A las diez de la mañana dará comienzo la declaración de Begoña Gómez, investigada por corrupción y tráfico de influencias por el juez Juan Carlos Peinado. El presidente del Gobierno mantiene vacía su agenda para este viernes, tal y como adelantó este periódico. “No tengo información”, aseguran trabajadores de la Moncloa, sobre sus planes. Fuentes socialistas han querido dejar claro que “desaconsejarían” a Pedro Sánchez que, como golpe de efecto, acompañara a su cónyuge a los tribunales.
La expectación política y mediática es enorme. Begoña Gómez a través de su abogado y de la seguridad de la Moncloa pidió, en este orden, evitar su citación, evitar el paseíllo ante la prensa y, por último, evitar ser grabada en vídeo declarando. Solo ha conseguido escabullirse de los periodistas a su entrada. Llegará en un coche con cristales tintados y por el garaje; así será la entrada de la mujer del presidente a los juzgados.
La jueza decana de Plaza Castilla, María Jesús del Barco, emitió una resolución este jueves accediendo a que Gómez no tenga que subir la escalinata de la puerta principal. Fue una petición del Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno que no fue concedida a la primera.
En el escrito, al que ha tenido acceso Artículo 14, Del Barco explica que el 1 de julio el Departamento de Seguridad de la Moncloa solicitó una entrada alternativa “atendiendo a razones de seguridad”. Pero Del Barco quiso saber más. Pidió que se especificaran los motivos por los que la seguridad de Gómez podría estar en peligro. El Departamento de Seguridad de Presidencia contestó, según el escrito de la jueza decana, explicando que había “circunstancias” que podían poner en peligro “la integridad física” de la mujer del presidente.
Por eso del Barco accedió a esa entrada alternativa: “Efectivamente, se ha constatado que dichos hechos podrían producirse por las razones que obran en el escrito incorporado a este expediente y que aquí́ se omiten por motivos obvios”.
Fuentes jurídicas preguntadas por Artículo 14 ven “normal” que por razones de seguridad se le permita una entrada diferente. Aunque algunos juristas ven el privilegio como algo que debería ser accesible a todo el mundo, no solo a la mujer del presidente: “Es razonable y deseable evitar a todo ciudadano la penalidad adicional del daño a la imagen. Extiéndase el privilegio a todo el que lo solicite. Así debe ser”, dicen estas fuentes.
Lo cierto es que al exvicepresidente del gobierno Rodrigo Rato también le dejó el juez decano de Plaza Castilla, en ese momento, Antonio Viejo, entrar por el garaje. O el expresidente Mariano Rajoy también entró en un vehículo a declarar en calidad de testigo en la Gürtel en la Audiencia Nacional.
Otro de los intentos por intentar minimizar el impacto de la citación fue pedir al juez Juan Carlos Peinado que no se grabe la imagen de la declaración. El abogado de la mujer del presidente teme “el uso que pudiera darse de esas imágenes”. En principio la decisión de Peinado se iba a conocer este jueves pero, finalmente, el juez revelará su decisión el mismo viernes. “Será cuando él quiera hasta el momento de arrancar”, aseguran fuentes judiciales de Plaza Castilla.
Peinado citó a Begoña Gómez como investigada hace un mes, en la antesala de las elecciones europeas. En estas semanas, su abogado envío dos recursos pidiendo explicaciones a Peinado sobre por qué se le llamaba a declarar. Sostenía que si la Audiencia de Madrid solo veía indicios de delito en las adjudicaciones públicas de Red.es y esta investigación la había asumido la Fiscalía Europea, el juez Peinado no tenía motivos para mantener la citación de la mujer del presidente.
Apuntó incluso a una investigación prospectiva: “Con la excusa de investigar un determinado hecho delictivo, en realidad, lo que se busca es inspeccionar en la vida del investigado para ver si otros delitos pueden ser descubiertos, todo ello partiendo del convencimiento personal de la fuerza investigadora sobre la criminalidad del sujeto”, aseguró el abogado Antonio Camacho.
Sin embargo, Peinado reivindica su citación. Asegura que solo uno de los tres bloques de investigación está cedido a la justicia comunitaria y que Peinado está investigando todos los hechos incluidos en la denuncia inicial de Manos Limpias. Está detrás Peinado de todos los “actos, conductas y comportamientos que se han llevado a cabo por parte de Begoña Gómez desde que su esposo es presidente del Gobierno”. Por tanto, el cara a cara entre Gómez y Peinado no solo versará sobre las adjudicaciones de Red.es, también se hablará del rescate de Globalia y de su gestión al frente del máster en la Universidad Complutense. El objetivo del juez es dilucidar si Begoña Gómez incurrió en los delitos de corrupción y tráfico de influencias.