo motivo.
Para el PSOE de Madrid, la comparecencia es un “show” que quiere montar el PP y “un linchamiento de una mujer profesional como es la esposa del presidente del Gobierno”, en palabras de Juan Lobato, el portavoz socialista en el parlamento regional. El líder del PSM aseguró este lunes que hará de “anfitrión” de Gómez. En concreto, pese a tener agenda en el Senado, acompañará a la mujer del presidente del Gobierno a la comisión.
Desde el PSM confirman que están en contacto con Gómez para preparar esa declaración y que ya han preparado la hoja de ruta a seguir. Aseguran que la decisión final de declarar o no será de la propia Gómez: “Lo que ella diga, no intervenimos nada”, concluyen las citadas fuentes.
Ante la expectación mediática, Moncloa y la Asamblea están en contacto permanente para el diseño del dispositivo que se llevará a cabo este miércoles. “Problemas de seguridad no creo que haya”, enfatizan las fuentes consultadas.
El portavoz del PP en la Asamblea, Carlos Díaz Pache, considera “razonable” que Gómez conteste a algunas de las preguntas, aunque sea un tema judicializado: “Hay muchas que seguramente no tengan que ver con su procedimiento judicial. Y, por tanto, lo que esperamos de Begoña Gómez es que nos cuente cómo se gestó esa cátedra, cómo se gestaron esos másteres, cómo funcionaban, cómo ha sido su gestión, no solo el nacimiento de esa comisión sino su gestión académica y económica posterior”, apuntó.
En poco más de una semana, si Peinado no admite el último escrito de Gómez, veremos a la esposa de Sánchez en dos paseíllos que le señalan por sus actividades laborales. La última vez que la vimos en público fue en el viaje oficial del presidente del Gobierno en la India y su última actividad la publicó en su cuenta de Linkedin compartiendo una campaña para recaudar fondos para los afectados de la DANA. Dos asuntos alejados de las investigaciones políticas y judiciales que tiene abiertas.