Los grupos parlamentarios en las Cortes valencianas han decidido suspender el pleno de este jueves en el Carlos Mazón iba a dar explicaciones y anunciar los cambios en su Ejecutivo. Según avanzó Artículo14, esa comparecencia se producirá el viernes a partir de las 11:30h. “Es lo más razonable, todos han estado de acuerdo”, aseguran las fuentes consultadas, informa Pablo Montesinos.
Así las cosas, Mazón comparecerá finalmente el viernes en las Cortes autonómicas por primera vez desde que la gota fría arrasó con la práctica totalidad de la Huerta Sur de la región. Según las fuentes consultadas, su intervención se dividirá en dos ejes: en primer lugar, la debida rendición de cuentas sobre la actuación del Govern, para poner los puntos sobre las ies y acallar el alud de críticas y, en segundo lugar, el anuncio de una remodelación del Consell para llevar a cabo “la reconstrucción” de todo el territorio arrasado.
Según ha podido saber este periódico, Mazón “ampliará el gobierno y reforzará el área de emergencias”, talón de Aquiles en las riadas del pasado 29 de octubre. La falta de prevención y, sobre todo, de respuesta, es uno de los agujeros negros de la gestión de esta catástrofe.
Por el lado de los cambios, hay tres nombres que están en el alero: Nuria Montes, responsable de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, muy señalada por la insensibilidad que mostró con las familias de las víctimas, a las que pidió no acudir a la morgue; Salomé Pradas, titular de Interior, uno de los rostros más visibles durante estas semanas; y Ruth María Merino, portavoz y consellera de Hacienda, Economía y Administración Pública. Por el lado contrario, la vicepresidenta Susana Camarero suena como un valor al alza, tal y como avanzó ayer este diario, “tendrá un papel clave”.
Mazón, no obstante, se niega a dar pistas de por dónde irán las modificaciones que tiene en mente. Este martes, mantuvo su visita reglamentaria al Cecopi, el centro de coordinación de emergencias. A su salida, atendió brevemente a los medios, pero eludió avanzar nada. Tan solo quiso desmentir la última información que ha trascendido sobre la relación de hechos el día cero de las riadas: que cuando el agua ya sepultaba algunas localidades, le dijo al presidente del Gobierno que la situación estaba bajo control. Nada más lejos de la realidad, según su versión. Lo que le transmitió fue que “había que coordinar al máximo”.