DESDE GÉNOVA 13

Sectores del PP piden a Feijóo suavizar los ataques a VOX

“Nuestras peleas eclipsan los problemas del Gobierno”, reflexiona un líder autonómico. Feijóo y Abascal han elevado sus ataques en público

Santiago Abascal y Alberto Núñez Feijóo Kiloycuarto

Hace no mucho tiempo, en la sede de Génova 13 solían argumentar que “cada ataque de VOX les fortalecía” y que la manera más inteligente de actuar contra ellos era “la indiferencia”. Algo ha cambiado en el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que ha endurecido el tono contra su homólogo de VOX, Santiago Abascal, en los últimos días. Quizá lo que haya revuelto al presidente popular sea haberse dado cuenta de que VOX siempre juega “fuera del tablero”.

Lo cierto es que VOX -a pesar de las crisis internas que se solapan- no deja de subir en las encuestas. Varias de ellas dan a la formación de Abascal un porcentaje de voto cercano al 14% en unas hipotéticas elecciones generales. Los sondeos demuestran cómo el “voto protesta” lo está capitalizando como nadie, por ejemplo con el decreto ómnibus del Gobierno -que los populares han dicho que apoyarán el próximo miércoles- y también tras la DANA en la Comunidad Valenciana.

Desde que salieron de los Gobiernos autonómicos sus apoyos no han parado de aumentar, a pesar de que muchos pensaron que esa decisión era “el principio del fin para VOX”. Así, el PP se debate entre recuperar los votantes perdidos -aquellos que eran del PP y que votan a Abascal– o mantener la distancia con VOX. Un equilibro nada sencillo.

Feijóo empezó con fuerza la semana y, frente a todos los miembros de la Junta Directiva Nacional, arremetió contra VOX como nunca antes había hecho: “No nos vamos a quedar mirando como caen esperando quietos mientras los problemas de los españoles se agigantan. La oposición de tumbona, de sarao y de dedito levantado, que se la queden otros”, lanzaba Feijóo tras llevar varios días aguantando que VOX le recriminara el apoyo al Gobierno en el decreto ómnibus.

Unas declaraciones que hacían reaccionar a los pocos minutos a Abascal a través de la red social X: “Me echaré en una tumbona solo después de recorrer España y el resto del mundo para que sepan que PP y PSOE han traicionado y estafado a los españoles”, sentenciaba el presidente de VOX. Desde la cúpula han criticado duramente que hayan llegado a un acuerdo presupuestario esta semana para sacar las cuentas en Cáceres. Allí tienen mayoría PP y VOX, pero los populares han pactado con el PSOE. Los de Abascal han vuelto ha utilizar una fórmula recurrente de ataque al decir que existe “una pinza PP y PSOE” para llegar a acuerdos constantes.

La opinión de los barones del PP

El rifirrafe entre ambos ha durado varios días con respuestas y contestaciones en diferentes entrevistas en medios de comunicación. Sectores del Partido Popular creen que es un “error” y que con estos ataques se “eclipsan” los problemas del Gobierno: “El día de la declaración del fiscal general del Estado en el Supremo varios medios abrieron su informativo con ataques cruzados entre Feijóo y Abascal. Nuestras peleas eclipsan los problemas del Gobierno”, explica un dirigente autonómico del partido. “Hay que buscar un equilibrio y marcar territorio de vez en cuando”, piensa otro dirigente con mando en plaza.

Varios miembros del Comité Ejecutivo Nacional opinan que lo mejor es suavizar los ataques contra VOX: “A macarras no les vamos a ganar y no podemos actuar igual porque no somos lo mismo”, reflexiona un miembro del PP madrileño.

Por su parte (y ante las cámaras), la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se sumaba al lanzamiento de dardos contra VOX aprovechando parte de su intervención en el pleno de la Asamblea regional. Ayuso endureció el tono contra los diputados de Abascal señalando que “nacieron contra el PP”.

Los reproches se repiten, pero los canales de comunicación no se rompen, tal y como avanzó Artículo14. En este sentido, el portavoz parlamentario popular, Miguel Tellado, ha defendido en varias ocasiones que “tienen que entenderse con Vox sin ningún complejo”.

Tellado forma parte de los dirigentes del partido que entiende que la mejor forma de poder llegar a la Moncloa es manteniendo una relación cordial y de respeto mutuo con el partido de Abascal. Junto a Tellado también encontramos a Ester Muñoz, vicesecretaria del PP y unas de las portavoces al alza de la formación. Muñoz es uno de los enlaces que desde la dirección de VOX desean mantener en el futuro con los populares.

El portazo de Gallardo

Estos ataques cruzados entre PP y VOX se han producido en una de las semanas más complicadas para Abascal de los últimos meses. Justo en el momento más dulce para ellos -con esas encuestas que les dan alegrías semanales- una nueva crisis interna ha sacudido a la sede de la calle Bambú con la dimisión del ex líder de VOX en Castilla y León, Juan García-Gallardo.

Una salida que ha estado llena de puñales directos a la cúpula. El que fuera el primer vicepresidente autonómico de la formación, García-Gallardo, ha explicado que “la dirección del partido ha ido ocupando cada vez más espacios en detrimento de los demás”.

Además, Gallardo aclaraba que le habían forzado a abandonar desde la cúpula: “Mi salida no ha sido deseada y no entraba en mis planes.A mí con que no me hubiesen tocado las narices más de la cuenta hubiese bastado(…) He tenido que vivir situaciones dantescas”, se lamentaba el ex líder regional de la formación, que aprovechaba para señalar a los culpables. “Algo pasa en VOX cuando no se cuida el capital humano (…) Alguien no está a la altura”, sentenció el ex vicepresidente refiriéndose a Abascal y sus asesores más cercanos.

Abascal minimiza los problemas

Una crisis interna que ha sido menospreciada por el presidente de VOX. Abascal niega la existencia de “divisiones” y habla de intentos de “dañar” a VOX. A su vez, ha pedido a los dirigentes territoriales que “dejen de mirarse el ombligo” y ha querido recordar que nadie es “imprescindible” en el partido. “En VOX, un barón autonómico no tiene cabida y Gallardo pretendía serlo”, explican miembros de la formación.

Sobre esta cuestión también ha querido opinar el presidente del PP. Feijóo -que en reiteradas ocasiones ha defendido no hablar de los problemas internos de otros partidos- valoraba la dimisión de Gallardo: “Hay gente que no está de acuerdo en cómo se dirige y manda en Vox”. Para el líder del PP las salidas de dirigentes del partido de extrema derecha revelan que “hay gente que no está de acuerdo” en cómo Abascal “dirige”, “organiza” y “manda”, apuntó.

Es significativo que, en los últimos días, ex miembros de VOX tan relevantes en su momento como Espinosa de los Monteros o Macarena Olona han reivindicado la necesidad de que PP y VOX se entiendan. De que trabajen juntos. Que ser “distintos” no significa ser “enemigos”. Lo dicen cuando están fuera de la política activa, al menos de momento. A veces todo se ve mejor con un poco de perspectiva.