Silencio de Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno delegó en el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, la respuesta de España sobre las elecciones en Venezuela, después de que Nicolás Maduro se proclamara vencedor. Ni una sola mención a pesar de tener agenda pública y pronunciar un discurso en materia económica. Tampoco se pronunció en redes sociales. Albares, que evitó hablar de fraude, sí reclamó un conteo de todas las mesas electorales.
Lo ocurrido en Venezuela marcó buena parte de la agenda política nacional. El ministerio competente evitó asumir el discurso de la oposición venezolana o de los Ejecutivos estadounidense y chileno, los cuales vieron serias dudas en que la voluntad popular estuviera reflejada en los resultados ofrecidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) -ente encargado de emitir los datos electorales, controlado por el chavismo-.
Dicho esto, el Ejecutivo tampoco quiso dar por válida la victoria de Nicolás Maduro. “Los venezolanos votaron democráticamente de manera muy mayoritaria. Nosotros queremos una total transparencia y por eso pedimos una publicación de las actas mesa por mesa”, razonó en varias intervenciones ante los medios. “No tenemos un candidato. Queremos que se garantice la transparencia. La clave es esa publicación de los datos mesa por mesa para que puedan ser verificables”, dijo en la Cadena SER.
Fuentes del Gobierno aseguraron que la respuesta de España irá de la mano de la Unión Europea. De hecho, se refirieron a las palabras de Josep Borrell, el alto representante de la UE, que consideró “vital” asegurar “la total transparencia” del proceso electoral en Venezuela. “Incluyendo el conteo detallado de los votos y el acceso a las actas de votación de mesas electorales”, destacó.
Díaz: “Hay que reconocer los resultados”
Desde el otro lado del Ejecutivo, Sumar también fue muy cauteloso, en ningún caso asumiendo las denuncias de la oposición. La vicepresidenta segunda y dirigente de Sumar, Yolanda Díaz, manifestó que “hay que reconocer los resultados electorales” en Venezuela, si bien defendió que se actúe con “transparencia” si existen dudas sobre el escrutinio.
Una tesis compartida en gran parte por Podemos, ahora fuera del Ejecutivo. La formación morada reclamó que la comunidad internacional tiene como tarea “asegurar el respecto a los resultados electorales” en Venezuela y remarcó que en estos comicios, con más de 1.000 observadores, la ciudadanía ha elegido al actual presidente del país. Es más, la eurodiputada y número dos del partido, Irene Montero, añadió en sus redes sociales que “la derecha debe entender que la democracia se respeta también cuando pierde”.
El PP pide la comparecencia de Zapatero
Al respecto, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, aseguró que “hay fundadas razones para pensar que el resultado anunciado por el régimen no responde a lo que votó el pueblo”. Con estas declaraciones, el principal partido de la oposición añadió un claro matiz, queriendo marcar territorio propio con respecto al Ejecutivo. Asimismo, la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, denunció que existen “dudas fundadas” sobre el resultado que da la victoria a Maduro, alertando de un “pucherazo”.
Asimismo, adelantó que solicitarán la comparecencia del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero en la Comisión de Exteriores del Parlamento Europeo para que, como observador internacional en estos comicios, “explique cómo ha llegado a la conclusión de que ha ganado Maduro”.
En la rueda de prensa posterior a la reunión de la dirección nacional del PP, Gamarra también se centró en la expulsión de la delegación que su formación envió a Venezuela para “apoyar” la candidatura de Edmundo González. Por ello, exigió al Gobierno que llame a consultas al embajador de España en Venezuela. Gamarra preguntó al propio ministro Albares “si está con Maduro o con los demócratas españoles” tras la expulsión de dichos dirigentes, acusándole de utilizar los “mismos argumentos del régimen de Maduro”.
Por su parte, el presidente de Vox, Santiago Abascal, afirmó que los venezolanos han hablado “de forma rotunda e incuestionable”, negando así los resultados ofrecidos por CNE. Abascal prosiguió su mensaje, acusando al PSOE y al Gobierno de ser “responsables de los delitos” que ejecuta la “narcodictadura“ de Maduro contra el pueblo venezolano.
En términos similares se expresó el eurodiputado de la misma formación Jorge Martín Frías. Martín Frías se mostró convencido de que al régimen chavista le “costará mucho” consumar el “fraude planificado” porque “las movilizaciones han sido de tal calibre que se va a abrir camino el éxito” de la oposición. Así, hizo un llamamiento para denunciar la “responsabilidad del PSOE, del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero y de sus aliados” en todos los delitos que pueda cometer ese “régimen corrupto y criminal contra los venezolanos”.