TENSIÓN PP-VOX

“Abascal no va de farol, busca excusas para ir contra el PP”

Mazón tratará de salvar sus presupuestos aunque el PP cree que Abascal tirará para adelante. Vox pide que Feijóo rompa con el PSOE en Bruselas

“No es un farol”. En el Partido Popular se preparan para el escenario en el que Vox no apoye los presupuestos en ninguna de las comunidades en las que gobierna en minoría. Incluida la Comunidad Valenciana, aunque el equipo de Carlos Mazón asegura “no” tener noticias y se implicará personalmente para sacar adelante unas cuentas muy particulares por las consecuencias de la Dana. Para Génova, la petición de “romper explícitamente los pactos con los socialistas” en Bruselas que ha dado Santiago Abascal es “una excusa” para elevar la tensión entre ambas formaciones.

La advertencia de Abascal llega a pocos días de que se voten los presupuestos en la Generalitat Valenciana, poniendo en jaque las cuentas en esta comunidad autónoma, que ya se vio obligada a prorrogar sus presupuestos. En este sentido, fuentes del Consell confirman a Artículo14 su intranquilidad. “Yo sí me creo la amenaza, ya cumplieron cuando dijeron de romper”, aseguran a este periódico. “Nuestros canales de comunicación siguen abiertos. Pero las órdenes las marca Madrid”, terminan reconociendo desde la Generalitat.

La situación es delicada también en las Islas Baleares, Aragón o La Región de Murcia. En Castilla y León, Alfonso Fernández-Mañueco ya dejó claro que no aprobará nuevos presupuestos, con la vista puesta en unas elecciones que podría adelantar a después de las vacaciones de verano.

La posición de Feijóo

El argumentario de Génova sobre la tensión creciente con Vox es la siguiente: “Feijóo tiene como rival a Sánchez y Abascal a Feijóo”. De hecho, el pasado domingo, el jefe de la oposición esquivó responder a la amenaza de Abascal, aunque en la Junta Directiva Nacional solo unos días antes, articuló el discurso más duro contra este partido de los últimos meses, a raíz de la votación del segundo decreto ómnibus que se producirá este miércoles, y que contará con el apoyo del PP.

El portavoz del PP, Borja Sémper, sigue la misma línea que Feijóo el domingo. Sin lanzar dardos a Abascal, Sémper dejó claro que los socios europeos de su partido están “definidos”. “No los cambiaremos por amenazadas de ningún tipo”, sentenció. “Buscan excusas para ir contra nosotros”, se reafirmaron las fuentes consultadas en la dirección. Y, aseguran, Feijóo “no va aceptar chantajes”.

“Lo mejor es ignorarles”, defiende un sector del PP, que resta importancia al asunto tirando de refrán: “El mejor desprecio es no hacer aprecio”, sentencian.

Sin embargo, la estrategia de no atacar a Vox, al menos públicamente, no es cumplimentada por todos en el partido. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, aseguró que Vox tiene “una obsesión en ir contra el PP” y añadió que “es poco sensato romper los puentes”. El mismo tono duró empleó el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, que acusó a Abascal de ejercer como “comodín del partido socialista y de Sánchez”.

El precedente

El encuentro con sus compañeros de la ultraderecha europea parece que ha insuflado fuerza al líder de Vox. Tan solo un día después, en Murcia, Abascal anunció su segunda amenaza. Tan sólo han pasado seis meses desde la primera, que acabó materializando. “El PP recibe órdenes de Bruselas”, afirmó. “Y ahora quieren los votos de Vox para los presupuestos, pero para eso debe existir una ruptura explícita de los pactos de los populares y los socialistas en Bruselas”, sentenció, recordando que cualquier apoyo a los presupuestos dependerá de un cambio en la postura del PP respecto a las políticas europeas.

El hecho de que no sea la primera vez que los de Abascal amenazan a los populares es, precisamente, lo que más preocupa en el PP. Ya hay precedentes y no son buenos. La primera vez fue en julio y Abascal cumplió con su palabra. Vox rompió con el PP en todas las comunidades en las que compartían gobierno después de que los populares aceptaran el reparto de migrantes pactado entre Sánchez y Bruselas.

Para Vox, cualquier acercamiento del PP con los socialistas en Europa es considerado “una traición a sus votantes”, y Abascal ha dejado claro que este es “un asunto de principios para su partido”. La novedad ahora es que la exigencia de Abascal ya no son medidas concretas, sino un cambio en las políticas europeas, convirtiendo su apoyo en una moneda de cambio para exigir que el PP rompa sus acuerdos en Bruselas.